「Extra: Soledad」

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Nova siempre fue una persona solitaria

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Nova siempre fue una persona solitaria.

Era independiente, tuvo que aprender a hacer las cosas por su cuenta desde que era muy joven, así que no solía confiar mucho en los demás.

Se tenía a ella misma, no necesitaba más.

Todo empezó por aquel accidente de su padre. Su madre se marchó y ella se tuvo que hacer cargo de todo lo demás. La quería, pero no sé lo perdonaría.

—¿Por qué no te quitas esos guantes? ¿No sabes controlar bien tu singularidad?

La rubia miró a su compañera con una sonrisa algo neutral.

—No te incumbe.

Odiaba a sus compañeros. La gran mayoría solo eran unos superficiales que querían ser héroes para ganar fama y reconocimiento. Además, como faltaba mucho no le había dado mucho tiempo a hacer amigos. Tampoco los necesitaba.

—Sólo era curiosidad.

—Dicen que la curiosidad mató al gato, yo iría con cuidado.

Nova le guiñó un ojo a medida que salía de aquella clase.

A veces deseaba que su academia ardiera en llamas y así poder empezar su vida estudiantil de nuevo.

Al llegar a casa su padre se encontraba en el salón con la televisión encendida. El día que su madre le contó lo del accidente fue doloroso, pero casi le dolía más ver a su padre encerrado en casa constantemente. Antes solía ser una persona muy activa.

—¿Te ha ido bien en la academia?

—Como siempre—sonrió un poco—¿Tú no sales? No te iría mal que te diera el aire. Hace un buen día.

—Pero si está lloviendo—rio.

—Cuando llueve son los mejores días.

Kenji se sentía insignificante. Había pasado de ser policía a un simple estorbo para su familia, o eso pensaba él.

—Estoy bien—sonrió volviendo sus ojos amatista al televisor—Por cierto, en un rato vendrá mamá. Me ha dicho que quiere verte.

—Que bien—susurró sarcástica.

Prefirió no decir nada más al respecto, así que subió a su habitación y cogió su guitarra.

Algún día deseaba encontrar a una persona que la entendiera y que tocara música a su lado, aunque no era nada más que un sueño.

—¿Mamá?

Ni siquiera se percató de que su madre había entrado a su habitación.

—Siento si te he interrumpido, has mejorado mucho con la guitarra.

Nara le dedicó una sonrisa. Nova suspiró. Aunque era verdad que apreciaba que su madre le hubiera enseñado a tocar aquel instrumento que tanto amaba.

Tacto | Kyouka Jirou x OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora