Capítulo 27

3.3K 522 58
                                    

*7 años después*

Hoseok se permitió sonreír un poco cuando sus amigos caminaban hacia él sosteniendo un bonito pastel de fresas que le habían hecho por su cumple años, su cumple años número 25, había cambiado un poco, sus facciones eran más maduras, sus brazos y piernas más tonificadas por el trabajo en la siembra, negocio que les había funcionado muy bien pues eran los únicos que abastecían al pueblo entero de verduras.

Sonrió más cuando se detuvo un momento a observar a los tres ya hombres delante de él, vio la forma en la que Jimin y Jungkook se sonreían, Taehyung sostenía el pastel y él solo estaba ahí, tratando de sobrevivir un día más, un mes más, un año más.

En ese tiempo no habían pasado muchas cosas, trabajaban lo necesario, también se daban algo de tiempo para disfrutar y pasear, a veces hacían picnics en el jardín o nadaban en el rio, visitaban algún pueblo lejano, siempre trataban de animar a Hoseok.

Jungkook y Jimin habían fortalecido su lazo, de amistad a noviazgo, se llevaban muy bien el pelinegro hacía de todo por enamorar cada día al rubio. Taehyung trabajaba de vez en cuando dando clases de baile en la pequeña escuela de la iglesia, amaba a los niños pero Hoseok, el doncel sentía que no avanzaba, sus días eran iguales, con la misma rutina, el mismo dolor.

Durante esos años, solamente se atrevió una vez a preguntar a un pueblerino, que venía de vacacionar en Seúl, preguntó por el rey y se arrepintió tanto al enterarse de que el rey se había casado y que el pueblo estaba feliz con la noticia. El castaño recuerda que ese día lloro hasta más no poder, aunque sabía que se casaría, no creyó que la noticia le dolería demasiado al grado de querer rasguñar sus entrañas y desgarrar su garganta con sus gritos. Pero ahora estaba bien, o eso quería creer, lo había superado ¿Seguía amándolo? Sí, nunca dejaría de hacerlo pero ahora ya era un poco más fácil para él.

Estaba perdido en sus pensamientos hasta que Jimin lo movió diciéndole que debían partir el pastel, sí, era su cumple años pero él no tenía nada que celebrar. Después de comer una rebanada de pastel, el doncel subió a su habitación que antes era la de Jungkook pues ellos cambiaron para que la pareja estuviera junta, y comenzó a cambiarse de ropa, de nuevo usaba ropa de chico normal, pantalones y camisas, al menos la usaba para trabajar. A veces extraña usar los bonitos hanbok que Yoongi le regalaba pero los había venido casi todos, algunos se los dio a Jimin.

Había vendido todo, cada cosa que logro robar del castillo, cada prenda y joya que le regalaron, excepto el primer regalo que le dio, ese bonito collar de un sol con los colores del atardecer, no había podido deshacerse del hermoso collar, pues era lo más valioso que tenía y el único recuerdo que tenía de él

El castaño termino de cambiarse, escondió bien su collar detrás de su camisa y salió de la casa para comenzar a trabajar, tomó su herramienta y sin dirigirla una mirada o palabra a sus amigos que estaban en el jardín, se puso a trabajar.

Sus amigos seguían preocupados pues el doncel había perdido todo su brillo, estaba vivo pero no se le notaba su deseo por vivir. Tae durante ese tiempo intento conquistar el castaño pero al ver que Hoseok sufría cada que hacía algo que le recordaba al rey, decidió no intentarlo más, no quería causarle más problemas por lo que decidió apoyarlo como amigo pero últimamente estaba preocupado, pues accidentalmente había escuchado una conversación de Jimin y Jungkook en donde consideraban conseguir una casa solo para ellos y él pensaba en el futuro, algún día el mismo haría su vida y no quería dejar al doncel solo, llevaba varios días pensándolo y aunque actualmente ya no sentía lo mismo por el chico, estaba seguro que el amor renacería en ambos

Lo observando trabajando con fuerza, sus manos estaban callosas y llenas de pequeñas cortadas y ampollas, se acercó a él despacio y lo llamó

—Hoseok—su voz sonaba suave para lo asustarlo pues el chico estaba tan perdido en sus pensamientos que siempre se sorprendía

—Tae ¿necesitas algo? —el doncel lo vio un momento y siguió trabajando

—necesitó hablar contigo, es algo muy importante—el moreno recibió una simple sonido que lo invitaba a hablar—necesitó que me prestes atención, esto no te lo puedo decir mientras tú estás trabajando y no me prestas verdadera atención

Hoseok suspiró cansado, se detuvo y se giró completamente a su amigo, le dijo que estaba listo y que ahora si podían hablar, eso puso nervioso al moreno pero reunió todas sus fuerzas para comenzar a hablar

—Hobi, hace 7 años que llegamos aquí y durante ese tiempo no has mejorado. Jungkook y Jimin son novios y estoy seguro que pronto ellos van a querer formar su propia familia, yo lo haré y tú.....tú te quedaras solo—el moreno vio como el doncel se entristecía, nunca había considerado eso y le aterraba estar solo—pero podemos cambiar eso. Hoseok—tae camino hacia él y tomó sus manos con firmeza, el doncel se quejó por el agarre—lo siento ¿fui muy rudo?

—no, es solo que...... a mi.....m-me gusta suavecito—murmuro reteniendo el llanto

—lo siento, no soy muy sutil, en realidad soy brusco pero no importa, tratare. Hoseok, yo no quiero dejarte solo, yo me haré cargo de ti si es lo que quieres......

—¿a que te refieres? —el doncel lo miraba con sorpresa

—cásate conmigo, tú y yo podemos hacerlo porque eres un doncel. Podemos aprender a amarnos o al menos procurarnos y cuidarnos—el menor lo miraba con suplicaba, no estaba completamente seguro del plan pero no abandonaría a su amigo

—Tae, no. Tú mereces amor, mereces estar con alguien con vida, yo ya no tengo nada que ofrecerte. Aprecio tu ayuda pero no te arruinare la vida así, lo siento

—Hoseok, no lo harás, de verdad yo estoy seguro que.....

Hoseok pidió de nuevo disculpas y prefirió huir, no podía aguantar mucho, temía que sufriría una crisis, corrió hacia jardín y se detuvo frente a las flores, las miraba con nostalgia, se recostó entre ellas y respiro hondo y sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo

Hoseok..........Hoseok............Hoseok

Era su voz de nuevo, hacia tanto que no la escuchaba, el castaño se levantó y miraba hacia todos lados buscando de donde venía esa voz que susurraba su nombre

—¿Yoongi? —gritó tratando de comprender que sucedía—¿Yoongi? ¿Dónde estás?

Hoseok.......Hoseok.....

—¿YOONGI? IRE POR TI, NO TE MUEVAS—gritaba al aire, comenzó a correr sin rumbo, tratando de seguir la voz—Yoongi, ya voy contigo, espérame

—¿YOONGI? IRE POR TI, NO TE MUEVAS—gritaba al aire, comenzó a correr sin rumbo, tratando de seguir la voz—Yoongi, ya voy contigo, espérame

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No olviden votar, comentar y seguirme, es muy importante para mi

No tengo miedo | YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora