No tengo miedo | YoonSeok

Capítulo 16

—entonces podemos fingir que alguien te está asaltando y cuando el grite pidiendo ayuda......PUM......yo salgo y te salvo, él dirá ¨Oh ¿Quién es este atractivo hombre que nos ha salvado? Le debemos la vida, yo se lo pagaré casándome con él¨—decía Jungkook imitando una chillona voz de mujer

Hoseok llevaba 15 minutos escuchando casa cosa que imaginaba sobre conocer de cerca al chico que le gustaba, reunía toda la fuerza posible para no burlarse de las cosas que decía pues era divertido y tierno al mismo tiempo.

Ambos iban en el mismo caballo, Hoseok adelante y Jungkook atrás pues no les permitieron usar un carruaje al no ser de la realiza, a ninguno le importo y como el doncel no sabía cabalgar, el guardia tuvo que llevarlo en su caballo

—perdón por matar tus sueños pero no vamos a hacer nada de eso, iré a verlo y después de que hablemos en privado los tres iremos a comer, te presentaré con él y le diré que se verán muy seguido debido a que tú serás nuestro mensajero

—su guapo, fuerte, varonil, macho alfa mensajero—dijo el guardia con un tono coqueto

—sí, todo eso

Hoseok ya podía ver el pueblo, sentía nostalgia al recordar que hace unas semanas él andaba por estos rumbos buscando trabajo, o solamente caminado solo con sus pensamientos.

Se emociona todavía más cuando ve su antigua casa, siente sus ojos cristalinos al entender que ese lugar nunca fue su hogar, al compararlo con la sensación de estar con Yoongi nota la abismal diferencia.

Jungkook baja del caballo y ayuda al doncel, amarra al caballo cerca y juntos caminan a la entrada del burdel, Hoseok se anima a tocar la puerta y se sorprende cuando es su propia madre quien los recibe, al inicio con una sonrisa pero cuando ve quien es, esta se borra por completo

—maldita sea, ni una cosa puedes hacer bien. Te vendí para que solamente abrieras las piernas como la ramera que debes ser y ni eso haces bien. Ni creas que yo te voy a recibir aquí, yo no te quiero conmigo. Eres una vergüenza, una desgracia de hijo, ojala y nunca te hubiera tenido, debí abortarte cuando pude, nada más me traes problemas—la mujer hablaba y hablaba y ni siquiera se dignaba a mirar con buenos ojos a su hijo

Hoseok comenzó a sollozar al escuchar todas las horribles cosas que su propia madre le estaba diciendo, Jungkook se molestó tanto que puso su mano en el hombro del castaño para darle fuerzas, quería gritarle a la señora y lo iba a hacer pero fue interrumpido por la misma voz del castaño

—mami, yo........—dijo con su voz llorosa

—señora, venimos a ver a Park Jimin así que quítese—Jungkook empujo a la mujer y tomo con fuerza al doncel adentrándolo a la casa

—me duele un poco, no estoy acostumbrado a que agarren con tanta fuerza—se quejó el castaño, Jungkook se avergonzó y aflojó su agarre

—lo siento. No sé cuál es la habitación de Jimin así que guíame

Ambos caminaron entre los pasillos llenos de habitaciones, en algunas se escuchaban algunos gemidos y Jungkook tapaba los oídos del doncel lo cual le causaba gracia.

Por fin llegaron a la última habitación, no había sabido nada de su amigo en semanas por lo que desconocía si ya había comenzado a trabajar. Hoseok llamo suavemente a la puerta y se asustó cuando escucho el grito de su amigo

—AÚN NO ESTOY LISTO—la voz del rubio se escuchaba jocosa, como su hubiera llorado mucho.

—Jungkook espérame aquí afuera, no me tardo

El doncel escucho la confirmación del chico, abrió la puerta despacio y asomo su cabecita viendo a Jimin, el chico al ver a su amigo se emocionó tanto que salto a sus brazos y ambos comenzaron a llorar como niños pequeños