5 - Realidad

136 14 5
                                    

El tiempo había pasado y al final Kohta había sido inscrito en la academia Fujimi.

Con solo haber completado el examen de admisión en 3 minutos fue para probar su gran capacidad mental y que le dieran su cupo.

Siendo un prodigio a los ojos de todos él simplemente entro sin problemas ni de los más mínimo.

Anteriormente la Academia Fujimi era reconocida y bastante estimada por sus estudiantes de Elite, siendo una de las mejores instituciones a nivel nacional.

Sin embargo, todo eso había quedado en el pasado ya que debido a que al parecer los niños nacidos en los últimos tiempos eran extrañamente bobos y ya no había una cantidad de alumnos "Elite" en el país... Viéndose obligados a bajar sus estándares la Academia Fujimi pudo obtener más matrícula pero perdiendo en parte su renombre ya que los alumnos que tenían ahora eran problemáticos y más cuando se empezaban a pelear con estudiantes de otras escuelas.

Más de una vez habían llamado la atención de los directores de la escuela pero ellos poco y nada podían hacer contra el hecho de que sus estudiantes eran así... Por más que los regañaran, llamaran la atención y hasta citarán a sus padres ellos seguían sin aprender y solo parecía empeorar todo ya que no parecía gustarles los llamados de atención.

Con ese detalle en mente los directores estaban bastante mal por ello y, al ver que un prodigio quería inscribirse en su escuela ellos se sintieron bastante felices.

Con Saya Takagi y Hirano Kohta este año sería bastante bueno para ellos, subiendo por lo menos un poco de su estándar perdido (Al menos en sus mentes)

-Hijo, ¿Seguro que quieres estudiar aquí? Fácilmente podrías inscribirte en otra preparatoria y lo sabes. –Su padre, Nao, estaba bastante preocupado por cómo se veía la Academia. Aunque por fuera se veía bien él podía notar los alumnos por aquí y por allá aunque fuera horario de clases.

-Sí hijo, piénsalo bien. ¿Estás seguro que quieres que sea aquí? –Su madre, aunque quería apoyar a su hijo ella sentía que quizás el estar en esa preparatoria no era lo mejor para él.

-Sí, mamá, papá, estoy bien aquí. Este lugar me llamo la atención hace un tiempo y me gustó así que decidí estudiar aquí. –Con eso dicho Kohta sonrió y ellos entendieron que no retiraría sus pasos.

Con un suspiro sus padres solo asintiron, abatidos en su corazón pero igualmente no importaba mucho. Ya fuese que Kohta fuese a otra academia o no él sería el mejor de su clase y tendría un pase seguro a una universidad.

Sus padres soñaban con que su hijo estudiase en universidades prestigiosas como Harvard o similares y él les había prometido ser el mejor de su clase por lo que al menos podrían intentar inscribirlo cuando se mudaran cómo tenían planeado.

Con todo eso decidido los días pasaron rápido y todo pareció ir bien.

Kohta se había añadido al mismo tiempo que Komuro Takashi, Rei Miyamoto, Saya Takagi y, al parecer, todos tenían más o menos la misma edad.

Sin nada que hacer el protagonista paso sus días intentando pasar desapercibido... Al menos al principio lo intento.

Los estudiantes ya parecían conocerse entre todos ellos y ya cada quien tenía su grupo, el único que quedó por fuera fue Kohta Hirano... Quien solo estaba callado leyendo libros durante el receso.

Las primeras 3 semanas todo fue normal, algunos intentando hablarle y él respondiendo normalmente pero llegado un punto todo mundo pareció comenzar a ignorarlo así que él también lo hizo.

Durante el primer periodo de pruebas todo mundo estaba nervioso pero Kohta Hirano parecía tan quieto como siempre.

Saya Takagi se solía llenar la boca con ser una genio hasta que se publicaron los resultados de las pruebas.

Hirano Kohta... ¿O no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora