Capítulo XVI

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- Emma, por muy tentador que me parezca el vengarme de tu madre, no puedes hacerlo, podría ennegrecer tu corazón y cuando un corazón se oscurece, es muy complicado hacer que vuelva a ser puro y rojo al completo, créeme, lo sé de sobra- le toma de nuevo las manos y le mira seriamente pero a la vez bastante triste y esto hace que la rubia se preocupe

-¿Porqué lo dices Regina?- le mira preocupada mientras analiza sus facciones y por fin da con el motivo- lo dices por tu corazón, ¿verdad?- se acerca más al ver que agacha la cabeza y de sus labios no salen palabras y de sus ojos cae una ligera lágrima que Emma quita con cuidado con su pulgar- sabes que yo no diré nada, puedes confiar en mí, no soy como ella- mientras le abraza ligeramente

-Ya lo sé, pero comprende que después de tantos años y de tantas traiciones que me han hecho, he aprendido a guardarme las cosas y ahora me cuesta expresarlas-

-Te entiendo porque también lo he tenido que aprender, pero ya verás que juntas vamos a hacer que las cosas cambien, ¿si?, y no quiero que te sientas presionada a decirme las cosas, cuando quieras hablar yo estaré ahí para escucharte sin juzgar- le sonríe de manera que vea que dice la verdad

-Si, lo he dicho porque mi corazón está oscurecido, mira- de repente mete su mano en el pecho y saca de ahí su corazón palpitante, pero está casi de color negro, pero ese casi su propietaria aún no se ha dado cuenta- ¿ves?, está negro, todo el amor que había ya no está porque me hirieron muchas personas y he hecho cosas que escapan a tu imaginación, y no quiero que esto te pase a ti también, pero para mí, no hay nada que podamos hacer- se dispone a volver a dejarlo donde estaba, pero la princesa le detiene

-No quiero que lo vuelvas a decir, no quiero que vuelvas a decir que no hay salvación para ti, porque mira- le muestra que a un lado de su órgano hay ligeros puntos rojos que poco a poco brillan más y la morena no puede evitar emocionarse al ver dicho acontecimiento- ¿lo ves?, esto puede ser tu salvación, tu segunda oportunidad y yo, Emma Swan White, princesa y heredera legítima del Reino Blanco, juro solemnemente que voy a salvarte a ti, Regina Mills, reina del Reino Oscuro, de la oscuridad de tu corazón y que te rodee aunque me cueste la vida- pone su mano sobre su pecho, en la zona de su corazón haciendo esa promesa, pero de repente de esa zona del pecho brota un pequeño destello al igual que en el de la otra mujer que aún no ha soltado una de sus manos, y en la misma zona, las dos se sobresaltan un poco asustadas y se miran confundidas- ¿has hecho eso tú?- le mira en busca de respuesta

-No, yo no he sido- le mira desconcertada y ambas se vuelven a asustar al escuchar cómo la puerta de la habitación ha sido abierta de repente por nada más y nada menos que el Dark One

-Alguien ha hecho un juramento sagrado, y eso es prácticamente imposible ya que no hay nadie que yo sepa, aquí con tanto poder, así que decidme dónde está escondido- mira seriamente a su anterior aprendiz sin deparar en que la joven rubia está despierta
-Rumpel, aquí no hay nadie más, lo único diferente ahora es que Emma por fin ha despertado- le sonríe ligeramente mientras que el hombre de gira a ver a la nombrada sentada en la cama y este la ve sorprendido
-Eso explica muchas cosas, es un placer volver a veros princesa con los ojos abiertos- se acerca a la chica y le ofrece su mano para ayudarle a bajar de la gran cama
-Perdonad que os pregunte, pero, ¿Porqué habéis dicho que el que yo haya despertado explica lo que habéis sentido?- la rubia le mira confundida
-Porque es la verdad, supongo que vuestra amiga no os ha explicado aún lo que hemos hecho para que estéis aquí con nosotros- dice justo antes de escucharse los pasos de varias personas aproximarse a la habitación y ver con asombro a su princesa despierta
-Emma, por fin has vuelto- el más joven del grupo se acerca y la envuelve en sus brazos mientras esta le devuelve el gesto
-Ya chico, tampoco es que haya estado muerta- suelta la broma pero se calla al ver a Cora cerrar la boca y agachar la cabeza al igual que los demás-¿Que ha pasado?- les mira preocupada
- Querida, será mejor que te sientes- Cora le toma la mano y se sientan en la cama ellas dos mientras que Henry se va junto con el resto del grupo para dejar a los adultos hablar
- Verás, cuando volvimos tu magia se estaba consumiendo de manera brusca por culpa de tu maldición y al haber sido el fruto del amor verdadero, pues también naciste con magia y la maldición también te la estaba agotando de manera muy rápida y te estabas debilitando- comienza a explicarle Regina
-Y aunque Regina compartiera su magia o Cora que las dos son poderosas, no sería suficiente, por lo que Regina y yo tuvimos que unificar nuestra magia que son de las más poderosas y pudimos devolverte la magia que necesitas, la que necesitas para poder vivir, pero me temo que a pesar de tener parte de nuestra magia sigues teniendo tu maldición- continúa Rumpel la explicación- tu ahora tienes más poder que antes pero has de aprender a controlarla puesto que también tienes parte de mi magia oscura, y hemos descubierto que para que puedas controlar también tu magia y la magia de nosotros dos y de romper tu maldición es enfrentándote al origen de todo este problema, Emma- se acerca y le toma la mano
- Es decir, que tengo que plantarle cara a mis padres después de tantos años- suelta en un suspiro
- Si Emma, hay que plantarle cara a Snow  White de una vez por todas....- 

Nuestra maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora