capitulo 5

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“wau ya extrañaba escribir. El diario había desaparecido en cuanto choque con una chica, la cual se hizo mi amiga hoy, en el último autobús que tome para llegar a Los Angeles. Conseguí trabajo y lugar para dormir por unas noches. Y esta misma mañana volví a chocarme con la que ahora es mi amiga y al parecer ella tenía mi diario. Pero volviendo a la actualidad estoy en un resto-bar de Los Angeles llamado #Deco y delicias# trabajando”

Antes de seguir escribiendo me mire de arriba abajo para ver mi ropa.

“Bayolet tiene razón necesito ayuda para conseguir más ropa. Me siento sucia utilizando la misma ropa todo el tiempo”

Cerré el diario con el lápiz dentro, lo guarde en mi mesita de luz, me pare para llegar al interruptor en donde se apaga la luz para apagarla, me volví a mi cama para poder meterme en ella y quedarme con los ojos cerrados hasta que me quede dormida.

Al día siguiente llegue ya vestida al resto-bar #Deco y delicias# pero con los patines guardados en la mochila junto con mi otra ropa que llevo para cambiarme en la salida. Deje mi mochila colgada en el asiento de la mesa cerca de la cocina en la cual siempre me siento a desayunar antes de abrir el resto-bar. Desayune simple. Café y tostadas. No me gusta estar con el estomago muy lleno. Al terminar me di vuelta para buscar mi mochila, abrirla y de esta sacar los patines para poder ponérmelos y empezar a trabajar. Limpie mi mesa para llevarlo a la cocina apenas me levante de mi asiento.

Todo normal en el trabajo. Son solo un hombre de traje, que a veces viene a desayunar aquí antes de ir a trabajar, junto con su maletín que está en el suelo apoyado en su asiento, dos chicas que perecen ser amigas de toda la vida al ver la forma que hablan tan animadamente y con mucha confianza una a la otra; una familia que al parecer eran turistas, mientras los niños jugaban los padres miraban un mapa dándole vueltas para saber los caminos correctos para llegar a su destino luego del desayuno y por ultimo una anciana que, al igual que el hombre con traje, viene aquí muy seguido.

Mientras iba para la cocina para darle la orden de las chicas, que solo pararon de habrá para tomar aire y decirme sus ordenes, llega Bayolet con 2 bolsas gigantes en cada mano. Entra alegremente y me saluda desde lejos agitando la mano alegremente mientras se acerca a mi le digo al cocinera las ordenes para luego seguir con mi trabajo sabiendo que Bayolet me seguiría.

Que son esas bolsas?- ya ni me saludaba con ella. Era como las chicas a las cuales les tome su orden hace un momento. La sentía como mi amiga de toda la vida apenas conociéndola ayer. Bueno en realidad fue antes pero la conocí con nombre y todo ayer.

Es ropa para ti-dijo alegremente. Me di vuelta para mirarla sorprendida porque estaba atrás de mi.

Te. Dije. Que. No. Me. Comparas. Ropa-dije remarcando cada palabra.

No la compre-dijo negando con la cabeza pero aun con su sonrisa- es ropa mía que ya no usar. Mira en este hay remeras, en este otro pantalones cortos y largos, en este zapatos, sandalias y zapatillas y en este ultimo bolsos. Así no estarás usando la misma ropa y la mochila de siempre-dijo mostrando las bolsas una por una.

Es muy lindo de tu parte de Bayolet pero no puedo aceptar esto-dije agarrando las bolsas para ponerlas atrás de la caja en donde pongo mi mochila.

Es ropa que estaba abandonada. Además me aras el favor de tener espacio en mi armario y tener una escusa para que mis abuelos me den dinero para comprarme más- dijo apoyando sus brazos en la caja registradora y con su típica sonrisa.

Está bien supongamos que me quedo con tu ropa. Pero yo no tengo nada para darte. Como viste no tengo mi para mi propia ropa- en eso ella bajo la cabeza. Yo la mire recordando en lo que acabo de decir pensando si había dicho algo que no debí haber dicho.

No debes darme nada. Ya me basta con que seas mi amiga y guardes el secreto. Eres la única que lo sabe. Me metería en problema si alguien más lo supiera- dijo triste con la cabeza aun abajo.

Por lo que me dijiste vives con tus abuelos ahora. Ellos tampoco saben?-

Estas locaa!! Sabes lo que harían si se enteraran que mate a mis padres!-dijo alzando la voz junto a su cabeza. Yo la calme diciéndole que baje la voz y poniendo mi mano en su hombro.

Baja la voz que hay gente. Tranquila sabes muy bien que no diré nada-

En eso se escucha la puerta abrirse y ambas giramos nuestras vistas en ella. Era un policía. De un salto Bayotel  quedo en la otra parte de la caja registradora junto con migo pero ella bajo la cabeza para estar oculta en cambio yo estire mi uniforme para acomodarlo y camine rápidamente hacia el forzando una sonrisa demostrando de que todo está bien y queriendo darle un asiento como mesera que soy.

Buenos días oficial. Gusta desayunar algo?-pregunte con mi sonrisa forzada. Al estar a su lado me sentí más enana de lo que era. Era muy alto, tenía su sombrero de policía al igual que su placa y un arma guardada en su funda que estaba colgada en su cinturón que mantenía su pantalón negro, tenía una marca de barba en su barbilla y bigote.

Nos agachamos para estar para no ser vistas atrás de la caja registradora. Salimos por la puerta, cerrándola lentamente para no hacer ningún ruido rezando para que esta no rechine  mientras la deslizo  antes de cerrarla completamente. La veo a ella. Esta igual de aterrada que yo. Quizás más. Antes de cerrarla completamente, con la vista aun pegada a ella, respiro hondo hasta que mis pulmones ya no puedan obtener más aire y luego la suelto mientras giro la cabeza para mirar la puerta y cerrarla completamente sin hacer ruido. No funciono. La puerta se escucho tanto en la cocina como en la caja. Nos miramos por un segundo por un segundo sabiendo que teníamos que correr.

Mi Diario de mi historia de amor ( #wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora