Hoseok sentía los leves tirones en sus labios, el rubio los mordía y chupaba con dulzura lamiendo después por si lastimaba al pequeño, sus grandes manos se paseaban por la espalda y trasero del castaño haciendo que este soltara jadeos y suspiros excitados.
—quiero complacerte toda mi vida—le susurro Yoongi pasando sus besos al cuello del castaño, sintió una extraña sensación y comenzó a succionar con más fuerza dejándole marcas en el cuello
Hoseok estaba tan feliz de escuchar esas palabras pues estaba tan emocionado de pensar que pasaría toda su vida con el amor de su vida. El carruaje paso por una piedra y ambos dieron un brinco haciendo que ambas entrepiernas chocaran y ambos soltaron un gemido.
Yoongi lo miraba con deseo, hace apenas un momento había estado en su interior y sentía de nuevo una necesidad de estar dentro, por lo que lo miraba pidiendo permiso, el doncel entendió su intenciones y el mismo levantó la falta de ambos hanbok para quedar desnudos de la parte de abajo, tomó el mimbro del pálido y lo alineo en su propia entrada y poco a poco se fue auto penetrando.
Yoongi jadeo y echo su cabeza hacia atrás por la deliciosa sensación, sus manos se posaron en su cintura con dulzura, el castaño notó un precioso brillo en los ojos del pálido, lo miraba tan intensamente y el doncel se sintió tan amado.
Hoseok poso sus muslos en el asiento del carruaje y con ellos se impulsó para comenzar a subir y bajar en el miembro del rey, una idea loca se le metió en la cabeza al recordar las palabras de Jisoo
¨ El rey quiere a alguien sumisa pero atrevida, alguien con quien él pueda ser feroz, fuerte, salvaje¨
—q-quiero intentar a-algo—le dijo el doncel sosteniéndose de los hombres del pálido, este jadeaba excitado así que simplemente asintió sin darle mucha importancia.
El doncel tomó más soporte y comenzó a menearse y dar brincos más rápidos e intensos, ambos soltaban gemidos por la rapidez de la embestidas pero después comenzaron a perder el placer y simplemente sentían el roce, no les gustó esa sensación, Hoseok se detuvo y comenzó a reglar su respiración
—¿q-que fue eso? —preguntó el rey mirándolo extrañado
—y-yo quería saber si...te gustaba también de esa forma—Hoseok no quería matar el momento por lo que comenzó a menear sus caderas aún con el mimbro del mayor en su interior
—¿de que forma? —el rubio cerraba sus ojos mordiendo su labio
—s-salvaje
—no me gusta, me gusta hacértelo despacio, suave, delicioso—el mayor besaba y mordía el lóbulo de la oreja del menor y escuchaba encantado sus gemiditos
Ambos retomaron las embestidas llevándolos poco a poco a límite hasta que explotaron, terminaron de arreglarse y esperaron abrazados y besándose a que el carruaje llegara al castillo. Aún era temprano y aunque el rey quería pasar más tiempo con el doncel no podía pues al parecer tenía una reunión muy importante y debía ir.
Al llegar al castillo ambos se separaron, no sin antes darse un beso de despedida, el doncel camino con lentitud por el castillo, le gustaba ver todo, los cuadros, los muebles y al pasar por enfrente del salón de danza y ver a Taehyung limpiando decidió entrar
—hola ¿necesitas ayuda? —le dijo el doncel provocando que el moreno se asustara por la intromisión, el chico sonrió y asintió
—me vendría bien compañía, ven
Los dos comenzaron a limpiar un poco la sala, Hoseok escuchaba con atención las historias que el moreno le contaba, Taehyung era muy divertido, al terminar el moreno le propuso practicar una coreografía y el doncel aceptó encantado. El mayor llamó un músico para que les hiciera compañía e iniciaron la práctica. Hoseok se sentía tan libre al bailar, sus brazos y piernas se movían al compás de la música, seguía los movimientos de Taehyung, ambos estaban solos en la sala de baile practicando, cuando finalizo la canción se sentaron en el suelo descansando
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No tengo miedo | YoonSeok
FanfictionHoseok esta enamorado del sádico rey Min Yoongi Mpreg -Contenido adulto. -Ésta obra es mía en su completa extensión. -Los personajes son ficticios, por lo tanto sus acciones también lo son. -Con ésta obra no incito a absolutamente nada. La lectura...