Te habías quedado dormida en el gran sofa de kakuchou, este te había ido a dejar a su cama para que pudieses dormir mas comoda y él fue a la habitación de alojados a pasar la noche, porsupuesto no iba a invadir tu intimidad.
Al día siguiente kakuchou se desperto y fue rumbo a su habitación, este miro la hora en su reloj y sonrió al ver que eran las siete de la mañana, le gustaba dormir tarde pero no siempre era en todo los casos. Este entro con cuidado a su habitación en pantalon de pijama de color negro y fue a buscar ciertas cosas para vestirse. Justo en ese momento te removiste de la comoda cama y despertaste abriendo torpemente los ojos. Te sentaste en la cama y sentiste alguien aproximarse hacia ti, abriste rapidamente los ojos y parpadeaste al ver que era kakuchou.
-oh... Buenos días -saludaste con una sonrisa. Kakucho bajo la mirada a tus labios y por alguna razón se relamio sus rojizos labios, te acercaste a él lo suficiente para ver su herida en su abdomen -¿cómo amaneciste? Dejame ver tu herida...
-claro... -kakuchou bostezo llevandose una mano a la boca - amanecí bien, pero va a cicatrizar rapido - al dejar expuesta la herida notaste que efectivamente ya se había formado una costra. Kakucho llevo su mano a tu menton y lo alzo para que le dieses la cara.
-¿kakuchou? -miraste sus ojos los cuales escaneaban tu pomulo, justo en ese momento escuchaste un sonido de unos pasos hasta la habitacion, parecian tacones, miraste con severidad la puerta y kakucho se sonrojo ante tal mirada, segura, dominante, mirada que expresaba una advertencia intimidante. Una chica atraveso la puerta de la habitación de kakuchou, frunciste el entre cejo.
-¡HITTO KAKUCHOU QUE SIGNIFICA ESTO! -Ni siquiera la habias escuchado la puerta principal y al parecer kakucho tampoco, notaste que este rodo los ojos y se giro a verla por sobre su hombro.
Era una chica de tez blanca, albina y de ojos color ambar, tenia unas facciones bastante lindas, notaste su vestimenta la cual era un vestido rojo ceñido al cuerpo y una cartera de color negro y varias joyas alrededor de su cuello.
-Leiko... -Musito kakuchou algo molesto. Le volviste a mirar sin comprender.
-¡MUY LINDO NO ASI QUE ME ESTABAS ENGAÑANDO KAKUCHOU ¿MUJERSUELA Y TU QUE MIRAS? SALE DE AQUI EN ESTE MISMO MOMENTO, AHORA SE PORQUE TE LA PASABAS EVITANDOME, ¿TE GUSTA FOLLAR CON PUTAS BARATAS NO? -kakucho fruncio el entre cejo y tu te adelantaste y la enfrentaste, esta se detubo de inmediato, notaste la furia en su mirada. Kakuchou se giro sorprendido y se levanto para observarte. No estaba para nada cotenta con esa falta de respeto, sonreiste burlona pero tus ojos expresaban otra cosa que provoco que leiko se quedara quieta en su sitio.
-primero... Buen día, segundo no soy su amante, tercero, deja de gritar que no eres un chimpance, cuarto que kakuchou te explique y... Quinta. Putiza la que te voy a dar si vueleves a llamarme puta barata, princesita. - suspiraste y te cruzaste de brazos, leiko miro tu rostro y luego el de kakuchou, esta parpadeo sin saber que decir al ver sus golpes.
-aún asi no tienes porque estar en nuestra cama y tampoco usar su ropa-alzaste una ceja y sonreiste de medio lado, kakuchou se gano frente a ti y miro a leiko molesto.
-¿puedes callarte leiko? Ella es una invitada, ademas no entiendo que haces aquí -le reprocho kakuchou el cual no estaba para nada feliz. Te cruzaste de brazos y te limitaste a escuchar.
-¡Soy tu prometida kakuchou, que esperabas, ademas dormimos en este lugar cuando quieres estar a solas conmigo! -apretaste los labios y alzaste las cejas, no esperabas tanto drama temprano por la mañana.
-¡basta se mas educada, ademas claro que me e alejado, no te gusta escuchar mis problemas, todo gira en torno a ti! -leiko rodo los ojos y se tomo la cabeza frustrada desordenando su peinado.
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UMBRELLA (kakucho Hitto x t/n) 🔞
FanfictionT/n sale de la correcional despues de ejecutar un asesinato, siendo dificil para ella encontrar trabajo a sus veinte años siendo apuntada con el dedo por los vecinos de su sector. T/n es una chica que no le importaba verse para nada femenina, jamas...