Uriel y el Medallón de la Oscuridad

Capítulo Dos

Los Guardianes.

---Se han tardado en venir, parece que mis discípulos les dieron pelea ---Triana esboza una sonrisa sarcástica con esas palabras ---Se nota que la edad le está afectando señor de los elfos. Y como siempre la obediente Nadia tan fiel como un perro, siguiendo órdenes sin que le importe sus propios deseos.

---¡No! ---alzo la voz Nadia ---Eres tú, que por dejarse llevar por sus propios deseos ha ocasionado un desbalance en la tierra y mirate estas sumida en la maldad y en la oscuridad ---le indica Nadia con una mirada ensombrecida y llena de dolor al ver en lo que se ha convertido su hermana, su sangre, la niña que compartió con ella sus sueños y mayores anhelos.

---No puedo permitir que sigas esparciendo caos y muerte a todo lo que te rodea, aunque al eliminarte pierda gran parte de mi corazón, ¡No tengo otra alternativa!.

Triana la observa detenidamente y antes de contestarle se escucha por toda la habitación su sonrisa perversa.

---¡Caos! Yo diría que liberación, libertad de crear y gobernar ---dice Triana todavía con una sonrisa ---¡Somos elfos! Seres poderosos, merecemos ser idolatrados y no lo lograremos viviendo en el bosque.

---¡Calla! Le advierte el rey Amedai ---Estás arruinando el balance entre humanos y seres mágicos, no debemos inmiscuirnos en la vida y las acciones de ellos.

---¡No debemos dices! ---gruñe entre dientes---¡Y qué estás haciendo tú ahora! refuta Triana ---¡No estas ayudándoles en contra de tu propia sangre, a esos humanos que tanto desprecias.

---¡Tu ya no eres mi sangre! --- dijo el rey Amedai con una mirada firme.

Al oír esas palabras la hechicera Triana, se encoleriza y lanza un ataque feroz al rey Amedai y su hermana. De sus manos brota fuego y rayos , combinándolos con ventiscas heladas.
Los ataques de la hechicera eran poderosos y no se agotaban porque el medallón le porpocionaba energía y poder inmenso. El rey Amedai y su hija repelían el ataque pero sus poderes no eran tan grandes.

Triana invoca a los vientos y lanza por los aires a su padre y hermana. Satisfecha por lo que hizo empieza a reírse celebrando su triunfo.

--¡Gane! ---dice Triana ---Su poder es insuficiente comparado con el mío , y es verdad padre ¡Yo ya no soy tu sangre! Y es por eso que no sentiré remordimientos en matarlos.

Se va acercando a ellos sosteniendo una llamarada de color rojo en sus manos para darles el golpe final, pero se percata que su cuerpo empieza a debilitarse, sus rodillas se doblan y cae al piso. Triana no entiende lo que esta sucediendo y observa que alrededor de ella hay un círculo de poder que no le permite moverse. Al percatarse de la situación su cuerpo empieza a sentir un leve temblor porque se da cuenta que eran los guardianes los que la habían apresado.

Ella sabe que los guardianes son seres superiores a cualquier criatura mágica, que ellos son vigilantes de los mundos, que solo aparecen cuando algo está desequilibrando la realidad.
Los guardianes comienzan a materializarse frente a ella. Triana al verlos quiere gritar de pavor y miedo pero se mantiene firme.

---¿ Qué hacen aquí?---pregunta ---No pueden interferir en éste asunto, no permitiré que me quiten mi victoria y deseos de venganza antes los elfos y este mundo.
---¡Váyanse, ahora! ---grita desesperadamente.

En el interior de la habitación se escucha en coro las voces de los vigilantes diciendo.....

--Tus acciones han hecho que salgamos de nuestro estado de meditación y venir a este mundo y sellar tus poderes.

Los guardianes dan vueltas alrededor de la hechicera sin tocar el suelo, murmurando un hechizo en un idioma ya olvidado.

Los guardianes son seres mayores que están conectados con la naturaleza, y poseen el poder de la tierra, agua, aire y fuego. Su misión es que todo siga su balance respectivo. Se mantienen al margen de las decisiones y acciones de la humanidad.

Los guardianes están conformados por seis miembros, cada uno de ellos representa un poder como :el amor, la vida, el tiempo, la sabiduría, la verdad y la esperanza.
Sus nombres solo son pronunciados por ellos mismos o por los elfos de mayor jerarquía.
Los guardianes de la vida, el tiempo, la sabiduría, la verdad y la esperanza se encontraban presentes, menos el guardián del amor.

En el calor de la batalla sus vestimentas blancas resplandecían, sus ojos no tenían color, de ellos salían una luz clara que iba debilitando a la hechicera hasta dejarla sin poder.

Al verse acorralada y sentir que su poder disminuía toma en sus manos el medallón y se incorpora, clavando su mirada en el rey Amedai y con su último aliento parafrasea unas palabras.

--¡Esto es lo que has logrado por tu infame actitud, padre! ---dice Triana ---Regresaré a través de un corazón puro, así me lleve 1000 años encontrarlo. No importa donde escondan mi medallón, él me encontrara y el fin de este mundo será inevitable.

---Dentro de 1000 años no habrá quien recuerde esta batalla, eso es lo bueno de los humanos, olvidan rápido y sus insulsas vidas siempre están llenas de ambición, dolor y muerte circunstancias perfectas para ser mi alimento y pronto regreso.....

Al irse poco a poco desvaneciéndose sus ojos quedaron fijos en dirección a su hermana y moviendo los labios le dice algo sin que se escuche sonido alguno.

Cae al piso y se consume dejando solo cenizas y el medallón.
La princesa Nadia con sus manos temblorosas toma el medallón y lo presiona en su pecho dejando caer lágrimas de dolor por lo sucedido. De repente se abre la ventana y un viento fuerte alza las cenizas en donde se consumió el cuerpo de Triana, y lo más impresionante que los deja perplejos es la desaparición del medallón. Observan como las cenizas son esparcidas por el viento en todo el territorio de Anglos ciudad del Norte habitado por los humanos.

---¡Hemos vencidos a la hechicera! ---Se escucha los gritos de algarabía de todos los guerreros presentes.

El rey Amedai y todas las criaturas mágicas se retiran del campo de batalla, aclarando a los reyes humanos que la ayuda prestada fue por circunstancias especiales y que ellos no intercederán en sus batallas futuras. Pero muy a su pesar y por sugerencia de los guardianes hicieron un pacto de confiabilidad y respecto mutuo.

Bailes de libertad se realizaban en cada pueblo y comarca, se escuchaba en todo el territorio de Anglos cantos, sonetos y rimas.

Una silueta en la oscuridad observa desde lejos lo sucedido y muerde con rabia su labio inferior, y escucha en el fondo una voz en la oscuridad que le pregunta.....

--¿La encontrastes? ---era Porter que salía de las sombras.

---¡Si! ¡acaba de nacer! ---le contesta Leída con una leve sonrisa.

---Pues vamos tenemos mucho que hacer hasta su llegada.