Nuestra maldición

Capítulo XXVIII

Ellos se quedan esperando a que ocurra algo pero no es así y Snow se ve desconcertada y confundida.

-¿Qué pasa Snow?,¿Algo no va bien?-de burla Regina -
-Se supone que debe aparecer- mira hacia el cielo en busca de alguien
-¿Estáis buscando esto?- aparece de repente Rumpel con un tarro con algo que posee un brillo azul y tiene la figura de una mujer- no podrá salir de ahí ni con la magia más poderosa del mundo- se burla
-Esto no ha quedado así, ¡Atacad!- ordena la más baja de los reyes encolerizada mientras desenfunda su espada, de repente aparecen dos dragones a la vez que la rubia se transforma en la misma criatura
-Evacuad el pueblo, aseguraos que no queda nadie en las casas de aquí- ordena la princesa a un gran pelotón de soldados que asienten y ejercen su labor, mientras tanto tratan de no salir heridos y en poco tiempo solo quedan ellos, los dos ejércitos, aparecen al lado de Regina las reinas Mérida y Jasmine
-Os superamos en número y fuerza, no vale la pena luchar y derramar sangre inocente Snow- trata de convencerle David- Stefan, Midas, ya no estáis bajo ninguna amenaza, la Blue Fairy está incapacitada de haceros daño, ya no tenéis que luchar-
-Tienes razón, ¡Bajad las armas!- ordena el rey Midas
-Bajad las armas- secunda la orden Stefan y ahora miran a Snow a la espera de su orden
-Ya no podéis luchar más- le dice Regina- rendios-
-Jamás- saca un pequeño puñal dispuesta a apuñalar a su ex madrastra pero Emma rápidamente se transforma y con un chasquido de dedos le quita el arma de la mano
-Volved a intentar hacerle daño y seréis mi próxima merienda- le amenaza haciendo que se quede muda
-¿Vas a matarme?-
-No, no soy como vos, os dejaré con vida y viviréis en el castillo pero aislada del resto, puesto que como seguís siendo mi madre, soy incapaz de quitaros la vida ya que me la habéis dado vos, de momento os quedaréis en los calabozos y haré que estéis cómoda hasta que encuentre donde podáis estableceros- le mira con pena antes de alejarse de ella
-Ya habéis oído, llevadla a los calabozos- ordena David y enseguida obedecen, cuando Emma se da cuenta ve que todos los allí presentes se encuentran inclinados ante ella
-Os presento a la princesa Emma Swan, próxima heredera de este reino y nuestra Salvadora- anuncia David con mucho orgullo por su hija, esto hace que ella se sonroje sin poder evitarlo, todos los allí presentes empiezan a vitorear y a celebrar la victoria

-Por la presente declaro que en este reino puede vivir cualquier tipo de criatura de forma pacífica sin importar su especie o reino, todos son bienvenidos y jamás juzgado por lo que es, doy mi palabra de honor que todos serán recibidos con los brazos abiertos- declara con alegría haciendo que los recién nombrados se emocionen

Nada más asegurarse que todos estén bien y que los hogares estén bien, deciden ir al castillo y se les otorga un dormitorio a cada uno según su rango, obviamente a las aliadas en sus mejores alcobas, Emma al volver a su antiguo cuarto donde creció por muchos años y vio muchas cosas de su vida, se queda en su sitio contemplando el recuento de los años, se sobresalta un poco al sentir una mano en su hombro y reconoce el tacto de su padre.

-Bienvenida a casa hija, te había echado mucho de menos- dice con felicidad mientras le da un abrazo y a ella se le escapan un par de lágrimas hasta que escucha un ruido en la puerta e identifica el olor y su padre también sabe quién es ya que la vio por el rabillo del ojo-no te quedes ahí Regina, puedes pasar- le invita con una sonrisa, esta se acerca a ellos a paso muy tímido e inseguro

-¿Qué te preocupa Gina?- le mira preocupada la princesa

-Es que, sé que no soy digna de pisar estos pasillos, de ni si quiera pisar estos terrenos, aquí es donde causé mucho daño a mucha gente que alguna sigue con vida y recuerda lo que hice en el pasado, no merezco si quiera el estar a vuestro lado- se le escapa una ligera lágrima que es apartada por la mano de Emma

-Regina, yo he sido testigo de todo lo que has hecho, y de cierto modo entiendo el porqué has actuado así, yo me imagino que por culpa de alguien maten a Snow y luego me obliguen a casarme con alguien a quien no amo, pues tendría una gran sed de venganza y te perdono porque lo entiendo, pero también he de pedirte disculpas, he estado ciego por lo que Snow me decía de ti y no hice como Emma y averiguar el motivo y por haberte intentado matar varias veces aún sabiendo que ya no estabas interesada en vengarte y estabas tranquila, por eso te pido que me perdones- la morena le mira sorprendida y sin saber qué decir

-Yo, David, a decir verdad es que estabas bajo órdenes de otra persona y no tienes culpa de nada y sólo quiero poder estar junto a Emma, he entendido que si no estoy con Emma mi corazón volverá a ser negro porque gracias a ella, esto ha pasado- saca de su pecho su corazón que ahora posee un rojo brillante en todo su esplendor- ella me ha Salvado, no solo de la muerte, si no de la oscuridad- vuelve a colocarse el corazón en su sitio

-Puedes estar con ella porque has cambiado y no pienso ser yo quien os separe y te arrebate de nuevo tu final feliz y espero que en un futuro también reines a su lado en paz y armonía-

-Gracias David- de repente ella le abraza y es correspondido el gesto, hasta incluso Emma también es incluida en el abrazo colectivo

-Ahora hay que reconstruir y hacer de este reino un lugar mejor- declara Emma sonriendo

-Si, lo haremos todos juntos-

-Si, juntos.....-