El enemigo
La noche poco a poco empieza a caer. Se puede ver a la distancia los colores amarillo y naranja del sol despidiendo de los territorios del Norte y preparándose para dar la bienvenida a otra región en otro lejano lugar.
En todo el patio principal frente al castillo se encuentran ubicadas estratégicamente las tiendas de campaña en donde se alojan cada uno de los invitados del rey Marcus. Todos ellos preparados para empezar el torneo tan pronto amanezca.
La noche empieza adornar el paisaje con sus grandes iluminarias en el vasto cielo, se puede escuchar como algunos guerreros se preparan para el evento, otros solo se pierden en sus pensamientos con un tarro de cerveza en la mano, pero en una de las tiendas se escucha una agradable melodía que pierde su fuerza al chocarse con el viento, solo los que conviven en la misma tienda la pueden escuchar directamente.
— ¡Deja de tocar que vas a llamar la atención! —ordena Uriel a Eru.
— ¡Deja esto! ¡Deja aquello! ¡No hables! ¡No mires! ¡Cállate! Eso es todo lo que sabes decir, en cualquier momento vas a decirme ¡Deja de respirar! —responde Eru en son de burla.
—Eso es un deseo que no he descartado de mi lista de propósitos en este año. —Uriel le refuta a Eru, pero esta vez no lo mira directamente, sus ojos están fijos observando desde una pequeña abertura en la entrada de la tienda a los guerreros y caballeros que se encuentran fuera.
—¿Examinas al enemigo? – Pregunta Medran ubicándose al lado de Uriel.
—¿Qué has visto hasta ahora?
—Los de la esquina que están en la parte norte son del territorio del rey Percival, su escudo de leones los identifica muy bien, son bravos y diestros en batalla, pero su orgullo los hace poco confiables ya que se dejan llevar por la ira y no piensan su estrategia correctamente.
—Los que están en la tercera hilera ubicados al este son hombres del rey Tharcius, aunque su escudo represente al elefante no son nada inteligentes, se dejan llevar por su fuerza y gran tamaño. Creen que eso les da ventaja, pero un buen guerrero aprovecha la fuerza de su enemigo para su conveniencia.
—Tu visión aguda y conocimiento exacto me dejan siempre perplejo. —Comenta Bronson.
—¡Guau! ¡Guau! —Se mofa Eru.
—Si tienes algo que decirme ¡DÍMELO DE FRENTE, ERU! — Bronson toca el puño de su espada esperando una respuesta de él.
—Yo solo estoy recordando el ladrido de un hermoso cachorrito que vi hoy en el mercado. —Eru dibuja una pequeña sonrisa en sus labios y continúa tocando su laúd. Uriel mira a Eru entrecerrando los ojos y haciendo una negación con su cabeza, pero no entra en una discusión, sigue dando detalles a Medran, Bronson y ahora a Estonio que también se acerca para escuchar.
—Al final de la fila pueden observar el escudo del buitre, ese escudo representa al territorio de la reina Cecily, quien quedó viuda del rey Mendo justo en su noche de bodas.
—¡Qué pena no disfrutó los manjares de esa flor salvaje! —se escucha a Eru a la distancia.
—¡Eres un zopenco! Acaso no sabes que según los comentarios ella lo mató. —refuta algo airado Estonio.
—Deja de perder el tiempo con Eru para él todo es mofa. —Indica Bronson.
—¡Guau! ¡Guau! —Otra vez empieza hacer ladridos Eru.
—Sabes que te romperé ese rostro que tanto presumes. —Estonio detiene a Bronson para evitar una riña entre ellos. Observan a Eru y él esta plácidamente tocando su laúd sin tomarlos en cuenta, esto hace que Bronson se enfurezca más, pero Uriel lo mira y con un movimiento de su cabeza le dice detente.
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Uriel y el Medallón de la Oscuridad
FantasíaUriel de Cortázar, conocido como el "Caballero Negro", pasa su vida en una batalla a otra, temido por la gente, odiado por sus enemigos, todo a su paso es muerte y destrucción. Un día su rey, el regente de los territorios del Sur, le asigna la misi...