Adiós a un buen amigo
Se escucha en el gran salón de la corona al rey Dietrich enardecido de cólera, gritando y maldiciendo a su concejera Odilia.
---Ya han pasado seis meses desde que esos detestables niños de Bylón están en mi ciudad y vos bruja de mierda no has encontrado al elegido. ¿Cuál es tu excusa hoy? –- Dietrich la tiene agarrada del cabello a Odilia y la jala con fuerza acercándola a él. Odilia puede sentir las gotas de saliva que caen en su rostro y soporta el dolor que le ocasiona el rey a su frágil cuerpo.
---Mi rey usted sabe que soy una fiel servidora suya. Es el oráculo quién se niega a declararme la verdad. –-el rey la mira con indignación, la suelta del cabello y la tira al piso con fuerza.
---Entonces oblígala o mejor aún en este preciso momento iré personalmente y le exigiré que hable o acabaré con su insulsa existencia así que toma tu estúpido báculo y acompáñame. –-Odilia queda perpleja por la decisión del rey, ella sabe que si los dos bajan juntos a consultar al oráculo el rey descubrirá su verdadera apariencia. Todos saben que ningún ser vivo puede engañar al oráculo porque esta hace que los verdaderos sentimientos e intenciones aparezcan de inmediato en su forma o apariencia original y eso no le conviene para nada a Odilia.
--Mi señor usted sabe muy bien que el oráculo no se amedranta con ninguna clase de amenazas y seria en vano que usted bajara y tratara de intimidarla. Ella solo se reiría en su rostro y yo no quiero que mi rey sufra un desplante o burla de esa obstinada. Déjeme a mí esta comitiva y le aseguro que tendré éxito solo deme un poco más de tiempo. –-Odilia desde el piso inclina su rostro y brazos haciendo una reverencia de súplica al rey esperando que el orgullo y petulancia de éste lo haga cambiar de opinión.
---Solo unos días te daré y si no tienes ninguna revelación positiva en ese tiempo entonces incendiaré ese maldito pozo en donde se encuentra el oráculo y le daré a mis perros tu cuerpo decrepito para que te coman viva. Espero a ver sido muy claro. –-Al salir del salón de corona el rey Dietrich azota la puerta con fuerza dejando a Odilia tirada en el piso.
<<¡Bastardo! El único cuerpo que comerán tus perros será el tuyo>>
<<Y estaré en primera fila viendo ese espectáculo tan exquisito>>
<< Por ahora dejaré que vivas hasta completar mi misión>>
Se nota como los ojos de Odilia brillan de furor y algo de satisfacción por lo que se avecina.
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Su corazón debe morir para poder surgir.
Su alma debe perder para tener poder.
El elegido encontrarás si tomas en cuenta esta verdad.
---No entiendo esta predicción. ¡Qué carajo tratas de decirme! Explícame! –- le grita Leída al oráculo.
---Si te lo explicará no sería una profecía. ¡No crees! Ja, ja....--se escucha el eco de las risas burlonas que el oráculo profiere por toda la habitación. Leída observa la imagen difusa de la silueta femenina del oráculo dando vueltas en toda la habitación.
---Por lo que veo no te interesa volver a tener un cuerpo físico. Sabes perfectamente que si me ayudas puedo lograr eso y más, solo necesito que detalles mejor tus visiones.
---¡Cuerpo físico! No es algo que me llame la atención. Cuando fui humana solo serví a las ambiciones y disposiciones de los hombres. Todos ellos me trataron como basura y por ser hermosa tuve que soportar sus abusos y ahora me dices que me devolverás mi cuerpo. ¡Crees qué deseo ser humana otra vez! Si se te olvido la única razón de que tenga esta forma de humo de cigarro es por tu adorada ama y señora que me condeno a este suplicio y si existo todavía es por la energía que este pozo mágico emana. Así que como todos descifra mi profecía.
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Uriel y el Medallón de la Oscuridad
FantasiUriel de Cortázar, conocido como el "Caballero Negro", pasa su vida en una batalla a otra, temido por la gente, odiado por sus enemigos, todo a su paso es muerte y destrucción. Un día su rey, el regente de los territorios del Sur, le asigna la misi...