Capítulo 20

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Como pude logré salir de aquel transe, me levante y mi primer impulso fue querer correr detrás de Narcissa.
Aunque ya era demasiado tarde ella y probablemente ya no regresaría.

Mi mente daba tantas vueltas tratando de averiguar el que hacer para no perderla; la histeria me estaba atacando,la respiración cada vez más cortada y todo me daba vueltas. A lo lejos escuche una voz familiar.
Sirius, pensé.
Efectivamente era el y estaba rodeandome con sus brazos tratando de levantarme
¿Qué hacía yo en el piso? ¿En que momento caí?

Todo me daba vueltas estaba tan aturdida que no podía recobrar la cordura y lo lejos escuchaba sus palabras
"Cariño, ¿que es lo que paso?"
"Oye estas bien, solo mírame, respira"
"Estoy aquí"

(REPRODUCIR CANCIÓN)

Como un golpe volví a la realidad, levante mi cuerpo y lo empuje fuertemente haciendo que tambaleara.
—Sueltame,aléjate de mi.-le grite mientras le apuntaba-
El atónito ante mi actitud y mi reacción me miró confundido.
—¡Estoy cansada!-seguí-¿me oíste?
La rabia crecía cada vez más en mí. —Estoy arta de seguir fingiendo que te amo o que te quiero ¡Esto no es real Sirius!

Sin aun comprender mis palabras o por que actuaba así, respondió:
—Pero...pero dijiste que lo intentarías Lana, ¿que hice mal? ¿que te hizo cambiar de parecer?-dijo aun tratando de acercarse hacia mi-
—¡No!-me heche para atrás- Aléjate de mí, no te quiero cerca de mí-solloze-
La cabeza me hervía y quien hablaba por mi decía la verdad, todo lo que siempre me guarde en este tiempo.

—Preciosa, solo necesitas calmarte, no estas pensado bien y me estas lastimando.-pude ver como sus ojos se llenaban de pequeñas gotas cristalinas-
—Se acabo, esto termino Sirius, ¿lo entiendes?-la desesperación podía conmigo, mis hombros pesaban, todo mi cuerpo lo hacía.

Como pude me solté y corrí no tenia rumbo solo quería huir, de todo.
Ser cobarde y dejar todo eso ahí.
Donde ya no había nada para mí
Donde se había quedado el amor de mi vida.

             ————–—♧—————

Dos días había pasado, suficiente o al menos algo de tiempo para que las aguas se tranquilizaran.

Junto con Lily había llorado mares odiandome nuevamente por haber lastimando a mi chica, A mi rubia, en realidad creo que había perdido el privilegio de llamarla así.

Por otro lado Sirius no hablaba conmigo aunque de vez en cuando lograba captarlo mirándome con resentimiento. James me odiaba por haber lastmado a su amigo como era de esperarse, pero eso me daba igual.
Mis días transcurrieron en hacer un plan para que Narcissa me perdonara.
Y porfin había ingeniado uno; tal vez era una locura pero es lo que hace uno cuando esta enamorado, ¿será que ella todavía está enamorada de mi o alguna vez lo estuvo?

Las clases finalizaron por hoy y yo me dirigía a buscar a Narcissa con un único propósito volver a conquistarla.
Pero en mi camino se cruzo una figura oscura, alguien a quien hace mucho no veia; Severus.
—Hey pelinegro ¿donde haz estado?-el escucho mi voz y rápida guardo en pergamino que yacía en su manos., su sonrisa se dirigió hacia mi y corrió para darme un abrazo.-
—Mi querida Lana, los estudios me tienen algo consumido ¿Como estas?
—Merlín sabe que he estado mejor.-gire los ojos-
—¿Que a pasado?-en cuanto dije eso su cara se torno en preocupación-
—Querido amigo, ven que esta es una larga historia o mejor dicho una trágica historia.-hablé-

Unas pocas horas después Sev ya estaba al tanto de todo lo sucedido y con detalle.
—¿Y? ¿Es una locura?-me referí a mi plan-
—Estas jodidamente loca Parkinson.-mi mueca se entristeció pensé que el me apoyaría pues ni Lily sabía del dichoso plan.-
—Pero...-siguió-
—¿Perooooo?-el entusiasmo volvió.-
—Te apoyaré, eres mi mejor amiga y no me queda de otra.-sonrio, muy pocas veces sonreía así.-
—Te quiero Sev.-salte entusiasmada para abrazarlo.-

Duramos otros momentos hablando y poniéndonos al tano de todo, hasta que el decidió que tenía que irse y porfin nos despedimos para cada unos retomar su camino.

Y yo hacia el mío, directo hacia ella.

No tarde mucho en encontrarla, la observe a lo lejos; leyendo.
En su mejilla no había ningún rastro de aquel golpe que malditamente le hania dado y eso me dio un poco de alivio,Se veía tan linda, su cabello perfectamente peinado, sus mejillas rosadas; y su dulzura incomparable.

Me arme de valor camine hacia ella y tome su hombro por detrás, se giro confundida pero su mirada volvió a dar ese brillo cuando me miraba.
Ninguna dijo nada por un buen rato y la tensión crecía y crecía, mi cuerpo parecía no reaccionar estaba congelada y mi mente se había quedado en blanco.

De pronto todo mi valor se fue, me gire y comenze a alejarme lamentandome mi cobardía.

¡No¡ Esta vez no....

Apreté puños, gire de vuelta a ella quien aun seguía mirándome y porfin hable:
—Se que no quieres verme y probablemente me detestas, pero ¿podemos hablar?



N.A.
Este capitulo fue escrito con ayuda de Lea_Gilmore

Tu,sangre sucia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora