Capítulo Uno.

1K 70 2
                                    

El Rey de la Mafia.

Busan, Corea del Sur.
Enero del 2020.
12:47 a.m.

[Narra Jimin.]

Era un cálido día en el cumpleaños de mi hermano menor, estábamos festejando en mi casa con vecinos, amigos y familiares. La estábamos pasando demasiado bien pero de pronto llegaron los bandidos y nos atacaron de manera abusiva.

—¡Mamá, Papá! —Grite mientras me arrastraban y mis lagrimas caían.

—¡Hijo corre, salvate! —Grito mi padre como última palabra antes de ser acuchillado.

—¡Roseanne, Hungyoon! —Grite a mis hermanos, estaban siendo maltratados por esos bandidos y los arrastraban a una camioneta.

Habían matado a mis padres, quién sabe si a mis hermanos y a todas la gente que estaba con nosotros, afuera de mi pueblo era todo un desastre, gente muerta por todos lados, charcos de sangre, gente mayor siendo maltratadas, solo quedaban jóvenes mujeres, los niños se lo llevaban, otros lo mataban, me separaron de mis padres y por poco estaban por matarme.

—¿Que es lo que quieren de ellas y de mi? —Dije desesperado al ver que me llevaban a mi y a unas cuantas mujeres más.

—Cierra la boca pequeñito, me darán una buen recompensa por vos. —Dijo sonriendo en frente de Jimin—  No se como chicos como tu pueden estar en un pueblo, siendo tan hermoso. Quizás el señor Jeon te elija. —Dijo.

—¡Prefiero morirme! —Grite sin saber a que se referían.

El hombre me agarró de la mejilla y me puso un trapo en la boca, lo último que vieron mis ojos fue mi pueblo incendiarse. Me dormí al instante, al despertarme vi muchas mujeres al rededor mio, con cuatro hombres de guardias, todas estaban atadas las manos y pies. Tenía demasiado miedo.

—¿D-donde estoy? —Pregunté con tan sólo abrir mis ojos.

—¡Cierra la puta boca o te partiré en dos con este cuchillo niño! —Grito un guardia de mál humor.

Me asuste. No entendía nada de lo que estaba pasando ni en dónde estaba.

—¿Eres idiota? El Señor lo pidió personalmente, debes tratarlo bien. Debe llegar sin ningún rasguño. —Se refirió un hombre al guardia que me regaño. —Y tu niño vas directo al Palacio del Señor Jeon, seras su princesa, así que comportate. —Bufo el guardia y todos rieron junto a el.

—¿Q-que?...

Mi cabeza daba vuelta así que me volví a desmayar. Soporte varios días con esos idiotas y sus chistes muy malos, había echo algunas amigas pero en cuándo hacíamos una parada en un pueblo se las llevaban, me había quedado solo, sin embargó me dormí mientras pensaba en mi familia.

Luego de horas me desperté en un lindo cuarto las demás mujeres no estaban conmigo, había una cama hermosa, un baño propio y cosas muy lindas, cosas de lujo. Ya era de mañana pero aún así tenía miedo en donde estaba, tenía dolor de cuerpo y de cabeza.

Asustado me acerque a la ventana y lo único que lograba ver era un Jardín muy grande, muros, montañas y mas árboles, asustado no sabia donde estaba volví acostarme en la cama y comencé a llorar, extrañaba demasiado a mi familia y tenía demasiado miedo.

Unos minutos después un chico simpático y guapo ingresó a la habitación con dos bandejas.

—Bueno días, soy el señor Jin, el que prepara unos bocadillos increíbles, me dijeron que estabas hirviendo de fiebre así que toma esta pastilla y se te pasará, también
te traje el desayuno para que te sientas mejor.

La Mafia Real [Kookmin].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora