Prólogo

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Quema ! Quema ! Quema ! Rápidamente paso sus dedos bajo el agua fría que fluye en el fregadero. ¡Mierda santa! Definitivamente no tenía ningún talento para cocinar.No importaba los veintiún años que tenía, en la universidad y todo eso apestaba.Ya la última vez que envenenó a su mejor amigo, Taehyung, sin hacerlo a propósito.

Vino a comer a su casa para celebrar su mudanza a este nuevo apartamento, así que decidió hacerle una buena comida. Desafortunadamente, no pudo predecir que las tejas de chocolate no combinarían bien con el flan de calabacín, pimienta de ave.Luego el mango relleno de jengibre crudo tampoco lo atrapó.¡No era su culpa que no le gustaba nada!

Cerro el grifo, cerro el gas, y apagó el fuego,suspiro.-Bah para mí uber ea-..

¡BAM!

Eh... ¿BAM? Se congelo. Señor, Dios todo poderoso, pero ¿qué era ese sonido del demonio tocando a su puerta? Había visto tantas películas de terror que en su cabeza era la propia Valak quien venía a buscarme para llevarlo de vuelta al infierno. Santa María, perdóname por haber pecado... Pensó. Camino temblando hacia la puerta. Susurro un débil "¿Quien es...?" Pero nadie se molesta en responder, así que agarro el mango de mala gana.

De cualquier manera, no había nadie allí. Pero no era estúpido en los escenarios, siempre es la tercera vez que no debía abrir, así que ahí no arriesgo nada. Entonces, ABRIÓ. ¡Y sorprendido! Tenía razón, miro a la izquierda, a la derecha, nada. ¡Estaba solo! Sonrió estúpidamente cerrando la puerta violentamente pero está rebota contra algo.

Escuché un crujido. Era... ¿Un crujido? ¿Cómo que un crujido? Lentamente, muy lentamente bajo los ojos al suelo y una masa de pelo platino, se parecía a un nido de ratas. ¡¿PERO QUE MIERDA?! ¡Yo, pero mierda! Era un chico y parecía estar inconsciente. Ni siquiera podía ver su rostro, estaba acostado boca abajo.

¿Qué debía hacer? ¡¿Qué debía hacer?! ¡¿Qué carajo tenía que hacer?! Está bien, cálmate, Jimin.Eh... piénsalo. Su teléfono ! Sí, es eso! No no llamaré el 911.¡Llama a Taehyung! ¡Taehyung sabría qué hacer! Corro a la cocina, llevándose el buffet, que traía muchas cosas abajo pero me importaba un carajo. Una vez que el objeto codiciado en la mano, marco el número del otro idiota.

Un tonos de llamada.

Dos tonos de llamada.

Tres tonos de llamada.

Lo voy a matar.

Cuatro tonos de llamada.

Cinco-Hola? susurró cansado.

-¡Ah! Hola Taetae,sé que son solo las dos de la mañana, pero dime, hay un Alfa inconsciente frente a mi departamento.Está bloqueando la puerta y, sin darme cuenta, podría haberle roto la manija.Seguro que a ti te debe pasar más a menudo que a mí, dime, ¿qué debo hacer?

Lo escucho suspirar,luego colgó.Se quedo como un idiota, el teléfono en mano, una sonrisa tensa en su rostro. ¿Era broma que no lo había dejado así? No podía ! ¡Lo necesitaba! ya no sabía que hacer! Bien, cálmate. Piensa por ti mismo Jimin, ¡no es complicado! Si lo empujas afuera, cierras la puerta y estilo, no lo has visto, ¡todo está bien!

Sí, pero le rompiste el brazo... Se ve mal... Se acerco lentamente, se agacho a su lado. Tenia un cabello hermoso, más bien largo, suavemente paso su mano en ellos, son suaves... Luego miro su cuerpo mientras se arrodillo, era alto, musculoso, blanco como una porcelana y lleno de heridas... Debía haber peleado.

Pero, ¿por qué venir a desmayarse aquí? Le dió la vuelta suavemente para que quede frente a él. Y, oh, Dios mío... Su cara era tan... ¿Llena de sangre? Puso la parte de atrás de su cabeza en sus muslos. No podía dejarlo así... tenía que ayudarlo... Se levanto resignado a cuidarlo.

☯︎⋆𝑯𝒊𝒍𝒐༒𝑹𝒐𝒋𝒐⋆☯︎ 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora