No tengo miedo | YoonSeok

Capítulo 22

Hoseok estaba escondido observando a las princesas ensayar la danza del recuerdo, faltaban dos días para la ceremonia y se estaba puliendo la danza, era un baile elegante que se realizaba con el rey, una de ellas iba a ser la elegida para iniciar el baile con el mismo rey y después se irían uniendo parejas al baile. El doncel miraba a Taehyung representando al rey y ensayaba con las princesas, miró con curiosidad como todas llevaban guantes, supuso que era una tradición de la danza

—seguramente los guantes son parte del código de vestimenta—susurro reflexivo para él mismo

—es porque les da asco tocar a cualquier persona que no pertenezca a su clase social—dijo Jungkook entre susurros, se acercó al doncel que estaba espiando, el castaño se asustó un poco pero frunció el ceño rápidamente al escuchar la explicación de los guantes

—que malas personas son—dijo el castaño con un puchero haciendo reír al guardia

—así son los ricos y la realeza, mejor vamos a pasear, te deprimirías

El guardia tomo al doncel del brazo, accidentalmente siempre lo tomaba con fuerza y Hoseok se quejaba, el pelinegro se disculpaba con una sonrisa.

—¿cómo te ha ido con Jimin? —preguntó curioso el doncel, pues en la última carta que recibió de su amigo muchas líneas eran sobre el lindo guardia

—muy bien, estoy seguro de que no puede resistirse a mis encantos—el pelinegro paseo sus manos por su cabello, cuello y torso sensualmente según él provocándole risas al castaño

—si claro, Jimin está a tus pies—le dijo con burla el doncel

—claro que sí, nadie puede resistirse a mis encantos, ni quiera tú—el guardia tomo el mentón del castaño e hizo que lo viera a los ojos, le guiño un ojo e iba a jugar con que lo iba a besar mientras el doncel trataba de escapar con risas, se divertían hasta que escucharon un carraspeo y se giraron para ver al rey que los miraba con molestia, Jungkook sintió su alma caer de miedo por la fría mirada del rubio—su majestad ¿cómo está? —habló nervioso el pelinegro

—estaba bien hasta que vi algo desagradable—la voz del rey era grave y fuerte, cualquiera temblaría con su voz pero Hoseok reprimía sus ganas de ir a besarlo por lo sexy que se veía actuando de esa manera—así que por favor lárgate antes de que arruines más mi día

El guardia no lo pensó dos veces y corrió del lugar dejando a ambos solos, Hoseok y Yoongi se miraban con intensidad, ninguno estaba dispuesto a bajar la mirada del otro, el rey trataba con toda su fuerza reprimir sus celos y Hoseok trataba con todas sus fuerzas de no lanzarse al rubio y pedirle de rodillas que lo elija

—hola mi amor—susurró el pálido logrando sonreír con verdadera felicidad

—Hola Yoonie—contestó el doncel respondiendo con una sonrisa algo tímida

—Hobi, yo........fui a buscarte a tu habitación y.........—el rubio no podía hablar y eso asusto a Hoseok pues temía que haya encontrado alguna de sus cartas con Jimin, estaba entrando en pánico pero debía controlarse para no levantar sospechas—yo...encontré una baúl

El rubio levantó su mirada y Hoseok pudo notar que los ojos del rey estaban rojos y llorosos, eso partió su corazón pues era muy doloroso presenciar esa escena. Hoseok al estar tan cerca la fecha a la ceremonia y al notar que el rubio nunca había tocado el tema estaba dispuesto a irse, no estaría como amante, no lo haría por lo que preparo un baúl para su ropa y sus cosas

—¿planeas dejarme? —le dijo el mayor con su voz cortada por el nudo en su garganta

—¿y que esperabas? En dos días vas a elegir esposa y por lo que sé y por lo que todos dicen yo no seré una opción y me niego a ser solamente tu amante—el doncel no lo pudo evitar y ya estaba llorando, odiaba siempre estar llorando pues quería lucir seguro y molesto frente a él no como un débil