Capitulo 7: Rota

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— ¡¡AAAAAAHHHHHH!! —

Gritó con todas sus fuerzas a la nada, y comenzó a patear todo lo que se cruzaba en su camino. Estaba frustrada, Deku se había ido, y no tenía ni la mas remota idea de a donde se fue. Si al menos no se hubiera dormido, debió quedarse despierta toda la noche, o madrugar como siempre lo hace para así atrapar a Deku antes de que esta terminara por irse.

— ¡¡DEKU!! — Gritó su nombre una vez mas, con la esperanza de que esta mágicamente apareciera, y que esto no fuera mas que su imaginación jugandole alguna broma. Pero para su desgracia, esto no era nada de su imaginación, esto era totalmente real. Deku no está, se fue, tal vez para siempre. — Grr... No... ¡No! ¡Me niego a dejar que me dejes de esta manera! — Alzó la vista. No piensa dejar que Deku se vaya de su lado así de fácil después de todo lo que ha hecho por ella. La encontrará, cueste lo que le cueste.

Se apresuró en tomar sus cosas y meterlas dentro de su mochila. Tenía tanta prisa que incluso había perdido el hambre, y es mejor así, pues eso no es mas que una jodida distracción que le evitaría poder encontrarse con Deku. Se puso su mochila una vez mas en su espalda, y comenzó a correr. No sabe que tan lejos podría estar ella, pues si no la encontró esta mañana, es porque ya debe tener horas caminando ahí afuera. Aún así, eso no va a ser un impedimento para que ella logre encontrarla. Necesita verla una vez mas... Quiere verla de nuevo, necesita tenerla cerca, poder verla, sentirla, tocarla, abrazarla y decirle todo lo que realmente siente por ella...

— Deku... —

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Luego de un rato logró salir del bosque. Aún no obtiene ningún rastro de Deku, lo cual la sigue poniendo mas alterada y preocupada. ¿Que tan lejos pudo haber ido? O mas bien... ¿Hacia donde se pudo haber ido? No lo sabe, y eso le molesta, le frustra... Nunca sabe lo que ella está pensando.

- Maldita seas, Deku... -

¿Por que tiene que ser tan jodidamente terca? Le molesta que sea así, hay muchas cosas que le irritan de Deku, pero igualmente le es imposible cambiar su forma de pensar, Deku seguirá siendo Deku. Pero no conseguirá nada si se sigue quejando, debe encontrarla, antes de que le pase algo o... Antes de que le haga daño a nadie. 

Siguió caminando, sin saber exactamente a donde debía ir, pero esperaba estar yendo por la dirección correcta. Fue entonces que encontró un rastro de cadaveres en la calle. Su primer pensamiento fue que realmente no estaban muertos, era gente infectada que pronto se iba a levantar, pero al notar como los cuerpos tenían marcas de bala, supuso que ahora si que estaban totalmente muertos. Comenzó a seguir ese rastro de cadaveres, hasta llegar a un lugar que parecía ser una gasolinera, o al menos lo que quedaba de ella. "Huele a quemado..." El lugar parecía haber explotado, hay sangre y cuerpos quemados o desmembrados por la explosión. "Deku, ¿Acaso fuiste tu?" No sabe si realmente fue Deku o no, pero esto luce reciente. No se quedará aquí a seguir apreciando esto, así que simplemente siguió caminando.

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Mientras tanto... En un callejón se encontraba la peliverde, comiendose unas bolitas de arroz de las que tenía en su mochila. Aún no entiende el por que no se ha transformado en un Zombie, el por que simplemente no se muere, y comienza a comerse a los demás como lo haría un infectado común. "Quizás aún no me he infectado del todo." Si, tal vez solo falta un rato mas antes de terminar convirtiendose en otro de esos come cerebros. Como sea, terminó de comer, y se puso de pie, para posteriormente seguir su camino hacia... Ninguna parte quizás, solo está caminando sin rumbo hasta que muera, se infecte del todo o se la coman, cualquiera de esas. Miraba hacia su alrededor, fijandose si realmente había algún Zombie que quisiera probar su carne, pero por el momento no veía ninguno, o quizás estaban escondidos esperando a que ella hiciera el ruido suficiente para hacer notar su presencia.

- Mamá... -

Recordó a su madre, recordó que ella no estaba en casa cuando fueron a buscarla, y eso le entristece. ¿En donde estará ella? ¿Estará bien? Esperaba que realmente fuera así. Si... Tiene que estar bien. "Ella está bien, de seguro escapó y está en algún refugio." Se decía a si misma, cuando entonces pudo divisar un vehiculo a lo lejos.  Le resultaba... Muy familiar. "Ese es el auto de mamá..." 

- . . . -

Comenzó a acercarse al lugar, confirmando que si, era el auto de su madre pero... Se había chocado contra una pared. No había rastro de ella en su interior, y no había nada dentro que pudiera usar para encontrarla mas rápido, así que tal vez se chocó y salió del auto al no poder usarlo. Tan solo esperaba que haya pudido escapar. "Pero... Eso significa que ella está cerca." Si su auto está aquí, ella también, así que podría estar en alguna parte, si es que no se había ido ya. Mas adelante había una tienda, una joyería para ser especificos. Habían unos muebles tapando la entrada, pero la puerta era de cristal y estaba rota. "Alguien la rompió para entrar..." ¿Quizás su madre? No lo sabe, pero decidió entrar en el lugar. La curiosidad le había ganado, por lo que comenzó a revisar el interior de la joyería. Nada mas en la entrada ya había un muerto. Tenía la cabeza rota, así que no se va a levantar. Siguió su camino, hasta ver mas adelante otro cuerpo en el suelo. Sus ojos se abrieron como platos y su corazón latió con fuerza al saber de quien se trataba.

- ¿Mamá...? -

Era inconfundible... Era su madre, y estaba en el suelo de la joyería.

- ¡Mamá! - Rápidamente fue hacia ella, y comenzó a inspeccionar si estaba bien. - ¡Mamá! ¡Despierta! ¡Soy yo, Izuku! - Mientras trataba de despertarla, pudo notar una herida en su brazo. "¿Acaso eso es...?" El miedo la invadió cuando notó que esa herida era una mordida. 

- No... ¡No! ¡Mamá, despierta! - Comenzó a agitarla, con tal de hacerla despertar, pero ella no reaccionaba, o eso pensaba, hasta que finalmente la escuchó. - ¿Eh? ¿Mamá? - Parecía gemir de disgusto, y entonces vió como esta abrió los ojos y la miró. Al instante, Inko trató de abalanzarse sobre Izuku para morderla, cosa que hizo que la pecosa se alejara al instante soltando un grito.

- ¡Ahh!! -

Se puso de pie y comenzó a alejarse, mientras su corazón latía a mil por hora. Esto no podía ser cierto, su madre se había infectado. Lentamente Inko se puso de pie, para así comenzar a dirigirse hacia Izuku, con intenciones de comersela, mientras ella también se alejaba.

- No... Mamá, no lo hagas... Soy yo... - Trataba de hacerla reaccionar, mientras que sacaba una de sus pistolas y le apuntaba.

Su sentido común le decía que esa ya no era su madre, que debía disparar, pero... Ella no podía hacerlo. Creía que podía hacerla reaccionar de alguna forma.

- M-Mamá... P-Por favor, no me hagas esto... -

Fue entonces que chocó contra una pared, sin poder alejarse mas, y con su madre infectada acercandose a ella poco a poco.

- No... No... ¡¡NO!! ¡¡MAMÁ!! ¡¡REACCIONA!! - Gritaba, esperando que su madre volviera, y se detuviera. - ¡¡SOY TU HIJA IZUKU!! ¡¡NO ME COMAS!! - Incluso bajó unos segundos el arma, como si esperara que se sintiera mas confiada en que no iba a dispararle, hasta que vió como Inko extendió sus manos y aceleró el paso para abalanzarse.

- ¡¡NOOOOO!! -

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Sigue sin encontrar a Deku y estaba comenzando a desesperarse. Maldición, ¿Por que tiene que ser así? ¿A donde diablos debió haber ido? Fue entonces que pudo ver un auto adelante, estrellado contra una pared.

- El auto de la tía... - Se apresuró en acercarse para inspeccionarlo, pero no había nadie en su interior. Fue interrumpida al escuchar un fuerte disparo venir de una tienda de joyas, por lo que no tardó en ir corriendo al lugar, esperando que no fuera demasiado tarde.

Entró en el lugar, viendo al primer cadaver en el suelo, al mismo tiempo que escuchaba unos sollozos es una esquina.

- ¿Deku...? - Comenzó a acercarse, para entonces confirmar que si se trataba de Deku. Estaba en el suelo, con lagrimas en sus ojos y sosteniendo una pistola. Antes de decirle nada, pudo notar la razón por la que estaba llorando. A sus pies, se encontraba el cadaver sin vida de la tía Inko, con un agujero de bala en su cabeza.

- . . . -

Trataba de procesar la situación, hasta que escuchó el fuerte llantó de Deku.

- ¡¡WAAAHH!! ¿¡QUE HICE!? - no aguantaba mas, había matado a su propia madre, y no pudo hacer nada para evitarlo. - ¡¡MAMÁ!! ¡¡LO SIENTO TANTO!! -

Bakugo aún seguía procesando la situación, hasta que sacudió su cabeza y volvió en si, para entonces acercarse a Deku, arrodillarse y abrazarla con fuerza, apegandola a su cuerpo.

- ¡¡LO SIENTO!! ¡¡LO SIENTO TANTO!! - Gritaba una y otra vez disculpandose, disculpandose por nacer, por existir, por ser una inútil que no sabe hacer otra cosa mas que llorar, por no ser capaz de proteger ni siquiera a sus seres queridos.

Un par de lagrimas también salieron de los ojos de Bakugo, quien abrazó mas fuerte a Deku. Odia esto, odia este maldito apocalipsis de mierda, si al menos hubieran venido antes.

- Deku... - Tuvo que verse obligada a cubrirle la boca para que ya no haga mas ruido. No le gusta la idea de interrumpir su desahogo, pero... Si sigue haciendo ruido, los zombies vendrán. - Vamonos... -

Fue entonces que la ayudó a ponerse de pie, para acto seguido llevarsela fuera de ese lugar, mientras se limpiaba las lagrimas de su rostro. Mientras salían y se alejaban de la joyería, volteó a ver a Deku, quien seguía sollozando. Se ve destrozada, como si ya no tuviera mas razón para vivir.

- Dejame aquí... - 

- No. -

- Voy a transformarme y te comeré...

- No me importa. -

- ¿¡Por que!? - Ahí fue que se alteró, exclamando aquellas palabras. - ¿¡Por que no me dejas morir!? ¿¡Que no es eso lo que siempre has deseado!? -

- ¡¡ESO NO ES CIERTO!! - Respondió Bakugo. - ¡¡TODO LO QUE HAS HECHO DURANTE ESTOS AÑOS DEMUESTRA LO CONTRARIO!! ¿¡QUE ES LO QUE QUIERES DE MI!? ¡¡DEJAME IRME CON MI MADRE!! -

- ¡¡DEKU!! - La tomó de sus hombros con fuerza y la agitó, tratando de hacer que se calme. - ¡¡SUELTAME!! - 

- ¡Ya calmate! ¡Deja de gritar! ¡Deja de quejarte! - Y posteriormente le cubrió la boca, para acto seguido mirar a su alrededor. Mierda... ¿Acaso llamaron la atención? - Tch... Las cosas no son como tu piensas, Deku... - Le dijo, mientras que lentamente le quitaba la mano de su boca al notar que estaba un poco mas calmada. - Pero tampoco puedo explicarte ahora... Tenemos que irnos, o simplemente nos van a comer, ¿Acaso la tía querría eso? Que simplemente te rindieras y murieras, ¿Crees que ella te diría eso? -

Mas lagrimas comenzaron a caer por el rostro de la pecosa, sabiendo que Kacchan tenía razón. Su madre no querría verla diciendo esas cosas, deseandose su propia muerte.

- L-Lo siento... - Se disculpó, antes de volver a abrazarse a Kacchan. - Lo siento tanto... - La rubía simplemente correspondió el abrazo, antes de comenzar a caminar junto con Deku. - Está bien... Ya estoy aquí. -

le dijo, mientras que se la llevaba lejos de ese lugar.

Fin del capitulo. 

My Zombie Academy [KatsuDeku Fem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora