Rembrandt © » Tom Hiddleston [COMPLETADA]

XIX

Los tormentos de San Antonio- Miguel Ángel

Primera obra conocida de Miguel Ángel Buonarroti, pintada cuando sólo tenía 12 años de edad.

La pintura muestra a San Antonio atacado por una serie de criaturas fantásticas que representan las tentaciones, quizás simbolizando los sentimientos confusos de un pre-adolescente agobiado.

—¿En qué piensas..?— Murmuró Anne para darse vuelta y mirar a Tom que yacía observando el cielo de la habitación de Anne.

Estaban recostados luego de lo ocurrido en el taller de Tom.

Tom Hiddleston se dio vuelta para mirarla directamente a sus ojos, elevó una pequeña sonrisa y besó la punta de su nariz.

—En cómo hemos llegado hasta aquí...y también pensando en la cantidad de años que te saco, pienso que una mujer como tú, merece a alguien mucho mejor que yo...— Anne soltó una leve risita y depositó un casto beso en sus labios.

—No me importa el resto, no me importa la diferencia de edad. Tan sólo me importas tú, ¿Eso es suficiente?— Preguntó Anne para así acariciar su mejilla.

Tom por su parte sonrió y asintió para así acercarla tomándola por su cintura mientras que depositaba un beso en sus labios.

Anne por su parte yacía fascinada, aún no entendía cómo todo era tan real.

—¿Tom...Puedo preguntarte algo?–

El chico tan sólo asintió.

—¿Qué pasó con Elizabeth? Por mi mente pasaron muchas teorías, incluso había pensado que tú eras casado, y fue por eso que me alejé...— Tom la miraba perplejo.

Dio una bocanada de aire y finalmente habló:

—Escucha, Anne...Con Elizabeth yo mantuve una relación desde que éramos pequeños, yo solía asistir a la escuela con Chris y Sebastian, ambos eran mis mejores amigos. Yo he de confesar que nunca me enteré de los sentimientos que tenía Sebastian por Elizabeth...— Tom soltó un suspiro y decidió proseguir:— Finalmente, nos casamos y al tiempo después, descubrí que Elizabeth estaba saliendo con Sebastian...desde allí mi mundo se vino abajo, y fue por esa razón por la cual ambos decidimos divorciarnos.—

Anne estaba perpleja.

Se levantó un poco de la cama y se acomodó en el respaldo.

¿Elizabeth había engañado a Tom?

—No puedo creerlo...Espera, ¿Chris fue testigo de todo eso y nunca dijo nada?—

—Chris era más amigo de Sebastian, no lo culpo...Estaba enamorado de ella, y se correspondían. Con el tiempo comprendí esto, sin embargo confieso que en un principio no podía creer lo cruel que habían sido los tres conmigo.— Tom imitó la acción de Anne y se acercó para mover un mechón de su cabello detrás de su oreja.

Chris nunca lo dijo...todo el tiempo supo de eso y jamás fue capaz de contarle... Se repetía constantemente en la cabeza de Anne.

—De igual forma, Anne...eso ya es pasado para mí, fue por esa razón que vendí la casa, y exactamente por ello, Elizabeth y Sebastian se fueron del país para comenzar sus vidas juntos.— Tom le dedicó una sonrisa a Anne, la cual por su parte no esbozaba ninguna sonrisa.— Vamos, preciosa. Esa historia es mi pasado...ahora tengo mi presente contigo.

Contigo...

Aquello no pudo evitar hacer sonreír a Anne, la cual tan sólo se sonrojó y mordió tímidamente su labio inferior.