Hoy ha sido un día agotador, me fui de misión con Natsu pero sin el pobre Happy, el gatito azul estaba con gripe, cosa que disfruto ya que Wendy y Charle lo cuidarían lo que durara la misión, llegue a mi acogedora habitación, por fin me relajaría, sin pensarlo dos veces me tire en la cama boca arriba, pero un bulto me impedía disfrutar de mi cama, una voz inocente y picara dice:
-Lucy ¿qué haces enzima mío? De un golpe salte de la cama y le conteste:
-¿Qué rayos haces tu acá y en mi cama?
-No podía estar en mi casa porque Happy aún está con gripe y no puedo estar enfermo- me respondió con esa dulce sonrisa que hace que mi cuerpo tiemble y mi corazón se derrita.
-Bueno puedes quedarte aquí, pero sólo esta noche, me voy a dar un baño.
Me dirigí hacia la tina con el agua temperada, me introduje en el agua, me sentía tan relajada, que olvide por completo que Natsu estaba en mi dormitorio, no es la primera vez que entra, pero si la primera vez que está solo, ante la idea de estar solos mi cuerpo siente un calor insoportable y un cosquilleo lo recorre, envuelta en mis pensamientos no me percato que él estaba contemplándome junto a la tina.
-Que hermosa luces, bajo el agua- dijo. Salte fuera de la tina en busca de una toalla para taparme, me sentía avergonzada, antes de poder alcanzarla la poderosa mano de Natsu atrapa mi brazo haciendo que gire desnuda y quedando pegada a él.
-¿Por qué escapas, Lucy?, sentía el fuego en su mirada, que me atrapaba abrazándome, quemándome, derritiéndome.
-Y…Yo no estoy escapando- dije roja peor que tomate- S…Solo quiero una… no alcance a terminar la frase, cuando sus labios se apoderan de los míos, Dios como besa, su legua recorría cada parte de mi boca, sus fuertes manos comenzaron a bajar por mi cintura, nos separamos por un poco de oxigeno.
-Natsu, ¿por qué me besaste?- pregunte ingenuamente con la cabeza inclinada y sumamente avergonzada.
-No creo que logre resistir más mis instintos de poseerte, hace mucho tiempo que me contengo porque somos compañeros, pero no lo hare mas, serás mía y de nadie más. Sus palabras resonaron en mis oídos, ¿puede ser que el sienta lo mismo que yo y se lo haya estado guardando por el mismo motivo que yo? Levantando mi cara con su dedo índice, se adueña de mis labios en un beso más intenso que el primero, calentándome hasta lo más profundo de mí ser, ansiaba ser sólo de él, mi cuerpo pedía a gritos ser suya.
Aleja sus labios de los míos para hacer un camino desde mi cuello hasta mis senos donde se detiene para mirarme a la cara, su rostro estaba tan rojo como el mío, me dio tanta ternura ver ese otro lado, el que nadie más conocía solo yo. Se acerca a mi oreja y susurra: Te amo.
Muerde levemente la parte superior de mi oreja, haciendo que me empape mas y mas a cada caricia de sus manos, no podía creer que el sintiera lo mismo por mí. Entre jadeos le confieso las palabras que me estaba guardando desde hace ya mucho tiempo: Nat…Natsu… te amo…desde que te conocí…te amo.
Sus labios vuelven a mí en un beso más profundo e intenso, pero no dejaría que el me torturara con cada caricia, lo atormentaría a él también.
Abriendo la puerta del baño, salimos los dos entre vapores sin despegar nuestros labios, con mis manos me deshice de la bufanda y la chaqueta, recorrí cada musculo de su espalda con las yemas de mis dedos, podía sentir como siseaba al roce de estos en su piel, baje mi mano derecha hacia un bulto que pronto rajaría los pantalones que lleva puesto, deslice los pantalones quedando el enorme miembro de Natsu completamente libre de su cautiverio, deslice mi mano de arriba hacia abajo, una y otra vez, cada vez mas rápido, mirándolo a la cara vi como dejaba que su cabeza se iba hacia atrás, baje hasta su duro y poderoso miembro, comencé a jugar con mi lengua, lamiéndolo, succionándolo, saboreando su esencia. Es la primera vez que hago todo esto, pero no me siento sucia, sólo siento placer y deseos.
Llevándolo por completo a mi boca, me movía más rápido, Natsu no paraba de jadear, sus gemidos hacen que me caliente aun más.
-Lucy…me… Un liquido efervescente salió de él, llenando mi boca, con su pene aún en mi boca trague el semen que escapo de él.
Con una fuerza, me levanta y tira en la cama, estado bajo de él sus labios comenzaron a torturarme, con sus dientes apretaba delicadamente mi pezón izquierdo, mientras que con su mano jugaba con el derecho, rotándose de pecho. Con una camino de besos llega hasta mi centro con su mano abre mis muslos, dejándome completamente expuesta, inclinado su cabeza, introduce su lengua inquisitiva, llenando mi cuerpo con una electricidad y lujuria que nunca antes sentí en mi vida.
Estuvo así un rato, llevándome hasta el clímax, arqueando mi espalda me deje inundar por el orgasmo al cual me dirigió, levantando su cara me dice:
-Que hermosa eres.
Sus palabras, me excitaron más, volví a estar empapada.
-Natsu, hazme tuya, quiero ser solo tuya- le dice sonrosada.
Lentamente introdujo su enorme pene en mi estrecho sexo, un placer inexplicable me recorrió, pude sentir como se rompía mi himen un pequeño quejido de dolor hace que Natsu pare, cierro los ojos, arqueo mi espalda para que continuara.
Cada vez se adentraba más y más, llenándome por completo, su miembro solo me partencia a mí solo encajaba en mi, sus embestidas eran profundas y lentas, coloque mis piernas alrededor de sus caderas dándole acceso total, aumentan de velocidad las estocadas, mis gemidos eran cada vez más altos no los podía controlar, se sentía tan bien tenerlo dentro.
Por un momento solté mis piernas de su cintura y sin sacar su pene me deja en cuatro, envistiendo cada vez más, podía sentir en rebote de sus testículos en mí, me lleve un dedo a boca para morderlo, tratándome de controlar, pero no podía, sin soltarme cambia a otra posición, me encuentro a horcajadas, lo monto una y otra vez, con el me siento insaciable.
En la octava posición llegamos a muestro limite, nos sumimos en el orgasmo al unisonó. Quedamos tendidos el uno al lado del otro, con la respiración entre cortada.
Natsu me besa con una pación, logrando que excite otra vez.
-Natsu, quiero más, otra vez. Mis pensamientos se tradujeron en esas palabras, Natsu me toma por la cintura dejándome al mando, quería ver que es lo que podía hacer, con seductoras palabras que me derritieron dijo:
-Toda la noche, toda la vida amor, serás mía.
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Caricias Nocturnas
FanfictionSus sentimientos, los que guardo por tanto tiempo para conservar la amistad que sostenía, se ve truncada cuando él da el primer paso. Aquellos latidos apasionados de ambos corazones son recíprocos, comenzando de esta manera una relación, pero no tod...