La Mafia Real [Kookmin].

Capítulo Sesenta y tres.

Mentiras.

Busan, Corea del Sur.
Marzo del 2033.
09:27 a.m.

Jungkook ni siquiera podía creerlo, se negaba a creer que su amigo lo había traicionado, que el hermano de su mejor amigo había sido el traidor todo este maldito tiempo, riéndose de el en su puta cara, pensando que era de confianza y no era así. Empezó a dar vueltas por su escritorio muy nervioso y con miedo pero, sobre todo preguntándose. ¿Cómo podía hacerle esto a su familia? ¿Cómo era capaz de una traición tan grande?

No encontraba las respuestas.

Inmediatamente lo mandó a llamar y cuando escuchó que las puertas se estaban por abrir, se sentó sobre su elegante y enorme silla, bastante enojado viendo cómo sus dos guardias lo traían a rastras poniéndolo de rodillas frente a él, Jungkook lo observó unos segundos, con una mirada muy decepcionada y a la vez enojada.

Yoongi le devolvió la mirada, una mirada triste.

Unos días atrás.

Roseanne últimamente notaba a su esposo muy raro, ya ni siquiera jugaba con su hijo o hacía bromas con ella, ni sugería de salir a pasear en familia y quizás lo entendía un poco, su hermano menor había muerto pero había pasado bastante tiempo y aún que no era justificación, la vida debía de continuar.

En una de esas noches en las que sus sueños la atormentaban, se despertó para ir por un vaso de agua pero unos susurros le llamaron la atención que provenían de la terraza, se acercó lentamente sin hacer ningún ruido para no despertar a su hermoso niño y vió a Yoongi quién estaba en llamada.

—I've already sent the results, let your personal biochemist see them.
—Ya envié los resultados, hágale ver a su bioquímico personal.

Roseanne no entendía absolutamente nada.

—As soon as they try a new drug I will send you the report... Yes... Okey... Bye.
—En cuanto prueben con una droga nueva, les enviaré el informe.... Si... Está bien... Adiós.

Su cabeza no tardó en juntar las piezas y aunque quiso dudar porque era su esposo al que en su cabeza había culpado, no tenía dudas sobre ellos, estaba hablando en inglés, sobre drogas y que le enviaría los informes que, no tenía pruebas pero tampoco dudas así que sospechó de su propio esposo.

En lo cual, su instinto no falló.

—Cariño... —Dijo sobre saltando a Yoongi.

Este al escucharla se asustó bastante, no supo qué hacer y no le queda más remedio que mentir pero sabía muy bien que Roseanne no se le iba a creer pero, no le quedaba de otra que intentarlo.

—A-ah... Ross, cariño... ¿Q-Que hacías despierta a esta hora?... —Tartamudeo nervioso al verla.

—¿Con quién hablabas? —Preguntó sería. Deseando que no fuera lo que su cabeza había inventado.

—C-Con un representante de New York... ¿Porque cariño?

—No me mientas...—Casi suplico.

—No lo estoy haciendo... Mira cariño porque mejor no...

—¿Eres tú verdad?... —Preguntó acercándose a el. Quedando frente a frente.