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Mascarilla y gorra no pueden faltar esta noche. No puedo creer que Momo y Jungkook me convencieran para ir a un lugar tan público como un bar. Pero aquí estoy, de nuevo haciendo locuras.

Me da miedo que alguien me reconozca porque está lleno de gente joven, chicas y chicos como los que suelen ir a mis shows, pero hasta ahora nadie me presta mucha atención. Momo invitó a dos de sus amigas más cercanas aquí en Japón. Ellas saben quien soy pero prometieron no hacer ningún escándalo y ayudarme a pasar desapercibido.

Por ahora estamos bebiendo y disfrutando la música tranquila. Charlamos con las amigas de Momo y contamos anécdotas de la escuela. 

Más tarde, la música en el bar empieza a cambiar y también empieza a llegar más gente. Pasamos de un ambiente tranquilo a un ambiente más de fiesta. Bajaron las luces y prácticamente el lugar se transforma en un club. Aprovecho eso para en varias oportunidades sacarme la mascarilla porque la verdad ya me está hartando. 

Y como a todos en mi grupo nos gusta bailar, obvio bailamos. De a poco todo el miedo que tenía se me va, me suelto, me relajo y me divierto. 

Jungkook no se separa de mí en ningún momento. Obvio que lo hace solo para cuidarme, y aprecio su protección, pero también me encanta disfrutar su compañía y bailar juntos locamente sin ningún compromiso. Todo lo que estoy viviendo esta noche me recuerda a cuando teníamos 17 años. Solo chicos normales viviendo nuestra juventud. Y me encanta. Me siento libre.

En un momento me acompaña al baño a refrescarme porque me estoy muriendo de calor aquí dentro. Aprovecho a mojarme la cara y el cabello. Me miro al espejo y no me veo para nada como un idol. Estoy sudado, despeinado y sin nada de maquillaje.

Pero ahora me gusta eso. Me gusta verme como un chico normal. Le sonrío a mi reflejo.

— ¿La estás pasando bien? — me pregunta Jungkook mientras vigila la puerta.

— Sí, me encanta haber venido. Gracias por traerme a este viaje, Kookie. Y por cuidarme — le digo.

— De nada. Pero yo no te traje, tú solo viniste. Y me encanta que lo hayas hecho. Así que gracias a ti, por animarte a hacer esto conmigo, Jiminie — me sonríe. 

— Por cierto, cuando vuelva a Busan a ver al resto de los chicos, ¿quieres venir también? — lo invito. El grupo no estaría completo sin él de todos modos.

— Sí, eso me gustaría, Jimin. ¿Sabes? Al principio no quería saber nada con este trabajo y con volver a verte — me confiesa. — Pero odié tanto la forma en que nos separamos que en el fondo siempre quise una segunda oportunidad para hacer las cosas bien. Y sabía que tenía que ser esta sí o sí. Así que...me alegra haber aceptado al final.

— Sí, yo también estoy feliz de que estés aquí. Me gusta trabajar contigo, Jungkook. Y estar juntos en el escenario. Ojalá...te quedaras… — suelto. Oh, Dios, hablé sin pensar. No puedo creer que dije eso.

Lo tomo desprevenido con ese comentario. No sé si para bien o para mal.

— Uh, bueno, eso… — responde. — No estaba en mis planes quedarme fijo en BigHit...ni en los de Jaehyun.

Lo nombra y se me viene el mundo abajo.

— Claro, sí, ustedes solo querían juntar dinero e irse, está bien — digo super incómodo. Esto me pasa por hablar de más. — Mejor volvamos con las chicas. 

Intento irme del baño pero cuando paso por al lado de Jungkook para atravesar la puerta él me sostiene del brazo.

— Espera… — me dice. Dios, quedamos demasiado cerca. — Aún no sé lo que voy a hacer. El plan original era hacer este tour e irme pero...ahora no sé, Jimin. Las cosas cambiaron. 

Chico popular - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora