Neo YU-GI-OH

El Viento En Lo Alto (Los Cinco Signos)

-¿Por qué no disparas, mocoso?- dijo la voz femenina en el cuerpo de Wolfang.

Lo tenía en la mira, la bala daría justo entre sus ojos. Mi dedo temblaba en el gatillo.

-Claro, antes que nada tienes que saberlo, si este duelo es interrumpido, es muy probable que nunca vuelvas a ver a la chica-.

El miedo inundó mi cuerpo.

-¿Qué esperas? ¡Dispara!- gritó con una sonrisa en la cara.

Bajé el brazo y el arma desapareció de mi mano como humo negro.

-Y así sale a relucir tu verdadero yo, niño. Condenas a miles de personas por una sola-.

-¡La mitad del público ha perdido el conocimiento y luces flotantes llenan el estadio! ¡Esto es un horror! Por favor respóndame, Mr. Summoned-.

Con la cabeza baja mire hacia ambos lados, la gente lloraba y le gritaba a sus seres queridos que no contestaban.

-¡No!- las lágrimas resbalaron por mi rostro. El señor William y los chicos habían caído, Sun les lloraba en el piso.

-Esto es lo que obtienes cuando formas parte del duelo de monstruos. Este juego no es divertido, no es amistoso y no es justo. ¡Esto es guerra! Tú solías odiarlo, por lo que deberías ser capaz de entenderme- dijo Sophia en el cuerpo de Wolfang.

La voltee a ver en lo alto de aquel dragón.

-¿Cuántos no has perdido por batallas sin sentido? A tu familia, tus amigos, a tu novia. Ríndete, yo tomaré tu alma y te sacaré de este sufrimiento-.

-¿Quién eres?- dije.

Ella sonrió.

-Soy Sophia, diosa y creadora de Terminal, un mundo no muy alejado de este en otra dimensión. Mi mundo estaba muerto por las interminables guerras de mis hijos, por su ambición y locura. Como diosa tomé una decisión, tenía que reiniciar la tierra, pero mis hijos me traicionaron y lucharon contra mí. Juraban que la paz ya residía en el mundo, pero yo sabía la verdad, la guerra iba a volver a no ser que yo recreara Terminal. Mis hijos lograron pararme y estuve a punto de desaparecer hasta que aquello sucedió-.

-¿Qué cosa?-.

-La fisura entre los mundos. Hace dos años un hueco se abrió entre todos los universos, una fuerza muy grande debió haber pasado para provocarlo, pero no me importó, no duró mucho pero si lo suficiente para ser mi vía de escape. Terminé en esta tierra, sin embargo el flujo del tiempo me llevo mucho más atrás, 10 años desde este punto para ser exacto. En este mundo extraño mis hijos estaban sellados en cartas y los humanos las usaban para pelear. Venia de un mundo podrido para parar en otro. Como espíritu y la mayoría de mis poderes anulados en este mundo no podía hacer mucho, así que ahí es donde Gale toma importancia, me di cuenta de su poder y lo acompañe toda su infancia ayudándonos el uno al otro. Como madre e hijo.

-Creí que los poderes de Wolfang venían de ti-.

-La mayoría, sí, pero él es único al igual que tú y yo. Solamente él en todo el mundo es capaz de hacer reales las cartas con su mente. Supongo que es la evolución de los humanos, sus habilidades psíquicas son muy grandes, incluso podrías llamarlo un duelista psíquico-.

-Muy bien, diosa, ¿Qué vas a hacer cuando tengas mi alma?-.

-Usaré el poder fragmentado del Crimson Dragon que se encuentra en el alma de cada uno de ustedes y lo uniré. Con él seré capaz de traer mis fuerzas de vuelta y abriré la puerta entre los mundos otra vez. Regresaré a Terminal y terminaré lo que empecé.-.