4 - Tiempo

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Los días pasaron rápido al igual que los meses y años.

Los diez años que debían ser bastante productivos fueron utilizados por Kohta como mejor le pareció.

Cuando empezo a cambiar su manera de ser sus padres se preocuparon por haber expresado su violencia golpeando a unos niños que querían molestarlo a él, incluso partiendole el brazo al que había "osado" golpearlo.

Luego de esa primera pelea con otros niños sus padres estaban muy preocupados ya que su hijo empezó a ser menos tolerable con las personas lentamente.

Desde que intentarán aprovecharse de alguien mientras él estaba cerca hasta simplemente golpear a niños solo por qué no le agradaban.

Aunque varias veces sus padres se vieron citados a la escuela por ello el pequeño Kohta nunca dejo de comportarse mal sin importar los castigos que le daban. Una vez sus padres se vieron en la necesidad de ir a un día de campo (por recomendación del psicólogo contratado por ellos mismos) y él les había dicho que parecía que un día de campo podría resultar en algo así como un calmante, que su comportamiento podría ser resultado de estar encerrado todo el día en su casa y un montón de cosas más y, cuando lo hicieron, el pequeño Kohta se les perdió de vista y estuvieron dos días buscándolo. Una vez de estaban cansando el niño resultó que estaba durmiendo dentro de la cabaña donde ellos se estaban quedando... Desde ese día decidieron no salir más a lugares lejanos con su hijo.

Luego de informarle al psicólogo contratado él les recomendó que si eso no había funcionado como debía entonces que lo metieran en deportes, muchos, muchos deportes.

Así empezó el día a día del pequeño Kohta, siendo llevado a diferentes dojos de artes marciales, inscrito en diferentes partes para ver si así disminuía su comportamiento agresivo.

Aunque era sorprendente funcionó a la perfección. El pequeño niño había estado calmado mientras aprendía diferentes artes marciales y, por extraño que pareciera a vista de todos, su desarrollo mental también aumento en gran medida, volviéndose rápidamente el primero en cualquier cosa que estudiase o hiciese.

Sus padres lo llamaban prodigio y, al parecer, todos los demás también. Aunque inicialmente sus comportamientos violentos habían sido negativos y contraproducentes resultaba que siempre que le enseñaran o practicará algo él se volvía el mejor en dicha área.

Artes marciales, entrenamientos de supervivencia(Esto fue pedido por Kohta directamente y les dijo que era necesario por si alguna vez se perdía por ahí, sus padres, al no ser muy inteligentes {palabras de Kohta} simplemente accedieron, dando como resultado que aprendiera muchas cosas en la naturaleza y comenzará a querer cazar con su padre), natación, gimnasia, cocina, Kendo y muchas otras cosas que pudiera aprender él lo hizo así.

Incluso pidió a su padre que le buscará alguien que le enseñara herrería y reparación de autos y demás, su padre, al ver que quería aprender más incluso le enseño su negocio y aprendió a hacer joyería, muy rápido, si lo decía su propio padre.

Con su mente de prodigio y su cuerpo absurdamente fuerte rápidamente aprendió todas las artes marciales(Desde las artes marciales mixtas, Karate, Boxeo, Judo, KickBoxing, Muay Thai y otros que fuesen primo-hermanos de los previamente mencionados) que le interesaron, esgrima (En está si que estuvo más tiempo aprendiendo pero igualmente fue absurdamente rápido al aprender), Kendo (Está fue por parte de su madre que le había gustado de joven pero nunca lo había practicado así que le pregunto a su hijo si le gustaba y él acepto) y otros.

Con el pasar de los años Kohta, al ser tan prodigioso, había sido campeón muchas veces de los dojos a los que iba, incluso participando en combates internacionales y ganando fácilmente pero siempre renunciando cuando eran combates estatales.

Hirano Kohta... ¿O no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora