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»Juegos de niños - Pieter Brueghel el viejo «

Brueghel en esta pintura plasma la alegría del juego, nos muestra como los niños están completamente imbuidos en el, sin embargo no se centra en la particularidad de cada infante, sino que en el hecho mismo del juego, permitiéndonos a los espectadores reconocer diferentes tipos como el caballito, las canicas, la pinta, la imitación, saltar como rana, etc. Brueghel pinta alrededor de 200 niños que están jugando 80 juegos diferentes, de ahí a que algunos teóricos denominen esta pintura como una "enciclopedia del juego".

El día estaba gris en la ciudad de Londres. Las hojas ya habían caído completamente de los árboles, definitivamente era prueba de que el otoño había acechado.

Un sereno profesor formaba parte de uno de los museos más prestigiados de Inglaterra. Estaba frente a frente con una de sus obras más recientes la cual tenía por nombre Esta noche , en ella era posible observar una mujer acercándose a la luna. Los trazos no eran finos, pero lograban una apariencia más que refinada. Sus ojos se cerraban con lentitud, había pasado el último mes planteándose qué sería de su vida luego de haber renunciado a uno de los colegios privados más importantes del país. ¿La razón? No estaba de acuerdo en realizar clases a estudiantes que no eran capaces de apreciar lo que él enseñaba.

Tom Hiddleston podía ser un hombre tranquilo, pero sin duda valoraba lo que era el arte. Para él era algo más que una expresión, para él se basaba en todo lo que sentía. Sus obras expresaban y adquirían vida propia. Es que para sus cuarenta años y una vida de soltería, sus más preciados tesoros eran sus obras, las cuales eran expuestas a todo público. Sin embargo, las obras lograban desnudarlo, es por esto que algunas no estaban aptas para todo publico, estas obras formaban parte de su galería privada más preciada.

Posó su dedo índice en sus labios y sonrió. Se acercó por última vez a la pintura mientras observaba los trazos expuestos allí. Era una de sus obras más recientes y aunque esta no fuese una de las más importantes, la valoraba. A pesar de no haber sentido ese placer a la hora de realizarla, le había gustado.

Finalmente abandonó la sala a paso firme.

Una idea de pronto ahondó en su cabeza. ¿Qué pasaría si de un momento a otro Tom decide abrir su propia escuela de pintura? Se golpeó mentalmente por aquella descabellada pero profunda idea.

Pensándolo bien, no sonaba mal.

Replanteó su idea mientras descansaba unos segundos en una de las bancas que yacía afuera del museo.

En primer lugar, no tendría jefe. Podría realizar las clases a su manera, de modo que podría tener la posibilidad de quedar más conforme con su vocación. En segundo lugar, no tendría que guiarse por lo que el resto del cuerpo docente pudiese opinar, y es que a pesar de no ser un tipo huraño, si era solitario. Por ende, la labor la realizaba mejor solo.

Todo esto tenía una complicación.

No sería capaz de realizar algo tan repentino, ¿No creen? Por lo que volvió a observar a su alrededor y lo pensó. Haría un taller antes de comenzar con una escuela como tal. Por lo que, podría liberar algunos cupos gratuitos para personas que estuviesen interesadas en el taller. Esto lo publicaría en el museo, y lograría capturar la atención del publico.

Finalmente se sintió satisfecho y emprendió rumbo a su auto. Al subir a este, manejó rápidamente a su hogar. Afortunadamente este no quedaba lejos del museo, por lo que no era complejo llegar.

Una vez en su casa, entró rápidamente a la computadora que yacía en su escritorio y comenzó a teclear el afiche que pondría en internet para el curso. Debía ser meticuloso con el taller, puesto que esperaba personas que les apasionara de la misma manera que a él. Finalmente terminó de realizar el afiche y lo publicó en la red del museo.

Rembrandt © » Tom Hiddleston [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora