capítulo 12. Cuna de Perros, parte 2

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A la mitad de la vereda hay tantas desviaciones y juncos. Me he secado las lágrimas tan de prisa que me arden los ojos, por ahora sólo tengo un objetivo.

Meterme al mar.

Si me ahogo o logro esconderme da igual.

-Ambar coño.

Escucho el grito de Josué, yo solo puedo seguir corriendo, a lo lejos se oyen disparos. Que me perdone Josué pero no puedo quedarme ni un segundo más con Sosa.

Que se pudra el cabron.

Descalza y tratando de no golpearme con una rama resbalo dónde hay más lodo, maldigo en voz baja mientras siento barro en mi vientre y muslos, está tan resbaladizo que no puedo estar de pie.

-Verga -murmuré mientras mi cabeza da vueltas, debo seguir caminando. Me agarro de matas altas tratando de salir de ahí pero un peso extra cae sobre mi espalda y me hace rodar y gruñir bajo mientras caigo derecho a la tierra húmeda y fría.

-Quedate quieta con un carajo -susurra y es que me relajo sólo un poco.

-Con una verga Josué me asustaste.

Le respondí igual bajo, sentí su mano ir a mi muñeca y entonces cuando oímos pasos es que me encogí en mi lugar, Josué me abraza a su espalda y cubre mi boca, pues respiro agitada.

-No hagas ruido -susurra en mi cuello -escucha, -me renuevo tratando de huir, si piensa que me voy a entregar está equivocado. -escucha Ámbar, tengo un plan sí? Hay un chingado plan.

Entonces me quedo quieta, suspiro, Dios que calor hace.

-Montana -y esa palabra clave me calma, me quedo confundida, Josué empieza a alejarse de espaldas, me lleva rumbo a unas palmeras y lianas, nos agachamos sobre raíces. -Antonio Montana está vivo, y está conmigo en esto, juntos vamos a matar a Sosa está bien? Pero para lograrlo ahora necesito tu ayuda, no tenía contemplado esto, pero te voy a sacara de aquí en cuanto pueda te lo prometo Ámbar, así que escucha.

Asiento, sigue mi boca cubierta pero supongo que sabe que está todo bien cuando me relajo y descanso sobre su cuerpo, toda esta carrera y el escape me agotó.

-mañana iremos con un doctor, yo lo busco, sabremos que carajos sucede, Ámbar dime qué le diste tu consentimiento para esto, dime qué no es lo que pienso.

Niego, Josué se queda en silencio largo rato, sólo siento su pecho subiendo y bajando en calma, aquello irremediablemente me arrulla, me recuesto más, todavía asustada. Él entonces me abraza sobre los hombros y suelta mi boca, estoy a punto de llorar pero lo aguanto.

-Sea cuál sea el resultado esta me la paga ese hijo de perra, está bien, -su boca va a mi cabeza y suspira, yo también lo hago, vemos las lámparas lejanas que nos buscan, o que me buscan. -asi que me iré y tú te quedas -me agito visiblemente -y tu te quedas, voy a fingir que estoy de su lado, Montana y yo vendremos después por ti, tenemos algo que Sosa querrá, incluso más que la cabeza de Tony, y entonces nos largaremos está bien?

Parpadeo porque no entiendo ni madres, me doy la vuelta despacio, Josué me deja, quedó frente a él, él acaricia mi cabeza y niega mirando algo que yo no puedo ver.

-No te preocupes todo va a estar bien, te doy mi palabra, pero debemos ayudarme con algo si?

Le veo, él aprieta mis hombros desnudos siento sus dedos cayosos.

-sí? Está bien? -asiento al fin -bien, por lo que más quieras no intentes fugarte de nuevo de acuerdo? Debes comprarnos tiempo, de acuerdo?

Le ví y él me abraza de nuevo, le dejo que haga lo que sea.

-ese mal nacido enfermo va a morir, pero por favor, aguanta un poco más si chiquita?

Asiento en silencio.

-Hablame por favor.

Carraspeé, el miedo me cerró la garganta y ni lo noté.

-Sí.

Digo así. Josué entonces se acercó sólo un poco y miró mi boca, rostro y ojos con detenimiento.

-No te voy a dejar sola, sí?

Asentí.

-Por favor vuelve.

Él me devolvió la mirada aún más fuerte y asintió tomando mis orejas.

Vuelve por mí.

Y trae mi Antonio.

Por favor.

Quise decir, pero no pude, me contuve, también contuve las ganas de alejarme cuando me beso, pero al final supongo que estaba bien, era un beso de cariño, supongo. Aunque yo no sentí nada.

Ultimadamente estaba así de...acabada.

Entonces tomó mi mano y poniéndonos de pie el gritó.

-Aquí, la encontré.

Y esa fue la señal para fingir que intentaba soltarme.

Manos ajenas me tomaron por todo lados arrastrandome de vuelta y Josué sacó su arma apuntandome, al estar al frente de nuevo de Alejandro él le miró con astucia.

-Quiero que la examine alguien mañana, y sabiendo los resultados, iré por la cabeza de Montana, te prometo traertelo en una caja de bombones.

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NOTA:

Gracias por leer! No se desesperen, aún falta un poquis más. Pero les traigo esto luego de meses de actualizar. Les dejo una fotito de Ámbar aquí abajo porque la basura de Wattpad no me deja pegar en multimedia.

Saluditos.

Saluditos

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Lince (Tony Montana) scarfaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora