Entre Hermanos [Terminada]

Capítulo 71

*Entre Hermanos*

Capitulo 71

Dos largos meses mas pasaron, Beka y James seguían sin verse y la situación cada vez empeoraba, se necesitaban tenían sed del uno por el otro, solo querían un momento para mirarse a los ojos, para acariciarse, para sentirse para besarse, pero solo podían conformarse con escuchar sus voces por teléfono, a diario hablaban y se decían lo mucho que se aman y se extrañan, pero poco a poco todo empezaba a cambiar.

—Te necesito, te juro que ya no se que hacer Beka, quiero verte por lo menos un minuto, con eso seria feliz.

—Si… yo también te necesito—Dijo sin muchas ganas.
—Hermosa ¿Qué pasa? Últimamente te escucho rara.
—No es nada, estoy bien.
—¿Segura?
—Completamente, estoy bien.
—Sabes que puedes confiar en mi ¿Cierto?
—Lo se... Sabes tengo cosas que hacer nos llamamos luego ¿Si?
—Ok, cuídate… Te amo.
—Igual. Adiós.

James quedo muy confundido, hace días escuchaba extraña a Beka y cada que le preguntaba que sucedía ella solo se limitaba a decirle que todo estaba bien, pero el sabia que no era así, la notaba fría, distante incluso fastidiada ¿Sera que ya dejo de amarme? Se preguntaba James pero de inmediato se quito esa idea de la mente, simplemente le dolía el solo hecho se imaginarlo, si Beka dejara de amarlo preferiría mil veces que le arrancaran el corazón del pecho.

Pero no era eso, todo lo contrario Beka lo seguía amando con todo su corazón o incluso mas, pero esta situación la tenia cansada, lo que ella tenia era resignación, sabia que Justin jamas le daría el divorcio, sabia que no dejaría que lo viera por nada del mundo entonces después de tantos días de analizarlo una y otra vez llego a una conclusión.

James salio de la oficina, se dirigía al elevador, quería salir de ahí necesitaba tomar un poco de aire. Las puertas se abrieron y para su sorpresa se encontró con John.

—¿Tu que diablos haces aquí?
—Vine a ver a tu hermano… ¿Algún problema con eso?
—¿Qué diablos tienes que ver con mi hermano?
—Digamos que nos hemos hecho muy buenos amigos.
—Eres un maldito hipócrita.
—Pero mira quien lo dice—Dijo divertido—Ya se porque estas de genio—Se acerco a el sin dejar de mirarlo

Necesitas cogerte a tu cuñada ¿No James? La falta de sexo pone de malas.
—Vete al infierno—Rodeo a John y entro al elevador.
—Ahora entiendo porque no querías que me le acercara, querías ser el único que se la llevara a la cama, ¿Desde cuando tu y ella se burlaban de Justin?

—No sabes de lo que hablas.
—Lo se perfectamente, incluso me atrevo a decir que lo se mejor que nadie, ya tenia mis sospechas pero todo lo confirme en Londres, por cierto ¿Era un anillo de compromiso lo que usaba ella esa noche mientras bailaban?
—¿Qué?—Pregunto James confundido.
—Los vi en aquel antro James, yo estaba ahí. Aunque en el fondo siempre lo supe, me sorprendió mucho verlos como cualquier pareja pasándola de lo mejor mientras tu hermano despertaba de un coma. ¿Con la mujer de tu hermano James? Eso es tener huevos.
—Tu se lo dijiste a Justin—Dijo con el ceño fruncido y una mirada de sorpresa.
—No fue necesario, tu hermano es muy inteligente pero digamos que yo solo le di un empujonsito— Rió por lo bajo cinicamente. James salio del elevador y lo tomo del cuello de la camisa y lo estampo contra la recepción, la recepcionista se levanto de inmediato al sentir el golpe, todos en el piso voltearon a ver la escena.
—Eres un maldito desgraciado.
—De alguna manera me tenias que pagar cada golpe que me diste idiota.
—¿Qué no te cansas de hacerme la vida imposible?—Dijo James entre dientes.
—Te odio Maslow—James sintió un fuerte cabezazo en la nariz, ahora fue John quien lo tomo del cuello de su camisa y lo acerco a el, la nariz de James sangraba

—Si fui yo, yo me encargue de que tu hermano sospechara, yo me encargue de que el descubriera que eras tu el amante de su esposa, fui yo quien le recomendó que te alejara de ella, y soy yo quien se va a encargar de que nunca la vuelvas a ver—Le dio un golpe en el estomago haciendo que se le fuera el aire, James se doblo de dolor y John lo tomo del cuello para seguir mirándolo—¿Recuerdas el golpe que me diste en aquel cóctel? ¿Recuerdas la golpiza que me diste cuando quise hacerla mía?