Capitulo 6.5: Amistad y Dolor

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"Han pasado un par de días desde que Bakugō se fue en busca de Midoriya. No hemos sabido nada de ella desde eso, y tampoco hemos tenido señales del resto de nuestros compañeros de clase que se quedaron en el autobús. Solo espero que Bakugō y Midoriya se encuentren bien, y a salvo. ¿Pero que pasa con nosotros? Esa es una buena pregunta." Atte: Todoroki Shoto.

Iida ha tomado el mando, y se puso al frente para guiar a Todoroki y Uraraka hacia el punto acordado para la reunión.

— Esto... Iida-chan. Creo que yo debería ir al frente. — Sugirió Uraraka. Claro, el era el único chico del grupo, se supone que debería estar al frente. — No, está bien así. — Respondió mayor, quien no apartaba la vista del frente. — Además... ¡Soy la presidenta de la clase, es normal que sea yo quien lidere a mis compañeros! — Eso último lo dijo con aún más ánimos, volteando para sonreírles a sus compañeros, y que estos se motiven.

— Pero... — Uraraka dudaba un poco, pero fue interrumpido al sentir una mano sobre su hombro. Volteó a ver hacia su derecha, encontrándose con Todoroki. — Confiemos en ella. Sabe muy bien lo que hace. — Dijo. Luego de esas palabras, el castaño se puso algo más tranquilo. — Está bien, Todoroki-chan. — y esbozó una suave sonrisa en su rostro, para entonces seguir caminando.

Los tres han pasado por distintas situaciones estos días, esto se puede notar con sus ropas algo rasgadas y sucias, debido a antiguos enfrentamientos con infectados. Por desgracia, no tuvieron la fortuna de conseguir armas, por lo que solo cuentan con un par de palos y tapas de cubos de basura, con los que improvisaron espadas y escudos. No sé han encontrado a más infectados hasta el momento, lo que es una fortuna para ellos.

— Me pregunto si Deku-chan estará bien... — Dijo Uraraka. Desde que la echaron del autobús no la han vuelto a ver. — "Deku suena como 'Puedes hacerlo'" — cuando escuchó esas palabras, dirigió su vista hacia Iida, quien lo miraba con una sonrisa. — Son las mismas palabras que le dijiste a Midoriya-kun, ¿No es cierto? — Es cierto... Fue el quien le dijo eso para animarlo, y que no se avergonzara de su apodo. — Estoy segura de que Midoriya está bien. Ella no es alguien que se rinda fácilmente. Además... Bakugō dijo que nunca conoció a alguien tan terca como ella, estarán bien. — Comentó Todoroki.

— Chicas... —

Con esas palabras, volvían a llenar de esperanzas al chico castaño, quien volvió a esbozar una gran sonrisa en su rostro. — tienen razón, ellas estarán bien. —

Y nuevamente siguieron su camino.

— Según el mapa, no nos debe faltar mucho para llegar a la autopista. — Mencionó Iida, quien miraba el mapa, y a la vez miraba a su alrededor para confirmar que estaban en la zona correcta. — Debemos avanzar rápido, está comenzando a llover. — Es cierto, un par de gotas estaban cayendo, por lo que se vio obligada a guardar el mapa. Si este se mojaba o se estropeaba, les sería más difícil llegar a la autopista.

— Deberíamos refugiarnos en alguna de éstas casas. — Sugirió Uraraka. — Está bien, saldremos en cuanto se calme un poco la lluvia. —

Los tres se dirigieron a una de las casas, tratando de abrir la puerta, pero estaba cerrada. Casa por casa fueron revisando, hasta encontrar una que si estaba abierta, pero... En muy mal estado.

— ¿De verdad seguro meternos aquí? — La casa se veía demasiado accesible, y las ventanas estaban rotas, algún infectado podría entrar y descubrirlos aquí. — Cálmate, no nos quedaremos mucho. — Mencionó Todoroki, tratando de mantener calmado al castaño. — Bueno, es mejor que nada. —

Y ya sin más discusión, se metieron dentro de la casa. Cerraron la puerta, pero no encontraron nada con que poder cubrir las ventanas del frente.

— Aún así, siento que podrían vernos muy fácilmente. — Aunque... De algún forma, se sentía relajado. Ver cómo las gotas de lluvia caen y chocan contra el suelo, era algo que le gustaba ver de vez en cuando. Que mal que ahora las calles estaban vacías y desiertas, cosa que le daba un ambiente terrorífico. — Da un poco de miedo. — Dijo, para luego sentir como las dos chicas se sentaban junto a el. — A veces... Sueño con que puedo tocar las gotas de la lluvia, y estas se quedan totalmente quietas. Es extraño, es como si perdieran toda su gravedad. — Ese era su sueño, un sueño en el que se imaginaba el poder quitarle la gravedad a todo lo que toca. — Yo trato de correr lo más rápido que puedo cuando llueve. Pienso que si corro muy rápido, seré lo suficientemente rápida para esquivar sus gotas. — Dijo Iida, quien soltó una pequeña risa después de eso. — Es una tontería, ¿No crees? — Preguntó, aún sin apartar la vista de la ventana. — Yo me imagino congelando las gotas de la lluvia. — Dijo Todoroki. — ¿De verdad? ¡Eso es genial! ¡Ustedes dos son geniales! — Las palabras del castaño les levantó los ánimos a las chicas, incluso podía notarse un leve sonrojo en sus rostros. — Gracias... — La bicolor desvió la mirada. — Tu también eres alguien muy genial, Uraraka-kun. —

Se pudo notar como los ojos del chico brillaron en ese momento. Se sentía realmente bien que le dijeran eso, y mas si se trataba de sus mejores amigas. — Vamos a sobrevivir a esto, encontraremos a Deku-chan y a Bakugo-chan, y nos iremos de esta ciudad. — Fue lo ultimo que dijo, antes de que los tres simplemente se quedaran callados, mirando las gotas de lluvia caer. 

— Me pregunto que estarán haciendo ahora... — Probablemente estén buscando algún refugio, o luchando contra los infectados. Si, es posible que eso es lo que esté sucediendo ahora mismo. — No lo se, pero si de algo podemos estar seguros, es que ellas están bien. —

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Esto es doloroso... Duele... Su corazón le duele, su cabeza le duele, y todo por lo que acaba de hacer. Izuku se encontraba caminando sin rumbo alguno al parecer, puesto que ni siquiera sabía exactamente a donde ir. La mordida en su pierna ya no le duele, pero eso no quita que no vaya a convertirse en uno de ellos en cuestión de tiempo.

— Kacchan... De verdad lo siento... — Se disculpaba con la nada, Kacchan ya no se encuentra en este lugar. No hay nadie, y ella no merece estar con nadie. Es mejor así, pues solo sería un estorbo para todos y para todo, pues es eso lo que siempre fue toda su vida, ¿No es así? Siempre fue Deku. — Lo siento tanto... — 

Lagrimas comenzaron a caer por su rostro, las cuales no tardó en secar con sus manos. "¿Por que lloras? Tu elegiste irte." Ella misma se decidió por alejarse de todos, y por eso es que se encuentra ahora mismo en un lugar como este. Justo frente a ella, se encontraba una calle, totalmente infestada de Zombies. "Tal vez solo debería dejar que me vean..." A este punto, ya ella estaba pensando en la idea de dejarse comer por ellos, y así simplemente morir siendo comida por los infectados. Al menos así servirá para algo, ¿No es así? Al menos será útil para poder llenar los estómagos de estos Zombies hambrientos. O eso pensaba. No, ellos ni siquiera se sentirían satisfechos con solo comerla a ella, pero en verdad desea que ojalá fuera así, y de esa forma podría acabar con esta horrible infección que está azotando al mundo. Demasiadas cosas en las que pensar, y muchas preguntas sin ninguna respuesta. Si se va a convertir en un Zombie, lo hará, pero no sin antes llevarse a unos cuantos de estos al otro mundo.

— ¡Hey! —

Les llamó la atención a los infectados, quienes voltearon a verla casi al instante, y posteriormente comenzaron a correr en su dirección. No huirá, no gritará, y no llorará, ella decidió luchar. Izuku sacó rápidamente sus dos pistolas, con las cuales comenzó a dispararle a los Zombies mientras que corría en la dirección contraria a estos. Algunos cayeron fácilmente, pero el resto comenzó a perseguir a la pecosa, quien no paraba de correr y disparar al mismo tiempo. "Actúa como Kacchan..."

— ¡Mueran, bastardos come cerebros! —

Gritó, mientras que lograba hacer que los Zombies solo se concentraran en ella. Cada vez podía verlos mucho mas cerca de ella, muchisimo mas cerca, hasta el punto en el que casi los sentía a sus espaldas, pero no era así. Trataba de pensar en una forma de deshacerse de ellos, hasta que mas adelante pudo ver una gasolinera. Luego de verla unos segundos, una idea vino a su mente, una muy arriesgada. Corrió lo más rápido que pudo hacia la misma, teniendo a los Zombies pegados detrás de ella. Pasó de largo a las bombas de gasolina, y al estar a unos metros de estas, Izuku volteó, notando como los Zombies ya estaban en el lugar. Tomó aire, y apuntó. Apretó con fuerza el gatillo, disparando hacia las bombas de gasolina, las cuales al hacer contacto con la bala, explotaron casi al instante en una enorme bola de fuego, la cual liberó una fuerte honda expansiva que mandó a volar a Izuku contra una pared, chocando contra esta, y quedando totalmente inconsciente debido al golpe.

Un rato después, despertó, en el mismo lugar en el que había perdido el conocimiento. Frente a ella, se encontraba la gasolinera en llamas, acompañada de cuerpos calcinados de infectados y partes de sus cuerpos desmembradas debido a la explosión.

— Ha... Ah... N-No morí... —

Sigue con vida... Pero, ¿Por que? Va a convertirse en uno de de ellos, ¿Por que no muere de una buena vez? Adolorida, y con algo de dificultad, volvió a ponerse de pie. Le dio una pequeña mirada al lugar en llamas, antes de comenzar a caminar en otra dirección, lejos de allí. 

— Quizás solo debo esperar... Caminaré hasta que muera. —

Lo acaba de decidir, caminará, hasta llegar a un punto en el cual, finalmente se convierta en un Zombie, y que así alguien la mate de una buena vez para acabar con este estúpido sufrimiento.

Fin del capitulo.

My Zombie Academy [KatsuDeku Fem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora