Capítulo XXIII

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-Ya puedo ver que si lo han hecho- confirma devolviéndoles el abrazo
-Ya tu sabías que iba a romper su maldición, ¿Verdad?- Regina le mira entrecerrando los ojos y sonriendo
-Tal vez- alza sus hombros
-Majestad- son interrumpidas por la presencia de las regentes de los dos reinos aliados que les hacen una reverencia y esta se la devuelve a ambas
- Hay cambios de última hora y nuevos aliados, Mal, sé que le tienes algo de rencor, pero por favor, no le hagas nada, se ha ganado la confianza de todos al decir la verdad- le pide Emma a la dragona
- Está bien, por cierto, ella es Lily, mi hija, Lily, ella es Emma, la rubia de la que te hablé- les presenta a una joven muchacha de cabellos castaños, piel ligeramente morena, ojos oscuros y con algunos rasgos similares a los de su madre
-Es un honor conoceros princesa Swan- le hace una reverencia
- Por favor, sólo Emma, ella es Regina y el es mi padre, el rey David, nos está ayudando a acabar con todo esto-

Y bueno, tras ponerse de acuerdo y ayudar a ambos ejércitos a asentar bien los campamentos por el gran terreno que rodea al castillo las regentes de cada reino se reúnen en el salón junto con los que son las personas que más confían, la reina Mérida está con una guerrera asiática llamada Mulan y la Sultana Jasmine con su mano derecha Aladín. Pasan numerosas horas entre esas paredes decidiendo que hacer hasta que finalmente llegan a un acuerdo y van a informar a los comandantes de cada escuadrón para que organicen a sus pelotones para que al día siguiente partir hacia el Reino Blanco, pero antes deben adelantarse Emma, Regina y un grupo más para así también tender su emboscada, sólo van los poseedores de magia poderosa y que también pueden pasar desapercibidos a los ojos de los demás.
Cuando finalmente ha anochecido cada uno se dirige a su dormitorio asignado y ahora se encuentran Emma y Regina acostadas abrazadas en la cama.

-¿Cómo te encuentras?- rompe el silencio la morena
- Pues algo nerviosa, hace tres años que no veo a Snow en mi aspecto humano y que no me presento de esta manera ante los demás, después de mucho tiempo voy a volver al que antaño fue mi casa, y estoy decidida a recuperar lo que es mío y luchar por la libertad, pero no sé cómo haré cuando me vean así-
- Tranquila, recuerda que pase lo que pase, estaremos las dos juntas, ¿Si?- le mira y le sonríe calurosamente mientras acaricia con suavidad su brazo

-Si, las dos juntas- le devuelve el gesto- Regina, ¿ siempre has odiado a Snow por lo que te hizo o es por algo más?, no te lo tomes a mal, es sólo que me ha entrado la curiosidad- le mira a los ojos

-Al principio sí, entiende que Daniel fue la primera persona a la que amé, la primera con la que pude ser yo misma y con la que en aquel entonces quería formar una familia, cuando me llegó la noticia de su reciente muerte, no lo entendía, mi madre me dejó un espejo mágico para descubrir lo que le pasó y me reveló que fue asesinado por uno de los soldados de Leopold bajo su orden para que no escapara y me reveló que fue Snow quien le dijo a una de las sirvientas el secreto y esta se lo dijo al rey, en ese entonces mi magia empezó a florecer en base al odio y los malos sentimientos que tenía y he ido almacenando con los años, Rumpel me ayudó a potenciar mi magia como hizo con mi madre en el pasado, posteriormente me deshice de tu abuelo, pero el pueblo adoraba a la preciosa Snoe White que se pasaba los días lloriqueando, después, cuando conoció a tu padre vi la oportunidad de devolverle lo que me hizo, pero por más que me esforzase no lo conseguía, hasta que intenté dejar a un lado la venganza y centrarme en mi reino, pero ella no me dejaba ya que también se centró en destruirme, parecía que estaba empeñada en no dejarme ser feliz y con el tiempo se ha encargado de expandir por los reinos mi fama de Evil Queen, pero ya no más , porque con quien menos me lo esperaba iba a encontrar la felicidad y mi segunda oportunidad y voy a luchar con todo lo que tengo para mantenerlo para siempre, tú has sido mi Salvadora, la mía y la de muchos Emma- le da un tierno beso en los labios

-Tú tambén me has salvado Regina, y pensar que antes de conocernos, cuando Mal me dijo que te rescatara, le dije que si me pasaba algo te iba a merendar- se ríe ante el recuerdo y la morena le acompaña

-Bueno, aún así, pueddes hacerlo sin que te pase algo- le dice con voz seductora y se muerde el labio

-Eso es verdad, y ahora esta dragona quiere merendarse a su majestad- mientras se apoya en sus rodillas y se aproxima a los labios de Regina y los besa con intensidad, de sus labios pasa lentamente a su cuello donde deposita ligeros besos, pero antes de disponerse a empezar a quitar las vestimentas de su amada, esta la detiene y le mira a los ojos

-Espera Emma, ¿estás segura que quieres que esto ocurra?, digo, recuerda que tú aún eres pura y yo no lo soy desde hace mucho tiempo y no quiero que después te arrepientas de esta decisión, porque es algo que ningún hechizo va a recuperarlo- trata de que la rubia piense bien en lo que está haciendo y lo que quiere

-Regina, eres la persona con la que más quiero estar en lo que me queda de vida, porque gracias a ti he logrado llegar a donde estoy y recuperar lo que antaño di por perdido, y me da igual si eres pura o no, no me importa, por que lo que me importa es que eres tú y ya está, te amo y quiero hacer esto contigo y estoy completamente segura, a fin de cuentas, tú eres mi amor verdadero, así que por favor, no vuelvas a detener esto- dice antes de volver a besar sus labios

-Te amo Emma Swan.....-

Nuestra maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora