capítulo 22

297 18 12
                                    

       Tiempo después

Era feliz, no podía pedir nada más, mi hijo ya tenía cinco años, mi trabajo era maravilloso, mi relación con Luciano iba de maravilla.

El hijo de clara había nacido hace un tiempo, era igual a su padre. Había decidido que Nicolás tuviera relación con su pequeño hermano y ella había estado de acuerdo, aun que en un principio no quería verme, según ella yo era la culpable de no poder feliz. Pero las dos sabíamos que eso no era así, el único culpable en esta historia era Ethan, él era quien nos estaba engañando a las dos.

Estaba en una reunión muy importante, Luciano estaba en la ciudad de vacaciones luego de una temporada de carreras las cual había ganado una a una.

Tres horas después salgo de la oficina y prendo mi teléfono, las notificaciones se vuelven locas al instante. Hay al menos unas treinta llamadas perdidas y mensajes.

Llamo de inmediato a Luciano y esta furioso.

— ¿Dónde estás? Te he estado llamando toda la maldita tarde, no solo yo también de la escuela,

— Estaba en una reunión, te lo dije en la mañana ¿Qué está pasando?

— Es Nicolás, se desmayo en el colegio y estamos en el hospital.

Sentí que mis piernas cedían y me caía al suelo con el teléfono aun en mi odio.

— Necesitamos que vengas lo antes posible, los médicos lo están revisando justo ahora.

— Iré ahora mismo – digo colgando.

Sabía de hace días que algo no estaba bien, Nicolás no quería decirme nada, pero sabia que no era normal que estuviera tan cansado, que sus narices sangraran o que cada vez que le daba un baño veía uno que otro moretón en sus piernas.

Le había preguntado una y otra vez, ni una sola obtuve una respuesta. Llegue a pensar que estaba siendo abusado por otro niño, pero la maestra me había asegurado que no era así.

Cuando llego al hospital, corro directamente a sala de emergencia donde Luciano dijo que estaba.

Luciano esta sentado en una silla con sus brazos en sus rodillas mientras sus manos las pasa por su cabello una y otra vez, realmente esta preocupado.

— ¿Cómo esta él? – pregunto llegando a su lado

— Aun no han dicho nada, le están haciendo algunos exámenes.

— Lamento no haber estado aquí antes, yo solo apague le teléfono y olvide encenderlo.

Él no dice nada, pero veo su mandíbula moverse de rabia.

La voz de una mujer llega a mi lado, cierro los ojos y suspiro, lo que faltaba.

— Hola Camila – dice Alejandra a mi lado. – toma.

dice entregándole un café a Luciano.

Él le da las gracias y sonríe, me atrevo a mirarla, lleva una bata de color blanca al igual que el resto de los médicos.

— Alejandra – digo al fin, tratando de sonreír.

— He preguntado por Nicolás, esta estable. Pero le están realizando un montón de exámenes por lo que aún no podrán saber que es lo que tiene.

— Gracias por tu ayuda Alejandra.

— Lo que sea por un gran amigo – dice sonriendo coqueta.

Perra, ni siquiera después de todos estos años deja de babear por él.

— Me gustaría poder hacer más por tu sobrino.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Última Carrera (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora