Cap. 4 : Lucha

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Han pasado ya seis meses desde que Natsu y yo comenzamos a salir, estoy sumamente feliz, cada día es mejor que el anterior, pero no todo puede ser color de rosa, de eso estoy segura.

Desde que estoy de novia de Natsu, lo único que he tenido son miradas asesinas por parte de Lisana, sé que ella está enamorada de mí Natsu, pero no digo nada, me quedo callada para evitar problemas innecesarios, pero todo tiene un límite y yo estoy llegando al colmo de la mía.

Lisana, creía que Natsu estaba enamorado de ella, pero cuando se enteró del noviazgo no dudó en hacer algo para que ellos se separaran, comenzaría atormentando a Lucy, según ella, la rubia era débil e ilusa. En la biblioteca de gremio, empezó a preparar la trampa para separarlos, solo porque le habían quitado su querido juguete, Natsu sólo eso era para ella, un mísero juguete.

Sentada en medio de unos libros de magia antigua, preparó la treta.

No dejare que ella se quede con mi entretención por ningún motivo, definitivamente no se quedara con él. En el último libro de la estantería más lejana encontré un hechizo bastante interesante, es simple y efectivo, debo realizarlo cuando hay luna llena, sino la magia no funcionara; además no debe haber nadie que vea el hechizo, sino éste puede ser revertido. Qué suerte tengo, hoy la luna está llena y no hay nadie en el gremio, esta es mi oportunidad.

Corrió la mesa donde tenía todos los libros de magia, dibujando en su mano un pentagrama, arroja un poco de sangre de su dedo medio y recita el hechizo, todas las cosa a su alrededor comenzaron a elevarse, produciendo un gran estruendo.

En esos momentos, Natsu se dirige a la casa de Lucy para celebrar su séptimo aniversario, él nunca se ha caracterizado por llevar flores ni chocolates, pero esta era una ocasión especial y quería que ella lo recordara por el resto de su vida.

En su mano derecha llevaba un ramo de rosas rojas, que en su interior escondía una sorpresa, camina rápidamente para salta hacia la ventana, su entrada habitual. Con una polera de llamas al costado, unos pantalones cortos negros, su bufanda y sus sandalias, salta sin más problema.

Lucy lo esperaba con una pequeña cena a la luz de las velas, su cuerpo estaba cubierto por un vestido arriba de las rodillas color rosa con una mariposa decorando al final, unas valerianas negras y su pelo pulcramente recogido, dándole un aire angelical.

Lentamente se acercan, observándose como si fuera su primer encuentro, Natsu recorre su brazo con las yemas de sus dedos, sintiendo la suave piel de su enamorada, haciéndola sonrojarse, sus miradas se vuelven intensas, Lucy se acerca despacio hacia los labios de Natsu, brindándole un tierno beso que luego se vuelve apasionado.

-La cena se va a enfriar- le dice Lucy con una tierna sonrisa curvando sus labios a Natsu.

Le mira con travesura y un poco de decepción, pero sabe que la noche es larga y que después de la cena ella será suya. Arrodillándose le entrega las flores, los ojos de Lucy se abren inmensamente por la impresión de ese gesto, pese a los meses que llevan juntos, Natsu nunca le había hecho semejante presente, las recibe se queda prendada por la hermosura de las primeras flores, no quiere que se arruinen y las lleva a poner en agua, encontrándose con el verdadero regalo, un colgante de corazón con los nombres de ambos por el reverso y en su interior una foto de ellos.

Sale de la cocina con lágrimas en los ojos, para abrazarlo y agradecerle de todo corazón por el regalo, pero una vez que lo hace, él la aleja de un manotazo, Natsu no era el mismo, algo ocurría no era normal que él realizara tal acto.

-Natsu ¿qué ocurre?, ¿por qué me alejaste?- le pregunta Lucy acercándose preocupada por la situación

-No me toques, y responde por qué estoy en tu casa- le dice con frialdad

-Estas aquí porque estamos celebrando nuestros siete meses de noviazgo, ¿qué ocurre?, porque no lo recuerdas

-No debería estar en tu casa, debería estar con Lisana.

-¿Por qué con ella?

-Porque es ella mi novia y la persona que más amo en esta vida, no tú. Que le estoy diciendo a Lucy, ella es mi novia y es a ella a quien amo, pero no son esas mis palabras ¿Qué me está ocurriendo? Siento que estoy siendo controlado. Lucy ayúdame, te lo suplico has algo. Es más debo de estar con ella en este instante, no con una rubia tonta como tú, me largo de esta pocilga. Adiós maga de pacotilla. Lucy ayúdame, sabes que nunca te diría tales barbaridades, tú lo sabes mejor que nadie que mi corazón te pertenece, sálvame de esta magia.

Natsu sale de la casa, dejándola destruida. Pero sabe que algo está mal con él, su Natsu nunca la trataría de esa manera.

Ese no es Natsu, algo debe haber ocurrido, alguien debió realizar magia para controlarlo, no dejare que me lo arrebaten, luchare por encontrar al responsable y rescatarlo.

Una vez que su hechizo terminó, Lisana ríe siniestramente, una sombra se escabulle de la biblioteca, abriendo y cerrando la puerta estrepitosamente, pero a la vez tan veloz para no ser detenida, Lisana trata de ir por la sobra, pero no consigue atraparla, maldiciendo su suerte y a la sombra, clave para la disolución del hechizo.

Unos momentos después, llega Natsu a su lado, besándola como si no hubiera un mañana, pero con la conciencia asqueada. Lisana trata de bajar sus pantalones para dar rienda suelta a sus instintos, pero el propio cuerpo rechazaba la manera en que lo acariciaba, terminando por separarse, dando la excusa de que Happy lo estaba esperando.

No quiero que ella me toque, no soporto sus caricias me resultan repugnantes. Un dragón slayer sólo se enamora una vez y yo estoy enamorado de Lucy, solo ella puede despertar en mí los instintos más carnales, despiadados, tiernos y compasivos. Lucy has algo, te lo pido.

Caricias NocturnasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora