Lince (Tony Montana) scarface

Cap.6 Golondrina

El vodka que consigo es limpio pero es tan fuerte que me deja en constante dolor de cabeza, hablo solo mirándome en el espejo.

Siento que mi cuerpo está destrozado, mi mano palpita por la cortada que me hice. Mi pecho arde en esa ansia de estar con ella, de poseer de nuevo algo de control en las cosas que pasan. Necesito otra raya y después olvidar que todos esos recuerdos parecen haberse licuado en mi mente. Pienso en la tequila de ella, y las ganas que tengo de matarme, pero eso sólo dura cuando no estoy respirando nada de yeyo. Eso es cuando estoy sobrio.

Me reúno con uno de los marielitos que estuvieron persiguiendo y que sé que siguen vivos, el sol en su altura me quema las pestañas, me quedo dentro del restaurante cubano de la zona de la pequeña Habana, tanto me recuerda a que antes tuve que estar aquí, sin saber que mi perdición sería dejar que una mujer me domine.

-Tony? Tony Montana? -. José es de los pocos chamos que conocí en Free Town, a él le gustaba meterse con las lolas, o los punks que se vestían de mujer y se cogían entre ellos como animales, su cara se ve como alguien desgraciado: flaco, desgarbado y con los brazos picados por tanta droga. Recuerdo lo que alguna vez dijo Manny "el dinero de la droga no hace daño a nadie", ojalá.

-Joselito, cómo estás tú chico? -hace mucho que no hablo en español y me siento raro al hacerlo.

-Aquí, trabajando para unos tipos ricos, que hay de ti y Manny ah? Y la chiquita que traían? -desvío la mirada y lo pienso, ganas de decir lo que traigo atorado, pero me aguanto, mima no estaría orgullosa si mostrara debilidad, no soy una hembra, así que muevo la cabeza. -ah perdón, eso no es mi negocio. Que te trae por esta parte eh? -vuelve a sonreír en automático después de darse cuenta de lo evidente. -escuché por ahí que estabas construyendo un buen negocio pero tu mujer, este digo la jeba estaba repartiendo muchos kilos, te va bien eh socio?

Quiero mirarlo con asco cuando noto que conforme habla se pone ansioso, buscando más plata para otro piquete, pobre muerto de hambre. Niego y arrugo parte de la cara, esto es difícil pero debo mostrarme como un futuro prometedor para este yonki.

-El negocio no va tan bien, así que estaba buscando nuevas opciones, y me acordé que eres bueno para repartir, esperaba que me hablaras de alguien que me de mercancía para mover, ya sabes, hacer dinero rápido.

Joselito asiente con malicia y entusiasmo, se ve casi excitado de hacer dinero y poder meterse más mierda al cuerpo. Ganas de cagarse la vida, me da asco de verlo con esos dientes amarillos y olor a culo.

-Conozco a un tipo islamita que se vale de vender muchos gramos de heroína, pero antes le gusta estarse robando mercancía de otra gente para tener buenos socios, tú dirás si le entras.

Tanteo la situación, he movido de todo, y heroína no es la primera, preferiría algo más tibio para empezar pero veo que no tengo opciones, así que le sonrío a gusto y le aprieto la mano.

-Vas, ya quiero sacar buen billete -nuestros tatuajes se encuentran, él lo tiene entre dos dedos, es de otro grupo pero igual somos colegas. -y luego me dices si hay algún jale para poder conseguir buen entretenimiento.

Se ríe y casi me tapo la boca por su mal aliento.

-Muchachas hay muchas de donde trabajo -niego sonriendo para captar su atención -qué quieres pues?

-Algo para meterse, ponerse aquí todo prendido.

Le digo y se que ya cayó cuando se ríe a gusto y tiembla un momento, nos soltamos y damos medio golpe en el hombro.

-Si tú sacas.

-Claro.

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En el departamento donde nos vemos está lleno de basura y las cortinas jaladas para no dejar entrar la luz de la tarde, aquello me hace pensar irremediablemente en ella, de nuevo. Cuando la vi colgando del brazo del cabron del mono, con gusto pude cortarlo por pedazos, la sangre me hierve de pensar en cuando la besó sobre su carro, de no ser por Manny, dejo al carajo el negocio y voy tras ellos esa noche.