𝐋𝐄𝐌𝐎𝐍 𝐁𝐎𝐘, prince zuko.

───𖦹⸙༉‧₊˚ O8 ❙ IT'S NOT FAIR, YOU'RE LIKE AN OVEN! ❜Ꞌ୭̥ೃ

───𖦹⸙༉‧₊˚ O8 ❙ ¡NO ES JUSTO, ERES COMO UN HORNO! ❜Ꞌ୭̥ೃ

huang's p.o.v

BIEN, DESPERTÉ Y ESTOY EN MI HABITACIÓN, agradezco a quien sea que me haya traído. es la segunda vez que caigo inconsciente y aparezco en mi habitación arropado, y no me molesta, me encanta.

me levanté de la cama y me estiré sintiendo mis huesos crujir y un dolor un poco intenso en la espalda, las maniobras del agua control de ayer me estaban pagando factura con la quemadura de la espalda, agh.

salí de mi habitación y fui a la cubierta en búsqueda de ubicarme, encontrándome con que era de noche, no sé qué hora era pero había estrellas por todo el cielo acompañando a la luna y unas pocas nubes que se paseaban. me senté en el suelo para luego acostarme en este, tenía una túnica puesta en lugar de la ropa que tenía ayer así que supongo que me cambiaron...

mejor dejo de rebuscar en las cosas que pasaron mientras dormía y me concentro en mirar el cielo. solo oía el oscilar de las olas, sentía el viento acariciar mi piel y veía el paisaje ante mis ojos, algo muy bello. unos pasos comenzaron a sonar, se acercaban cada vez más a mi posición y un rostro se atravesó en mi campo de visión.

──es la segunda vez que te veo a estas horas despierto, principito, ¿todo bien? ──le pregunté sin moverme del lugar, él vaciló antes de sentarse a mi lado.

──nada. la primera vez que hice esto me di cuenta de la calma que hay. ──me explicó, no sabía si me miraba pues yo aún tenía la vista puesta en el cielo nocturno. ──me sentí tranquilo, relajado y... es un momento que me gusta repetir, siempre estoy tan centrado en el avatar que todo el estrés se me acumula.

──menos mal te das cuenta de que debes relajarte. ──hablé risueño. ──te aseguro de que se está mejor acostado. ──aconsejé a llamitas. ──además, así te veo; porque desde aquí no me doy cuenta si estás sosteniendo un cuchillo y preparado para apuñalarme. ──bromeé y él me hizo caso ya que se acostó a mi derecha. ──¿a que se está mejor? ──le pregunté pero él no me respondió; curioso, giré mi rostro para ver qué le pasaba.

él estaba allí, igual de tranquilo como aquella vez que le vi durmiendo. algunos mechones de su cola de caballo se movían de forma débil porque los demás estaban atrapados bajo su cabeza, él tenía sus brazos cruzados sobre sus costillas.

──te ves muy bien con la luz de la luna en tu rostro. ──solté sincero y él giro su rostro hacia mí haciendo que nuestras miradas choquen, azul y ámbar. ──quizás sea porque la oscuridad hace que no te pueda ver bien. ──comenté burlón y entrecerré mis ojos fingiendo que intentaba ver mejor, él tenía el ceño fruncido.

──menos mal que yo a ti no te puedo ver bien, ──dijo y volvió a dirigir su vista a las estrellas. ──sino, tendría pesadillas. ──yo solté un jadeo sorprendido e indignado, crucé mis brazos y giré mi rostro mirando a otro lado que no fuera la cara del principito.

──si mi rostro apareciera en tus sueños sería cualquier cosa menos una pesadilla. ──objeté ante lo dicho por él.

──ya quisieras. ──se burló de mí y yo ya enojado sin saber que decirle le congelé al suelo.

──quizás si cambias de opinión: te libere. ──sonreí arrogante y me senté mientras veía a llamitas acostado allí apresado en hielo. la temperatura empezó a subir y el hielo a rajarse, cuando me di cuenta, mi amigo ya se había liberado y había tomado mis muñecas tirándome al suelo con él encima de mí.