—escúchame bien pequeño—le dijo el hombre mirando al castaño—cuando yo me gire a verte tú vas a caminar hacia mi ¿entendiste? —Hoseok solamente asintió nervioso—no dejes que te vea antes
—¿qué me vea? ¿Quién? —Hoseok se quedó con la duda pues el hombre acomodo su ropa y camino hacia el centro del salón interrumpiendo al rey
—no tan rápido rey Min—el conde salió de entre la multitud solo, Hoseok seguía escondido—aún no ha visto mi regalo
Min miró con una sonrisa a su tío, sabía el tipo de hombre que era y estaba seguro que su regalo sería algo fantástico, tal vez algún artefacto para el sexo como lo fue el año pasado aunque no lo pudo usar debido a su abstinencia
—tío Min, me alegra verlo, creí que no había venido, no lo vi en el..........espectáculo—dijo el rubio con una pequeña sonrisa
—sabes que nunca me pierdo esas cosas pero esta vez tuve un inconveniente—el hombre mayor levantó una ceja divertido y después de una falsa y dramática exhalación, cambio su rostro a un serio—he buscado entre mar y tierra el regalo perfecto para mi sobrino favorito y por fin lo encontré, yo le traje una preciosa joya, lo mejor para usted—el hombre se giró hacia el castaño y asintió indicándole que caminara hacia él, Yoongi se estiró un poco para ver entre la multitud y al verlo se quedó embobado.
Hoseok salió de entre la gente, con su mirada hacia el piso, su respiración era algo pesada debido a los nervios de ser el centro de atención, todos se quedaron asombrados al ver al bonito y pequeño chico pararse frente al conde Min
—mi regalo para usted, rey Min, es un precioso doncel
Todos murmuraron asombrados, no había existido un doncel en el reino desde hace algunos años, Yoongi no decía ni una palabra, mirada al chico frente a él que también le devolvía la mirada con timidez
—es todo suyo, mi rey. Disfrútelo como quiera—el conde sonreía orgulloso de su regalo, ahora el rey lo tendría en consideración
—después del banquete lleven a las pretendientes y a mi regalo a la sala de baño, ahí elegiré con quien pasaré la noche
Los sirvientes asintieron a la orden, Yoongi seguía mirando a su nuevo regalo, estaba fascinado con la belleza del chico, lo veía algo tímido y le sonrió levemente, Hoseok no pudo responder la sonrisa y se encogió en su lugar, estaba aterrado después de lo vio hace unas horas en ese salón oscuro.
Hoseok se sentía fuera de sí mismo, jamás imagino que ahora le pertenecería al rey, no sabía si estar feliz o asustado, pues en su mente pensaba que su nuevo dueño sería un hombre horrible, pero que sea el rey en cierto modo lo alegraba pero le aterraba al pensar en el daño que le haría.
El castaño ni siquiera el tiempo pasar, no pudo comer nada por más que lo intento, estaba tan aterrado de lo que se venía que cuando el conde le sonrío y lo entregó a un sirviente para que se lo llevara al cuarto de baño no pudo evitar soltar algunas lágrimas.
Al llegar al salón encontró a las cuatro princesas platicando animadamente, el cuarto era muy grande y con paredes en color crema, había seis tinas de baño grandes y un espejo, en una esquina había varios estantes con artículos para el baño.
—Hola pequeño—la princesa Hana miró con una suave sonrisa al castaño, pues lo veía aterrado
—h-hola—respondió con un susurro
—no estés asustado, ven con nosotras—esta vez fue Yeri quien habló con seriedad
Hoseok caminó para acercarse a las chicas y sentarse junto a ellas, les sonrío tímidamente a todas y continuaron platicando entre ellas
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No tengo miedo | YoonSeok
FanfictionHoseok esta enamorado del sádico rey Min Yoongi Mpreg -Contenido adulto. -Ésta obra es mía en su completa extensión. -Los personajes son ficticios, por lo tanto sus acciones también lo son. -Con ésta obra no incito a absolutamente nada. La lectura...