Paradoxe Cramoisi [Bnior/JJP]

𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

Jaebeom corrió.

Lejos, muy lejos del castillo. Lejos de las aburridas clases de política, economía y todo lo que un futuro heredero debe aprender. Esas clases fueron una pérdida de tiempo. Su padre nunca lo entendería.

—¡Te tengo!

Jaebeom volvió la cabeza hacia la fuente de la voz.

Había visto a ese niño antes. Siempre estuvo solo.

—¿Por qué siempre estás huyendo Nora? —el otro niño estaba sermoneando al gato.

Lindo.

Salió de los arbustos, sosteniendo precariamente un gato siamés en sus brazos. Cuando el gato vio a Jaebeom, saltó hacia él y comenzó a frotar su cabeza contra sus tobillos.

—¡Oh! —el niño se puso nervioso, como si lo hubieran pillado haciendo algo que no debería. Pronto, hizo una reverencia. —Lo siento, su alteza

—¡No tienes que llamarme así! —dijo rápidamente. —¡Mi nombre es Jaebeom! ¿Quieres ser mi amigo? —le tendió la mano.

—No deberíamos...

—Siempre estás solo. Pensé que querrías algo de compañía

El otro todavía parecía dudar.

—¡Sé mi amigo! —Jaebeom sonrió, sus ojos desaparecieron en medias lunas.

El otro se acercó para tomar su mano.

—¿Cuál es tu nombre?

—¿Por qué preguntas?

—¿Cuál es?

—Recuerda

Jaebeom negó con la cabeza con incredulidad. Ese niño era realmente algo.

🦋

Jinyoung se durmió sosteniendo las manos de Jaebeom, los ojos de Bambam brillando con un violeta intenso mientras la magia fluía de él hacia ellos.

Su última comida con Jaebeom antes del trágico final de su historia.

Ya lo habían hablado. Jackson lo ayudaría con el sacrificio. Una vida para una vida. Jackson había sido su creador y ahora sería su verdugo. Un principio y un final.

Jackson, Mark, Youngjae y Yugyeom estaban sentados en el suelo junto a la cama, mirando a los demás.

—¿Sabías sobre esto? —Jackson se volvió hacia Mark.

Sabía que era Cupido, un dios. No había forma de que él no supiera sobre esto. Su presencia no podía ser una coincidencia.

—Por supuesto... Hice el match la primera vez y seguí haciéndolo cada vez que reencarnaron... Pero, no pensé que esto pasaría tan pronto. Se suponía que tomaría más tiempo —suspiró. —No fue fácil para mí tampoco, pero no podría decírtelo. Lo siento mucho, Jackson...

El otro asintió. Entendía. Las leyes sobrenaturales difieren de las del mundo humano, a veces causando grandes calamidades. Sin embargo, Yugyeom no lo hizo.

Todavía era joven, no había perdido tanto como los demás. Esta era la primera vez que experimentaba una tragedia como vampiro, con sus sentidos sobre desarrollados.