7

482 48 18
                                    

Narra Raymond

Observó a la chica que me ha visitado de manera inesperada pero muy bien aceptada, ya me acostumbré a esta clase de "amigas", follamos, agendamos, nos despedimos y el ciclo vuelve a repetirse.

Alguien entra a mi oficina haciendo que alce la vista al ver a Jade caminar a mí con su mal humor notorio en su rostro.

—Vaya día— murmura con mal humor

—¿No te cansas de joder? — pregunto malhumorado  — estoy cansado — le hago saber antes de que empiece a reclamar por algo.

—Yo estoy cansada de toda esta mierda Raymond, estoy agotada de salvarte el culo a cada nada— se tira al sofá derrotada.

—¿Qué tienes en mente?— pregunto dejando un lado mi mal humor, viéndola con curiosidad desde el otro sofá.

—Necesitas una novia y si dios tiene piedad, casarte — suelto una carcajada.

—Cariño, primero estéril a casarme — comienzo a burlarme viéndola con arrogancia.

—Calma tu risa idiota — murmura con tono amenazante

—Ya — sonrío  intentado no reír de nuevo — no vuelvas hacer esas bromas — advierto con diversión.

— No son bromas Ayala, necesitas sentar cabeza a como de lugar — ordena rendida — contrata una esposa o una amiga cercana, lo que sea —masajea su sien— solo deja está ridiculez que iniciaste hace más de un año— su tono de voz se vuelve más una súplica que amenaza.

—No son ridiculeces — me defiendo —el que tú estés atada a una persona no significa que todos debemos serlo — atacó de inmediato sin importar que le duela o no el comentario.

—Estoy casada por qué amo a mi pareja — se defiende  — simplemente madure — se encoje de hombros.

—Solo vivo mi vida mujer, tengo veintisiete años muy bien vividos — bebo de mi botella de agua.

—Estás afectando a la disquera— me muestra las estadísticas — las personas no quieren trabajar con alguien inmaduro.

— Son mis colegas —  gruño tomando la carpeta ojeando el contenido.

—No son muchos números —voltea a verme  incrédula ante mi respuesta.

—Escucha, no quiero que vengas como imbécil buscando ayuda cuando estés en banca rota — amenaza levantándose —te esperan en el estudio, Luian te espera para grabar el tema —  anuncia saliendo de la oficina.

Rodeo los ojos tirando la carpeta en la mesa ratona, masajeó mi sien cerrando los ojos para relajar mi cuerpo, suspiro antes de tomarme un par de minutos.

No pienso tomar un compromiso a la ligera, ya tengo un estilo de vida y no pienso cambiarla por un par de idiotas envidiosos, puedo tener el equilibrio perfecto, siempre y cuando dejen de opinar en mi vida personal y se enfoquen en mi trabajo.

Mi mal humor aumento, lo que hace que al trabajar y tener contacto con las personas es más irritante, cualquier error me pone aún más de malas, solo anhelo terminar de grabar y largarme a casa.

°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

M

La dueña de mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora