La Mafia Real [Kookmin].

Capitulo Cincuenta y Cuatro.

Protegerlo.

Busan, Corea del Sur.
Junio del 2025.
23:37 p.m.

Se hundía en sus horribles pensamientos, en todas las posibilidades que podría haber, atormentaban su mente y a la vez su corazón dolía. ¿Sentía miedo? O más bien tenía miedo. Su cuerpo temblaba de tan solo pensarlo y su alma dolía.

—Dime Park... ¿Que pasa? —Pregunto Jackson que acariciaba la cabellera rubia y un poco larga de Jimin.

—Tengo miedo.

—¿De qué? Estamos bien, Jungkook ya está volviendo. Salió todo bien.

—No es eso... Es por Reimon.

Jackson no entendia nada pero solo guardo silencio y pensó que se había asustado con el golpe que Reimon había tenido recientemente. Sin embargo esa no era la razón, aún que si tenía que ver en lo que realmente preocupaba a Park.

Su angustia y miedo permanecieron intactos en el, hasta que por fin pudo volver a estar en los brazos de su amado esposó. Se encontraban en la terraza de Jungkook, Park permanecía en el regazo de su esposo con Shiro en brazos y Jungkook solo veía a su amado hacerle mimos a su mascota.

—Te veo estresado amor. —Comento Jungkook.

—Si te cuento algo... Promete que no te vas a enfadar conmigo. —Contesto luego de ignorarlo unos segundos.

—Lo prometo, cuéntame qué te ocurre.

Park se bajó del regazo de Jungkook y se puso a su lado, soltó a Shiro y de la nada sus ojos se pusieron cristalizados, Jungkook se preocupó mucho y sin decir nada puso su mano en una de las mejillas suaves de su esposo.

—Tranquilo amor... Dime que sucede.

—Hace unos años, luego de que Roseanne apareciera, obtuve información de un hechicero al cual tú ya acudiste una vez, lo conoces y también acudimos a el cuando estabas enfermó.

—¿Al hechicero Faruk? —Pregunto Jungkook alejando su mano de la mejilla de Park.

—El mismo... Hace unos años yo acudí a él, para saber mi futuro o saber qué me podría decir y me dijo cosas buenas pero también me dijo cosas malas...

—Nunca confíe en el amor, pero sus palabras se hacen realidad.

—Es eso lo que me asusta... —Dijo soltando lágrimas.

—Mi amor... ¿Dime que carajos te dijo?

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—Veo que su familia se agranda señor, con un niño mas... Sin embargo veo nubes negras, no muy claras.

En ese momento Jimin volvio a escuchar ruidos.

—Una nube gris sigue a uno de sus hijos que ya esta junto a usted, cuidelo mucho señor Jimin porque le costara la vida de su hijo si no lo hace...

Jimin dejo de sonreir y hubo un breve silencio.

—¿Que hay de mi hijo? Al que le sigue esa nube que usted dice...