5

9.2K 955 73
                                    

—No puedo creer que este día haya llegado— Susurraba Jimin dos semanas luego de haber sido expulsado de su casa.

—No te irás a echar para tras justo ahora, ¿verdad? —El pelirosa sonrió cuando dos brazos lo rodearon por detrás con fuerza, y la cabeza de su novio se apoyó sobre su hombro.

—Ni loco. —Respondió simplemente, apretándose más contra su pecho, amando la forma en la que encajaba perfectamente allí.

—Será un viaje largo.

—Lo sé.

—Y nosotros dos seremos un desastre.

—Lo sé.

—Pelearemos mucho, me insultarás y darás portazos.

—Y te amaré, siempre. —Jimin se giró dentro de los brazos de su novio, y lo miró con una ceja arqueada. —¿Acaso estás intentando asustarme?

Jungkook suspiró, bajando la cabeza, para rozar sus labios contra la frente de su pelirosa.

—No quiero que hagas nada que no quieras, ni que te arrepientas de nada.

—Sólo me arrepentiré de algo si no me escapo de este pueblo miserable en cuanto tenga la oportunidad, Jungkook. Si no me voy contigo ahora, me arrepentiré de eso toda mi vida. —Susurró fervientemente, rodeando la cintura del castaño con sus brazos y estrechándose contra él. —Aparte, ni loco te dejaría ir sin mí a Seúl.

Jungkook soltó una carcajada y se inclinó para besarlo suavemente.

Un para nada disimulado jadeo los obligó a voltearse, y Jimin se quedó de piedra al ver a sus padres allí.

Mi Sun y Hyung Won, que habían ido a aquel barrio de malnacidos para intentar rescatar a su niño, desencajaban completamente allí.

Su ropa almidonada parecía salida de otra galaxia.

—¿Qué hacen aquí? —Preguntó, con el ceño fruncido, mientras se ponía derecho, pero sin dejar de rodear la cintura de Jungkook con su brazo derecho.

—Vinimos a sacarte de aquí. —Masculló Park Hyung Won.

—Le hice comprender a tu padre que todavía seguías siendo nuestro hijo, a pesar de todo lo que hiciste, y que todos cometemos errores alguna vez, cariño.

—¿Ah, sí? —Murmuró Jimin, deseando que ambos se esfumaran de allí en ese mismo instante.

—Sí, Jimin, lo he comprendido, es por eso que vinimos a sacarte de aquí.

—No iré a ningún lado con ustedes.

Hyung Won abrió los ojos como platos, mientras observaba de hito en hito a su hijo y al chico alto y tatuado que tenía al lado.

—¿Quieres decir que prefieres quedarte con este pecador antes que venir con tu propia familia?

—Definitivamente.

—Jimin...

—¡¿Listos para irnos?!— Kim Taehyung salió a la calle con un enorme bolso en brazos, y caminó directo hacia el coche de Seokjin. Al reparar en el silencio que se hizo en la calle, se giró y su boca formó una perfecta 'o' al ver al pastor del pueblo y a su esposa allí.

—Hola, señores Park.

Hyung Won y Mi Sun se limitaron a escudriñar a Taehyung de arriba abajo con desagrado, y sin responder al saludo, volvieron a centrar su atención en Jimin.

—Tú te vienes con nosotros.

—Claro que no. —Susurró el pelirosa, soltando un suspiro. —Me voy con ellos.

Tattoo - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora