Gabriela me pasa el tazón de té, parece tranquila ahora que vuelve de su último viaje, aunque algo incomoda porque le he pedido que deje a nuestra hija en lo que organizamos las entregas.
Mi tiempo en la cañada a terminado, así como mi pequeño desfalco a mis negocios.
Mientras corto el puro pienso en la última llamada recibida de uno de los matones enviados hace diez meses a la mansión Montana.
"Montana está muerto".
Entonces por qué me gustaría que no fuera así, sé que al menos me gustaría verlo hecho mierda cuando sepa lo que le he hecho a su mano derecha, pero más aún, me satisface saber que uno de mis mayores pilares para el negocio está completamente de acuerdo en que tenga estos tratos con su colega. Después de muchas llamadas, pude convencerlo de no venir y ser testigo de mi odio descargado en ese rostro hermoso, y el como muchas veces me sedujo su cuerpo esbelto al ser golpeado por mis manos.
Hasta que una noche decidí que iba a satisfacer mis ganas, pero no quería mancharme así que la subí cerca de la orilla de rocas y la marqué, o eso supe cuando la sentí apretada, no sabía, y tampoco pensé posible que luego de que rotara en muchas manos masculinas esa mujer jamás la hubiese tenido ninguno de ellos, ni siquiera el indio cubano, y tal parece que Alvarez tampoco decidió hacerla su mujer, aquello me dio más ánimo.
Y desenfreno por ponerla completamente de mi lado. Al final yo sabía que ella encubria a ese cubano, y que de alguna forma me diría como seguir con mi despecho, mientras solucionaba los debates políticos.
Ella era ni garantía de no salir mal en este trato, ella era una pieza primordial.
La tenía para mí, lista para seguir mis órdenes.
-Scarlet volverá en unos días.
Carraspeé aceptando.
-Pero ya es seguro cierto amor.
-Por supuesto, ya tenemos solucionado todo, es cuestión de que un amigo de México solucione algunos encargos y tendremos todo seguro, no más persecuciones ni perdidas.
Sonrío pensando en que es preciso que me pasen los documentos de los tratados con varios senadores de Miami, con ello, tener pruebas de que no tuvimos nada que ver con la muerte del testigo de nuestras redes de tráfico de cocaina.
Las palmeras se agitan cuando Gabriela me deja solo, diciendo que preparará una cena para la noche con sus padres de nuevo, con eso me siento con ganas de ir a la cañada. Tomando la ruta larga hasta estar sobre el mar, es cuando ya al atardecer abro la puerta del salón y la veo tumbada, con solo sabanas cubriendo su desnudez, su cuello con tantos lunares y llena de cicatrices.
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Lince (Tony Montana) scarface
FanfictionSegunda parte de flor del infierno. Scarlet Montini conoció la noche hecha hombre, lo sofocante de un gusto o capricho, el dolor, la perdida de estar en un mundo nuboso sin rumbo fijo, sin objetivo, sin un sentido más del que auto flagelarse por pla...