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Narra Raymond

03/02

Reviso la hora en mi reloj que está en mi muñeca, tengo tiempo para terminar de revisar los diseños para el logo de la gira y las cosas que estaremos vendiendo, está mañana estuve un rato con mi familia para luego volver a la oficina, terminar unos pendientes y así irme de fiesta.

Los chicos tienen planeado ir a un antro, para embriagarnos y festejar, sabiendo perfectamente que casi todos los del equipo irán, incluyendo a Jade quien tengo entendido estará un rato.

Alguien llama a la puerta de mi oficina, haciendo que vea todo con un poco de desconfianza al saber que ya es tarde y nadie está en la disquera, esos pensamientos cambian cuando veo un mechón de cabello castaño asomarse en la puerta junto a un par de ojos color cafés claro.

— Hola — sonríe con medio cuerpo asomándose por la puerta — te he traído algo — arqueo una ceja viéndola extrañado

— ¿Qué tramas? — pregunto haciéndole una seña para que venga — es tarde y ya no deberías estar aquí — la regaño haciendo que me vea mal.

— Quiero darte un regalo — niego con una sonrisa al ver qué camina hasta mí con un mini pastel, una bolsa de regalo muy diminuta y un globo que dice: feliz cumpleaños.

— No era necesario que hicieras esto — repito sus palabras viendo que ella me sonríe — aún así, te agradezco por hacerlo.

— Tú lo hiciste conmigo, debía hacerte sentir especial este día — me levanto de la silla para rodearla e ir hasta ella.

— Las cosas lindas que hago para ti, son de corazón — la miro hablando con sinceridad — no te sientas en deuda, porque lo hago sin esperar nada a cambio.

— El que hagas eso, no quita que yo también tenga detalles contigo, a pesar que no tengamos la mejor amistad del mundo — sonríe entregándome el globo.

— ¿Quieres encendedor? — pregunto ofreciendo al ver qué el pastel tiene una vela en color azul.

— Por favor — me mira apenada — olvide conseguir uno — sus mejillas se sonrojan haciendo que la vea con ternura.

— Deja y las enciendo — agarro el encendedor guardado en uno de los cajones del escritorio — creí que estabas en casa — enciendo la vela dejando el mechero sobre la mesa.

— Estaba terminando de cerrar unos negocios para la gira en Europa — responde mientras me deja sostener el pastel — deja que tomo unas fotografías del recuerdo.

Luego de tomarnos un par de fotografías,deja su móvil para luego verme muy lentamente.

— Es hora de pedir un deseo — me mira emocionada sosteniendo el globo — venga, cierra los ojos — me pide uniendo las palmas de sus manos.

— Está bien — murmuró cerrando los ojos alzando un poco más la torta dejando muy cerca la vela.

La quiero a ella como mi chica, ese es mi mayor deseo ✨

Hablo internamente soplando la vela, abro los ojos viéndola aplaudir con emoción, dejó la torta sobre el escritorio recibiendo su obsequio.

— Sabes que no era necesario, con el venir hasta aquí y darme la torta, me siento feliz — confieso mientras saco una pequeña caja de terciopelo negro.

— Hace mucho estaba pensando que darte de regalo, luego esa noche que estuvimos juntos por mi cumpleaños, me diste la idea perfecta — sonríe mientras abro la caja.

— Una rosa — murmuró con una sonrisa viendo el pin, de una rosa completamente dorada.

— Es algo que podrás ponerte en tus noches de gala, le darán un bello toque a cada uno de tus trajes — alzó la vista para poder abrazarla sintiendo como sus brazos me rodean — de esa manera podrás sentir a tu abuela cerca.

La dueña de mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora