Nuestra maldición

Capítulo XXIV

Tras las dos amantes demostrarse el amor que sienten la una por la otra, ambas caen en un sueño profundo hasta que despiertan con los primeros rayos del sol. Las dos se visten adecuadas para empezar la marcha hacia el Reino Blanco y preparan lo necesario para el trayecto, cada una con la ayuda de la otra y cuando finalmente ya están preparadas salen del dormitorio en dirección a donde se encuentran los demás desayunando y repasando el plan.

-Buenos días- dice Emma nada más entrar y se sienta al lado de su padre

-Buenos días- le contestan algunos

-Em, majestad, perdonad que os moleste ahora, pero he estado dándole vueltas toda la noche a una idea que se me ha pasado por la cabeza y tal vez nos sirva de ayuda- Zelena se acerca un poco tímida

-Tranquila y decidme solamente Emma, después de todo, ahora eres mi cuñada, ¿no?- hace que la pelirroja se relaje y ría un poco- y no me molestas en absoluto, dime qué idea tienes- le invita a que se siente a su lado y esta lo hace

-Verás, en Oz, no era muy querida que digamos y atormentaba a los Munshkins de los pueblos cercanos a la ciudad esmeralda, y conseguí convertir a un ser que pretendía herirme en una criatura voladora, algo similar a un mono grande y aterrador, se me ha ocurrido que con permiso tuyo y de las demás reinas, convertir a algunos soldados en esas criaturas para así tener otro factor sorpresa y cuando acabe todo los devuelvo a su estado normal, ¿qué te parece?- juega con los dedos nerviosa a la espera de la respuesta

-Papá, ¿qué dices?- la rubia pregunta a su progenitor que ha estado escuchando

-Creo que es una buena idea, eso nadie se lo verá venir y así nos pueden cubrir en el caso de ser rodeados-

-Muy bien, pues ahora informad los dos a las demás de la idea y decid que necesitáis que algunos soldados voluntarios para esto- dice terminando de comer para luego levantarse- ya va siendo que partamos, no tardéis mucho- les dice antes de dirigirse hacia los establos donde se encuentra su corcel, y empieza a preparar la silla junto con sus cosas, una vez ya está listo salen al patio a esperar al resto y se coloca bien la armadura mejorada, de repente ve a Maléfica acercarse con algo en sus manos

-Emma, esto es para ti- le dice una vez está frente a ella, le muestra una gran espada con una empuñadura detallada y con aspecto de escamas de dragón- está forjada con fuego de dragón, haciendo que esta sea indestructible-

-Mal, es preciosa- le felicita mientras la observa con detenimiento

-Es un obsequio para ti, para que te proteja si es necesario- le sonríe

-Muchas gracias- le abraza

-Hay que ver cómo has cambiado en estos años, has pasado de ser una dragona novata que tenía miedo de lo desconocido a una mujer decidida a lo que sea y fuerte, estoy orgullosa de ti Emma-

-Gracias por toda tu paciencia Mal, has sido una gran amiga y maestra, nunca podré saldar mi deuda contigo, tal vez si tienes un puesto en mi corte cuando sea reina pueda servir, ¿quieres aceptar?-

-Es todo un honor- hace una reverencia justo antes de ver llegar al grupo que irá con ella y Regina, consiste en los que han estado con ellas desde el principio y algunos soldados más, junto con las manos derechas de las aliadas

-¿Están listos?- pregunta en general antes de subirse en su caballo

-Así es, nos hemos asegurado de todo- confirma David

-Muy bien, en marcha-

-Tened cuidado- dice Maléfica mientras los ve partir

El grupo se pone en marcha hacia el Reino Blanco poniendo en cabeza la imagen de Emma al lado de Regina, pasan por los pueblos de los caminos reales para que los ciudadanos vean que es real el rumor de la aparición de la princesa Swan, mientras algunos soldados anuncian que a donde se dirigen y para qué y si hay alguien que quiera luchar por su libertad y dejar de huir que puede unirse a ellos en la batalla. Así por casi dos días, descansando en algunos claros un par de horas para que con las primeras luces del día volver a ponerse en marcha, están a un par de kilómetros del punto de encuentro y ya se disponen a poner el plan en marcha.

-Muy bien, ya saben lo que hay que hacer, papá, tú debes guiar a Cora, Ruby, Belle y Aurora por los pasadizos subterráneos que dan a las mazmorras y liberar a los prisioneros- repasa el plan la princesa

-Segundo, los demás deben pasar desapercibidos entre el pueblo que estará reunido al rededor de la plaza principal presenciando el encuentro, mientras que Henry, Grumpy, Mulán y Granny junto con algunos soldados que con ayuda de Zelena no podrán verlos los demás a excepción de nosotros y noquearéis a los guardias del campanario de los muros y vigilaréis cuando vengan los demás- continúa Regina la estrategia

-Y cuando ellos se acerquen estaremos a la espera de la señal- confirma Zelena

-Después de liberar a los prisioneros nos mezclamos también entre la multitud para así tener el apoyo del pueblo al ver a su rey con la princesa- concluye Charming

-¿Alguna duda al respecto?- nadie dice nada en señal de que todo ha quedado claro

-Muy bien, Mulán, vamos a disparar el mensaje para que sepan que deben estar ahí a mediodía- le indica a la asiática con la cabeza que la siga y eso hace, una vez fuera la rubia se transforma y deja que la otra mujer se suba y a una distancia prudente esta dispara la flecha que cae exactamente en el castillo, después vuelven al campamento y cada una se va por su cuenta, Emma entra en la tienda compartida con Regina que entra al poco tiempo

-¿Estás bien?- le mira preocupada mientras pone sus manos en la cintura de la rubia

-Si, un poco nerviosa, pero bien- le sonríe antes de darle un beso

-Vamos a recuperar nuestro hogar....-