Capítulo IX

508 69 3
                                    

La rubia hace que su caballo disminuya el ritmo y se quede al lado de la Reina de Corazones para así poder hablar mejor y que le entienda.

-Creo que es mejor que me haga preguntas y así puedo contestarlas, me sería más cómodo-

-De acuerdo, ¿qué pasó el día en el que supuestamente te atacó un dragón?- pregunta directamente

-Ese día yo estaba en el salón real con mis padres, estábamos en plena discusión por algo que no recuerdo a decir verdad, cuando de repente mi cuerpo comenzó a cambiar y sentí mucho dolor, cuando volví a tener control sobre mi cuerpo me vi en forma de dragón, mis padres me miraban con ira o algo similar y después mi padre llamó a los guardias diciendo que un dragón me había matado aún sabiendo que no era así y pues lo más sensato que hice fue huir de mi propia casa y evitar caer en las trampas que me hacían para así vengar la muerte de su querida princesa perdida- suelta un suspiro un poco cansado y triste, pero vuelve a tomar su actitud seria

-¿Cómo has podido sobrevivir durante estos años?, ¿y qué relación tienes con mi hija?-

-Pues yo caí en una trampa y no podía escapar esa vez, a demás que estaba desorientada y perdida, así que Maléfica me ayudó y me enseñó a sobrevivir y era la única con la que podía hablar ya que transformada en dragón no me salen las palabras, así por estos años, hasta que no hace mucho tiempo me pidió que fuese a auxiliar a Regina, el Reino Oscuro estaba siendo atacado por los del Reino Blanco encabezados por Snow White, así que fui y la recaté aunque Snow me reconoció ya que pude articular palabras cuando su hija no entendía qué hacía allí, fue la primera en varios años que pude hablar normal, después de lograr salir del castillo de su hija volvimos a donde estaba con Maléfica y pude volver a mi forma humana y vuestra hija ha estado ayudándome a encontrar la respuesta al porqué me pasa esto y quiero averiguar quién me ha hecho esto- le explica resumidamente

-Y por eso madre, necesitamos tu ayuda, sabes más cosas que yo de magia y seres mágicos que pueden ayudarnos, y ten por seguro que los elfos alados no nos van a ayudar- rueda los ojos la morena de la que hablan y se ha acercado para ayudar a la rubia con el interrogatorio al recordar a las hadas que intentaron atacarle numerosas veces

-Si, Regina tiene razón, a pesar de que Blue haya ayudado a Snow y me conozca, de seguro que no nos ayudará por el hecho de que se supone que estoy muerta, aunque algo me dice que ella tiene algo que ver con esto- les confiesa la dragona

-¿Tienes idea de a quién podemos acudir madre?- Regina mira a su madre

-Si, pero no te va a gustar querida, el único que puede ayudarnos con esto es Rumpelstiltskin, sabes tan bien como yo que es el único que puede ayudarnos con esto, a demás que esto va más allá de lo que parece, estamos hablando de la legítima heredera de un gran y poderoso reino que nos está buscando y ha puesto precio a nuestras cabezas- trata de que su hija acepte su propuesta

-Ya lo sé, pero con él siempre hay alguna trampa o un precio muy alto- se queja ella

-¿Están diciendo de ir a ver al mismísimo Dark One?- se acerca el joven Henry bajo la mirada sorprendida de las tres mujeres- lo siento, no he podido escuchar lo que decían, no era mi intención meterme en sus asuntos- se encoge de hombros

-No te preocupes chico, Cora, él es Henry, nos acompaña ya que unos soldados mataron a su familia por ocultar al resto del grupo, no tiene a nadie más y puede servirnos de ayuda- le presenta Emma a la mujer de mayor edad

-Encantada de conocerte joven, y no te preocupes, conozco bien a ese diablillo y voy a lograr que nos ayude- le tranquiliza un poco

-Está bien, pero ¿cómo llegamos hasta él?-

-Hay dos opciones, la primera es ir al Catillo Negro donde él vive, aunque esté la posibilidad de que no esté allí por estar haciendo de las suyas o invocándolo, pero hay algo en su castillo que puede que nos sirva, sobre todo a Emma- la mujer mira a la rubia

-Entonces, creo que lo mejor será ir al Castillo Negro- decide la de cabellos azabache- Ruby, ya tenemos rumbo- habla más alto para captar la atención de la loba

-¿Hacia dónde nos dirigimos?- pregunta Grumpy

-Al castillo del Dark One a hacerle una visita a nuestro querido amigo Rumpel- esboza una ligera sonrisa malvada

-Muy bien, no creo que tardemos más de tres días en llegar si aligeramos el paso- calcula la licántropa a ojo

-Pero sólo podremos avanzar nosotras desde cierto punto, ahí deberán esperarnos, no le gusta que muchas personas invadan su hogar o como quiera decirle a ese lugar-

-Muy bien entonces, mejor vamos más rápido, está empezando a oscurecer y tenemos que montar el campamento para esta noche, creo que va a llover un poco- informa Granny mirando a su alrededor, y así hacen hasta llegar a un pequeño claro en el bosque apartado del camino real por el que pasan los carruajes y los pelotones de soldados que hacen sus recorridos, empiezan a montar las tiendas para poder descansar más que sea un par de horas o un rato y así poder dejar a los caballos descansar

-Emma, ¿me puedes echar una mano con el fuego?- le pide Aurora a su amiga

-Claro- suelta de su boca una pequeña bola de fuego que cae en la pila de leña

-Gracias-

-Regina, creo que voy a volar para ver si hay algún batallón de soldados por aquí, ¿si?- la rubia mira a la nombrada en busca de su aprobación y esta se dispone a decirle algo pero son interrumpidas

-Yo que tú no hago eso, querida- una voz extraña aparece tras un árbol

-Sal de ahí diablillo- le exige Cora

-Cuanto tiempo Cora querida-

-Rumpelstiltskin...-

Nuestra maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora