Capitulo Cuarenta y Seis.

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Entre la vida y la muerte.

Busan, Corea del Sur.
Enero de 2025.
11:47 p.m.

Estaba tan tranquilo pensaba Reimon, mientras veía a su hermanó cabalgar muy lento y ver los inmensos árboles de el campo de caballería. Ambos hermanos siempre fueron unidos y ese sentimiento aún permanecía por más pequeños que fueran.

—¿Creés que algún día, uno de los dos será Rey? —Pregunto Deimon sin dejar de observar.

—Aún somos pequeños, pero yo creó que tú lo serás. —Contesto Reimon.

—¿Por que específicamente yo? También podrías ser tu.

—No lo sé, así lo siento.

Deimon simplemente lo miró y se encogió de hombros dándole a entender a su hermano que no estaba de acuerdo con sus palabras. Cabalgaron un poco más y decidieron escaparse de los guardias, cabalgando demasiado fuerte para así perderlos un rato, después de todo eran unos niños y las travesias nunca podían faltar.

Al llegar a una colina que daba la vista a un lugar muy hermoso, ambos hermanitos se quedaron observando unos minutos sin decir nada.

—Creo que tú serás el próximo Rey. —Hablo Deimon.

—Podremos ser muy parecidos pero que bueno que no comparto tus imaginaciones. No seré yo.

—Eso lo veremos. —Contesto.

—Sus altezas... —Les llamo la atención un guardia.

—Al parecer no podemos escaparnos por más pequeños que seamos. —Hablo Reimon.

—Volveremos, pero mantenganse a una distancia lejos, nos sentimos sofocados. ¿Entendido? —Dijo Deimon.

—Como ordene su alteza. —Contesto el guardia.

Entonces volvieron, tranquilamente mientras hablaban. Se sentían a gusto estar ambos solos, definitivamente eran el uno para el otro y cuandó estaban juntos no existía nadie más.

—Hay que apresurarnos, tenemos entrenamiento y Baekhyun se va a enojar. —Informo Deimon.

—Tienes razón. Andando.

Segundos después de hacerle un movimiento al caballo para que se empezará a mover, no supo cómo paso simplemente sus ojos vieron el cielo azul lleno de nubes blancas y los inmensos árboles, fue lo último que sus ojos vieron antes de caer y golpearse.

(...)

Estar entre la vida y la muerte es como tener un pie de un lado y el otro pie del otro extremo, en esa situación se encontraba Jeon, los doctores suponían que solamente se había desmayado por el veneno, pero al ser extraido se fueron por la opción de el cansancio y la ansiedad pero Jeon no podía respirar por su cuenta y eso se les hacía realmente raro.

Por otro lado la conciencia de Jimin se quedaba en el momento en el que su hijo apretó sus manos, el doctor aún no salía de la habitación en la que estaba Deimon y para Jimin era mucho más difícil estar del otro lado de la puerta.

A los minutos el doctor salió y al ver su rostro el corazón de Jimin dejo de latir por su expresión.

—D-Digame D-Doctor... M-Mi hijo...

—El está bien señor Park. —Mostro una sonrisa de repente y Jimin sonrió sin poder creerlo. —Su corazón dejo de latir para volver latir más fuerte que nunca. —Informo.

La Mafia Real [Kookmin].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora