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Son los últimos meses de gira. Ya perdí la cuenta de la cantidad de ciudades y shows que di en todo este tiempo, y los que me faltan aún. Profesionalmente este año ha sido el mejor de mi carrera. 

Irónicamente pasó todo lo contrario con mi vida personal por todo lo que ya sabemos. Una clara prueba de que para hacer este camino tienes que estar lo más solo posible. 

Simplemente no se puede tenerlo todo.

De todos modos las cosas han mejorado este último tiempo. Ya no estoy tan solo. Debo decir que seguir el consejo de Taemin que me dio aquella vez fue de las mejores decisiones que pude haber tomado. Porque estar con Jun me hace bien. El contacto físico ayuda a liberar mucho estrés. Sobre todo porque nos divertimos mucho cuando estamos juntos. No es solo calentura, hay mucho cariño de por medio también. 

Igual no soy tonto, no volveré a ilusionarme con algo que sé que no puedo tener. Lo nuestro no puede ir más allá de lo que pasa en una cama. Jun fue el primero quién me lo dejó muy en claro desde el primer día que empezamos con esto. No estamos en una relación ni hay compromisos el uno con el otro. Esas fueron sus palabras. Y yo acepté obviamente porque más no puedo ofrecerle aunque quisiera.

Es bueno que los dos estemos conscientes de esto desde el principio. Hace que todo sea más fácil.  

El trabajar juntos nos permite tener un montón de momentos a solas así que no tenemos nada por qué preocuparnos. En teoría no estoy saliendo con nadie así que no estoy rompiendo ninguna regla. De todos modos, obviamente es un secreto porque no me pueden ver con otro chico. Un secreto muy fácil de guardar en este caso porque ya todos en la agencia saben los buenos amigos que somos Jun y yo, y que somos inseparables. A nadie le parece raro que pasemos tanto tiempo juntos. Ni a Chan siquiera. 

Hoy, por ejemplo, nos agarró necesidad de cariño pre concierto una mañana en el hotel en Deagu.

Tenemos nuestra propia habitación aquí y anoche no pudimos evitar dormir juntos luego de una intensa sesión de besos post concierto, así que la mañana nos encuentra abrazados y acurrucados juntos en la misma cama. Y a mí en particular me despiertan sus caricias en el abdomen y los besos en el cuello. 

— Diablos, es temprano, déjame dormir — le pido aún sin abrir los ojos, pero la verdad quiero que siga porque se siente muy bien. 

Últimamente lo he dejado avanzar un poco más con el contacto físico. Me costó al principio porque aunque ya no soy virgen no deja de ser algo nuevo para mí estar con un chico que no sea mi ex novio. Pero no llegamos más lejos que eso. Todavía no he tenido sexo con él y la verdad no sé si podré. Mi cuerpo me lo pide y sé que Jun se muere de ganas aunque no me lo pida...pero, no sé, tengo miedo. Y tampoco puedo evitar pensar en Jungkook, en nuestra primera vez y lo increíble que fue. Odio eso, que no me deje en paz.

Jun ignora mi comentario y sigue besándome en el cuello. Su mano en mi vientre baja más y se mete dentro de la ropa interior. Creo que este día va a iniciar con mucha acción. 

— Se supone que deba descansar para el concierto esta noche — le advierto. 

— Lo sé, solo unas caricias y ya — responde. Sonrío y deje que me bese en la boca. Una vez que hacemos eso es imposible que solo sean unas caricias y ya. 

Estoy cansado pero sé que Chan vendrá a molestar en cualquier momento así que mejor nos apuramos si queremos que esto tenga un final feliz.

Decido tomar el control y me pongo encima suyo. Me gusta besarlo así y sentirlo debajo de mí. Sobre todo me gusta como sus manos me acarician desde mi espalda hasta mi cintura y trasero. Al principio Jun era muy delicado conmigo pero ahora que se dio cuenta que no soy ningún niñito frágil sus manos me tocan con ganas. Se aferran a mis glúteos y me mueve haciendo que me frote contra su erección. 

Chico popular - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora