No tengo miedo | YoonSeok

Capítulo 28 Final

—Hoseok.......Hoseok.....

—¿YOONGI? IRE POR TI, NO TE MUEVAS—gritaba al aire, comenzó a correr sin rumbo, tratando de seguir la voz—Yoongi, ya voy contigo, espérame

El doncel buscaba entre el bosque pero no había rastro del rey, seguía escuchando su llamado pero no podía encontrarlo. El castaño estaba desesperado, sus lágrimas salían con rapidez y su respiración era errática.

Hoseok se estremeció al escuchar el susurro detrás de él, su nombre era susurrado de una manera tan hermosa y serena, con emoción se giró y sonrió al verlo frente a él, con el mismo traje negro con el que lo vio aquel día en la plaza de juicios, se larga cabellera rubia, y su rostro apacible mirándolo con devoción

—Yoongi—susurro quedándose de pie frente a él, no sabía qué hacer, hacia tanto tiempo que no lo veía que parecía un sueño

—Hoseok, mi amor—su grave voz retumbaba en sus oídos, era el murmuro más hermoso que había escuchado y sin poder tolerarlo más, ambos chicos ya hombres se lanzaron a sus brazos, Hoseok lo sostuvo firmemente sintiendo de nuevo el sabor de los labios de su amado

—Yoongi, te extrañe tanto—le dijo una vez que se separaron del beso pero se abrazaron con fuerza, ninguno queriendo soltarse

—yo te extrañe más, perdóname mi amor, perdóname por lo que te hice—el rubio escondió su rostro en el cuello del doncel

—Yoongi, ya no importa. Lo que más quería era volver a verte—el castaño acariciaba el cabello del pálido y besaba su cabeza, el rey se separó un poco y lo miró con fuerza

—dime que me perdonas, dime que lo que haces o no podré seguir. Por favor dime que me amas, dime que estaremos juntos....te lo suplico—el mayor lloraba con fuerza, su voz sonaba tan quebrada

—¿seguir? ¿seguir con qué?

—dímelo por favor así como te voy a decir que te amo, te amo demasiado, que en todos estos años nunca deje de amarte y deseaba con todas mis fuerzas volver a verte por ultima vez y ahora que te tengo aquí una última vez, quiero escucharlo

Hoseok no entendía nada de lo que decía pero de la nada reparo en las muñecas del rubio, ambas estaban con sangre y tenían cortadas, el doncel levantó la cabeza asombrado y sintió desesperación por no saber lo que pasaba

—Yoongi ¿qué está sucediendo? —el castaño comenzó a llorar más fuerte al ver que el mayor estaba más pálido de lo normal pero seguía ese hermoso brillo en sus ojos

—dímelo Hoseok—susurro acercándose de nuevo a su rostro—te lo suplico, dímelo

—Yoongi......y-yo te perdono y te amo con toda mi alma, nunca deje de hacerlo y nunca lo hare—el castaño acarició la mejilla del mayor, ninguno dejaba de mirarse memorizando cada centímetro del rostro del otro

—Hoseok, mi cosita preciosa........lamento que no hubiéramos podido ser felices, tener una vida normal con muchos hijos pero quiero que sepas que yo te adoro y nunca me atreví a amar a nadie más que no fueras tú

—Hoseok.....Hoseok........no te quedes ahí, ve por el medico

El doncel escuchaba los murmullos tan lejanos pero no quería prestarles atención, él quería seguir sintiendo el cuerpo del mayor entre el suyo

—Hoseok, resiste, no puedes irte. Por favor hobi

—te están llamando—le dijo el rubio, su gesto era serio pero sus ojos reflejaban todo el amor que sentía por él

—no quiero irme, no quiero—el doncel se sostuvo más al cuerpo pálido

—perdóname por lo de nuestro bebe—el mayor acaricio el vientre del castaño y este lo miro sorprendido