—Ven, la cena está lista, Chimmy. —Jimin rodó los ojos, ignorando el apodo que Jungkook le había colocado luego de reparar en su pijama tapizado en pequeños Chimmy.
—Así que mi hombre de las cavernas sabe cocinar, ¿Eh? —Respondió el pelirosa divertido, mientras se sentaba frente a Jungkook sobre una silla de la cocina.
El castaño soltó una carcajada.
—Sólo hamburguesas, cariño. —Susurró, depositando un plato con dos hamburguesas y puré de caja frente a Jimin.
El pelirosa le sonrió con dulzura a su novio, antes de proceder a ingerir prácticamente todo lo que había en el plato.
—¡Fiesta en la casa de Tae! Sus viejos están de viaje, no puedes decir que no, Jeon. —Luego de la cena, cuando ambos se encontraban fregando los platos en la cocina, Namjoon hizo su gloriosa entrada fumando un cigarrillo y tomando ya las llaves de su moto.
Jungkook le echó una mirada a él y luego a su amigo.
—No lo creo, Namjoon, Minie está cansado y...
—Vamos.
—¿Qué?
El castaño se giró hacia Jimin, que se encogió de hombros mientras repetía.
—Vamos.
—¿De veras quieres ir, nene?
—Por supuesto que sí. Esto es lo que tú sueles hacer, quiero ir. —Susurró con una sonrisita, y Jungkook inspiró hondo, deseando que Jimin no saliera corriendo al echarle un vistazo más de cerca a la vida que él llevaba.
—Deberías haberme avisado. —Masculló Jimin, mientras caminaba bajo el brazo de su novio dentro de la casa de Kim Taehyung.
—¿De qué?
—De que todo el mundo viste de negro aquí. —Respondió de vuelta, bajando la mirada hacia su vestimenta.
Era una noche cálida, por lo que a Jimin no le pareció inapropiado vestir un short y una camisa blanca. Claro que luego de llegar a la gigantesca mansión, su opinión cambió radicalmente.
—Luces como un ángel.
Jimin levantó la cabeza, echándole a Jungkook una mirada reprobatoria.
—Esa no era la idea.
Jungkook soltó una carcajada, encontrando graciosa la forma en la que Jimin se preocupaba por encajar en un grupo de gente que siempre era rechazada.
—Estás precioso, Jimin, siempre lo estás. —Jungkook lo estrechó más contra su costado. Y Jimin estuvo a punto de responder, pero se vio interrumpido por un torbellino pelinegro que se paró frente a ellos, sonriendo de oreja a oreja.
—¡Jungkook! Pensé que no vendrías. —Recién en ese momento, el muchacho pareció reparar en Jimin, y abrió los ojos como platos. —¡Así que era verdad! —Jungkook lo miró con una ceja arqueada, y Jimin esperó a que el continuara. — Sales con Park Jimin! No es por nada, Minie, pero nunca, nunca me hubiera imaginado verte por aquí.
Jimin sonrió, decidiendo que ese muchacho de cabellos negros y una enorme sonrisa le caía bien.
—Yo tampoco. —Respondió, y Jungkook soltó una risita entre dientes mientras lo miraba con ternura.
—Oh, por cierto, soy Kim Taehyung, un placer.
Jimin estiró una mano para estrechar la de Taehyung, pero el pelinegro se apresuró a rodearlo con los brazos durante unos segundos.
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Tattoo - Kookmin
Fanfiction-¿Un tatuaje? ¿Acaso estás loco, Park? Espera, ya sé, Satán te ha poseído, no eres tú mismo en este momento, -¿Verdad? -¿Sabes qué, Jeon? Vete a la mierda-. Jungkook observó su precioso trasero alejarse de él. Park Jimin nunca, pero nunca, maldecía...