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–¡¿Por qué tenemos que ir con Komuro y estos idiotas a la ciudad?! –La voz de un adolescente problemático hizo reaccionar a Kohta de lo que estaba pasando y vio a aquel idiota. –¡Ellos ya decidieron ir a la ciudad sin consultarlo a ninguno de nosotros!

<¿Este tipo será idiota? Nadie le dijo que subiera pero no voy a interferir aún...>

...

–¡Yo odio a este maldito bastardo! –Para sorpresa de Kohta, lo estaban señalando a él en lugar de a Komuro.

–¿A mí? ¿Y por qué me odias a mi? –Kohta pregunto con la cara más inocente que tenía, instandolo a qué solo hiciera algún movimiento.

–¡Hijo de perra! ¡Ya verargh! –En medio de su frase aquel tonto decidió acercarse a Kohta, quién se puso de pie en un segundo y con un movimiento extremadamente fluido la mano que era dirigida a él fue volteada y puesta en uno de los asientos antes de recibir una sola bofetada del pelinegro.

Todos en el autobús parecieron sorprendidos de que aquello sucediera. Los que sabían de Kohta eran capaces de ver lo mucho que había reducido la potencia en esa cachetada pero el hombre tirado en el suelo no parecía ni siquiera saber quién era él.

–Hijo de –Antes de terminar de hablar ya el pelinegro tenía una mirada sería que prometía mucho dolor e incluso el tonto que se encontraba en el suelo se dió cuenta de que enfrentarlo directamente no daría ningún buen resultado por lo que solo de quedó en el suelo aguantando el dolor.

–Kohta-kun, que buen trabajo calmando a los que se encuentran preocupados. –Aquel comentario vino de un profesor que Kohta recordaba bien.

–¿Calmando? Solo estaba demostrando lo fácil que es golpear a alguien. ¿El quería venir a golpearme? Pues debo decir que es una mala idea. –Kohta ya no se preocupaba por lo que sucedería de manera particular, él solo quería que la profesor de tetas enormes los guiará hasta la casa de su amiga.

–Y, antes de que digan alguna tontería más... –Observo a los que se encontraban en el autobús. –Nadie obligó a ninguno de ustedes a subir. Incluso gritaron que los esperemos, ¿Son idiotas para quejarse de a donde vamos? Si hubieran querido quedarse en los dormitorios lo hubieran hecho, ¿Quién lo impediría? Pero, ya que están aquí, sigan las órdenes de los que llegamos primero o bajense. Ustedes deciden. –La cara de seriedad de Kohta hizo ponerse nervioso al maestro. en varias ocasiones él había observado y buscado información de alumno frente a él y definitivamente él estaba más que familiarizado con incapacitar a las personas y en medio de lo que sea que esté pasando era terrible estar incapacitado.

–Por cierto, Miyamoto, Igou fue mordido así que te pediré que te alejes de él rápidamente antes de que haya otra mordida. –Kohta observaba a Rei, quién al oir eso se había puesto a la defensiva y tenía su arma a la mano.

–No te dejare tocar a Hisashi-kun de ninguna manera. –Las palabras de Rei estaban llenas de peligrosidad y Kohta la observó con una seriedad preocupante... A lo que ella no retrocedió aunque estaba sudando.

–Bien, pero si te llega a morder me encargaré yo mismo de acabar con ambos, ¿Entiendes? –La sonrisa al final de aquella frase estaba asustando a la chica pero no dijo ni hizo nada

Luego de sentarse nuevamente junto a Saya Kohta solo se quedó en silencio mientras la escena de "el líder" se repetía exactamente igual que en la línea temporal de manga.

<Es extraño que todo se repita así como así>

De pronto Hisashi comenzó a vomitar sangre y Rei giro su rostro hacia Kohta, que la miraba con una mirada asesina y sonriéndole mientras la saludaba.

Hirano Kohta... ¿O no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora