My Zombie Academy [KatsuDeku Fem]

Capitulo 3: Gracias

Lentamente, la puerta se fue abriendo. De su interior, Izuku se había asomando. "No hay ningún infectado a la vista." Era el momento de salir. Necesitaba buscar comida, pues el cereal que quedaba de anoche se había terminado, y no podría aguantar mucho tiempo sin comer. Si o si, tenía que arriesgarse a salir, a pesar de lo asustada que estaba, debe salir, si es que quiere sobrevivir a esto.

Poco a poco fue saliendo de la casa, mirando una y otra vez a su alrededor, para así asegurarse de que no habría nadie que amenazara su vida. Ningún infectado, no hay nadie, está segura por ahora, pero debe avanzar. En verdad se estaba arriesgando demasiado, pues no tiene mucho para defenderse, lo único que consiguió dentro de aquella casa, fue un cuchillo se cocina. Por muy afilado y útil que sea, no puede arriesgarse a acercarse demasiado a un zombie, y menos después de que casi muere a manos de uno.

"¡No pienses eso! Tu puedes hacerlo". Trataba de darse ánimos a sí misma, aunque no servía de mucho hacer eso, pues, estos mismos ánimos se iban a los pocos segundos.

Caminar por la ciudad completamente deshabitada era realmente aterrador. No se escuchaba ni un pequeño sonido además del viento, no había nadie EB las calles, ni siquiera un animal como un perro o un gato que pudiera hacerle compañía. Además, hay algo extraño que acaba de suceder desde esta mañana. La ciudad estaba comenzando a ser cubierta por algo de niebla, cosa que le daba un toque fantasmal a la ciudad. Si ya de por si era terrorífico, ahora lo es aun mas.

Izuku caminaba a paso lento, temiendo que cualquier cosa pudiera aparecer desde cualquier lugar, y saltarle encima para atacarla, y no estaba muy equivocada, es posible que algo pueda aparecer de forma repentina, así que tiene que estar preparada. Ya estaba sosteniendo aquel cuchillo en sus manos, mirando a su alrededor una y otra vez, con los nervios por los aires.

"No hay nadie, deja de temblar, aquí no hay nadie." Trataba de convencerse a ella misma de que nada pasaría, que esta sola, y todo va a estar bien, pero el miedo permanecía en ella. Es normal, ella siempre ha sido muy asustadiza.

Un sonido de unas pisadas la hizo brincar del susto, y voltear rápidamente hacia atrás. Fue desde allí que escuchó venir esas pisadas. Volvió a escucharlas, y esta vez eran un poco mas apresuradas. "¿Q-Que es eso?" No quiere quedarse ahí parada para averiguarlo, por lo que volteó, y comenzó a correr hacia adelante. No puede ver muy bien por donde va, la niebla se estaba haciendo mas densa, y apenas si sabe que está en la carretera.

A pesar de la niebla, justo frente a ella pudo ver lo que tanto estaba buscando. Un supermercado, lo había encontrado. Apresuró el paso, corriendo hacia el ya mencionado lugar. Se detuvo en frente de las puertas, solo para mirar hacia atrás, y confirmar que ya nadie la seguía. No oye nada, así que puede entrar con calma en el supermercado.

Izuku empujó las puestas, y se metió en el establecimiento. Parece que todo sigue encendido, incluso hay luz. Además, este supermercado aun no ha sido saqueado, pues puede ver todas las estanterías llenas.

— Genial. —

Parece que hoy va a tener mucho que comer.

Comenzó a caminar por los pasillos del lugar, tomando todo lo que podía, todo lo que pudiera caber dentro de su mochila. No cree que vaya a poder cocinar, así que no tomó ningún ingrediente que sirviera para cocinar algo. Mientras tomaba cosas, se preguntaba si este lugar vendería algún tipo de armas, pues sigue pensando que este cuchillo no será lo suficientemente útil para lograr defenderse de lo que sea que haya ahí afuera.

De repente, escuchó como un montón de objetos caían al suelo justo del otro lado de la estantería en la que ella estaba tomando cosas. En ese momento se quedó congelada, no estaba sola, hay algo o alguien del otro lado. Tragó saliva, tratando de reincorporarse. Caminó lentamente hasta el otro extremo, para así poder ver que era lo que había hecho caer todo. Poco a poco, fue asomando su cabeza, solo para ver que era lo que había del otro lado.