Chico popular - Kookmin

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No puedo creer que Jungkook esté tan celoso y molesto que me haya pedido cancelar la promoción. Entiendo que le moleste todo lo que los fans están haciendo. He visto algunos de esos edits, y sí, algunos se pasan y son perturbadores, pero no les doy más importancia de la que se merecen. ¿Por qué Jungkook no puede hacer lo mismo? 

Solo quiero disfrutar del éxito de mi canción con Teamin.

Realmente nos la pasamos muy bien produciendo, grabando y filmando todo esto. ¿Por qué tenemos que parar todo ahora cuando va mejor que nunca?

Jun se echa una carcajada en mi cara cuando esta noche en su casa lo cuento lo que mi novio me pidió el día de hoy. Vinimos a relajarnos y a tomar algo después de un largo día de trabajo. 

— Está loco si cree que vamos a cancelar todo por sus estúpidos celos — se sigue riendo.

— No seas malo, no te rías. Es entendible que se sienta mal — lo defiendo yo. — ¿Acaso tú no eres un hombre celoso? 

— ¿Eh? — me mira sorprendido ante mi curiosa pregunta. 

— Ya sabes, con una pareja. ¿No eres celoso si lo ves así con otro aunque sea de mentiras?

— Ah, eso...no — niega. — Yo sé diferenciar entre vida privada y profesional. No podría trabajar en esto sino.

—  Bueno, sí, pero Kookie no trabaja aquí como nosotros. 

— No, pero es tu novio. Es pareja de un idol. Debería ser consciente en dónde está metido a esta altura del partido. ¿No crees?

— Sí, ya sé...pero tampoco quiero que la pase mal — le digo preocupado.

— Bueno…¿tú quieres cancelar la promoción? Fingimos que te enfermaste y listo — propone. 

— ¿En serio? ¿Eso sería creíble?

— Podemos hacer que cualquier cosa sea creíble con los contactos correctos, Jimin. Ni siquiera el presidente se enteraría de que no estás enfermo realmente. Pero…¿de verdad le quieres hacer eso a Teamin? Esto le ha ayudado a ganar mucha popularidad y fans a tu amigo. Es importante para él también.

— Cierto...es verdad. No, yo...no quiero cancelar nada en realidad — afirmo. — Tampoco quiero meterme en problemas con la empresa.

— Bien dicho — me sonríe. — Dile a Jungkook que se la aguante y ya.

— Bueno… — suspiro. Perdón, amor, creo que Jun tiene razón. — Igual voy a tratar de mantener mis distancias con Teamin para la próxima. Si eso sirve de algo…

Jun se encoge de hombros y le da un trago a su copa de vino.

— Haz lo que consideres correcto, Jiminie. Cambiando de tema, ¿te quieres quedar a cenar conmigo? — me invita. — Yo te cocino.

— Oh, tentadora propuesta, pero no, no puedo. Quedé con mi papá para recuperar la cena perdida de la otra vez. 

— Bueno, la próxima entonces. Por cierto, ¿cómo sigue tu dedo? 

— Ah, bien, eso creo. He estado cambiando el vendaje como me dijiste y poniéndome esa cremita que me compraste — le cuento. — Aunque...creo que hoy me olvidé de ponerme — pienso mientras miro mi dedo. Bah, seguro me olvidé más de una vez.

— Esa cremita tiene antibióticos. No puedes cortar el tratamiento. No queremos que se infecte y te amputen el dedo — me dice con una expresión seria en su rostro.

— ¿Qué? — lo miro asustado, pero luego mi hyung se ríe.

— Es broma, tonto. No te va a pasar nada. De todos modos quiero ver cómo tienes. Ven aquí — me ordena. Me acerco a él en el sofá donde estamos sentados y le entrego mi mano.