Casillero Atascado

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" Para aquellos que han aprendido a vivir con grietas "

(Alice Kellen).

𝗝𝗼𝗵𝗻𝗻𝘆

La noche es fresca, estoy hirviendo del enojo.

Mi corazón va a un ritmo incontrolable, sinceramente me siento mareado.

Mientras conducimos en nuestras hacia mi casa junto mis amigos, siento especies de agujas clavarse en mi nariz. También siento un espeso líquido en esta.

Los minutos se me hacen eternos.

Llegamos.

Estamos en la vereda de mi casa emperlada, la cual alumbra lindos y luminosos faroles franceses.

- Johnny, realmente desarmaste a ese asqueroso niño

Rió Tommy, bajando de su motocicleta junto los demás.

Desde mi cuello, mis oídos y mi muñeca siento las fuertes y agudas pulsadas de mi ritmo cardíaco. No escucho a Tommy, no le presto atención.

Comienzo a quitarme el casco negro que llevaba puesto.

Arde.

Como llamas de fuego.

Suelto un leve quejido susurrado, el plástico del casco duro repasa un rose en mi nariz ardiente.

- MALDITA MIERDA

Escuché a Tommy gritar, cambiando su rostro de burla a uno de trauma, mirando mi nariz con los ojos anchos.

Me duele mi maldita nariz.

Sangre rebalsa de mis fosas nasales, cayendo al suelo. Son manchas rojas puras marcando camino.

Mis ojos comienzan a humedecerse, con sentimiento de asido en mis pupilas. Duele como una fuerte patada en mi nariz.

- ¿ Que...que me ocurre ?

Hablé con paranoia. Abrí mis ojos, luciendo faroles azules ante la luz de la noche.

Siento bombear mi sangre al rededor de mis sienes, en mi cabeza. Me atrevo a decir que realmente estoy asustado. Mientras mis manos pálidas mantienen el manubrio de mi moto en equilibrio.

- Te está sangrando demasiado la nariz, amigo

Se preocupó Jimmy, mostrando temor en sus palabras, mirando mi sangre gotear.

- ¿ C...c...cómo ?

Exclamé asustado. Un golpe en la nariz puede provocar graves daños en el cerebro.

- Tranquilo Johnny, vayamos a curarte

Bobby, con ritmo calmado se encaminó hacia mi, tomando mis hombros desde adelante tratando de calmar mi angustia.

Asentí, temblando mi mandíbula con nerviosismo a lo que vaya a pasar.

Dutch y Jimmy guardaron las motos en el garaje, ya que no nos atreveríamos a dejar nuestros vehículos en la vereda de la calle.

En un momento, comencé a suspirar acalorado, como si el aire que siempre retengo se me escapara.

- Ven Johnny, te sentarás aquí

Habíamos llegado a mi baño lujoso de azulejos negros.

Hoy Sid al mediodía se fue de viaje, se supone porque su madre falleció, tuvo que viajar a Nueva York para firmar unos papeles de herencia.

Bobby obligó a que yo me sentara en una banqueta color miel de madera de pino fina, la cual la uso para apoyar toallones grandes y doblarlos.

Tragué salvia espesa, dando un desliz por mi estrecha garganta en nudo.

THE REJECTED CLUB [Johnny Lawrence]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora