UMBRELLA (kakucho Hitto x t/n) 🔞

Capitulo 15: Caminando a lo alto.

Había pasado una semana después de que aceptaste ser novia de kakuchou pero aun no querías ir a la casa de sus padres de momento, aun te costaba procesar del todo lo que estaba ocurriendo, kakuchou a sido muy paciente contigo, de hecho nunca habías tenido novio y era algo nuevo para ti. Kakuchou a sido tu primero todo y eso te gustaba, estabas encantada con él.

Miraste el cielo el cual estaba estrellado, luego miraste hacia el interior del departamento atrás vez de la ventana que conducía directo al interior de la habitación de kakuchou la cual estaba completamente oscura. Notaste como este estaba durmiendo boca abajo en medio de sus sábanas negras, no te importaba las veces que compartió este departamento con leiko, no eras esa clase de persona que se molestaba por este tipo de cosas.

Suspiraste y entraste deslizando la ventana corrediza de vidrio, entraste y miraste a kakuchou el cual parecía dormir profundamente, bajaste la mirada a tus pies descalzos y suspiraste caminado con cuidado para no despertar al chico que dormía plácidamente en aquella cama. Alzaste la mirada, volviste a suspirar aliviada al notar que la puerta de la habitación estaba entre abierta por lo que no harías tanto ruido al salir. Caminaste hacia el living y te sentaste en el gran sofá de kakuchou y te acostaste acurrucándote sobre tu misma. Estabas muy confundida y tenías varias luchas internas en tu mente respecto a tu futuro. ¿Por qué? Era lo que te preguntabas.

¿Cómo podrías estar con kakuchou? Era imposible, el era todo lo contrario a ti. Sentiste un nudo en la garganta seguido de una picazón en tus ojos. Suspiraste. No te acostumbrabas a hablar de tus problemas con kakuchou o con otras personas. Siempre habías llorado en silencio cuando estabas presa en la cárcel. No podías hablar todo con kakuchou, tratabas de ser fuerte para que los demás año te vieran débil. A veces te metías en peleas a propósito para estar en el calabozo de castigo para poder llorar tranquila, cosa que las guardias comenzaron a darse cuenta ya que solían vigilarte siempre. Sabían que cuando estabas mal no hablabas con nadie más y buscabas pleitos para poder llorar tranquila.

Solías llorar siempre, te costaba confiar en los demás, no querías ser dependiente de kakuchou emocionalmente, sentías que había un pequeño hilo que te ata a él emocionalmente y eso te asustaba. Respiraste hondamente y cerraste los ojos comenzando a llorar.

Estabas muy frustrada, no sabías como canalizar tu vida después de la cárcel, te costaba pedir ayuda... las lagrimas comenzaron a deslizarse por tus ojos, tapaste tu boca fuertemente para evitar que se escucharan tus sollozos, las lagrimas no paraban de salir de tus ojos. Te abrazaste a ti misma tratando de reconfortarte y pensar que todo estará bien. Por que tenía que estar bien.

—t/n...—te sobresaltaste al escuchar la suave voz de kakuchou a una distancia de ti, parpadeaste y te sentaste en el sofá, miraste a kakuchou y este estaba con los brazos cruzados apoyando sobre la pared mirándote con preocupación —no creas que no te escuchado levantarte en la noche... te escuchado llorar.

Notaste que estaba solo en bóxer, desviaste la mirada limpiándote las lagrimas con tus muñecas y sonreíste.

—nada solo...

—basta...—su voz había sonado bastante seca — deja de reprimirte de esta manera.

Miraste hacia otro lado a la vez que sentías sus pasos hacia ti, sentiste como se hundió el sillón leve ten a tu lado. Sentiste como poso las manos en tu cadera y te obligo a pararte para que te sentaras en sus piernas, te sorprendiste y le miraste a los ojos.

—kakuchou, estoy bien tranquilo.

—no puedo estar tranquilo por que se que no estás bien — te tapaste el rostro tratando de evitar llorar, tus ojos estaban empapados de lagrimas, kakuchou te apego a su pecho y sin poder contenerte mas comenzaste a sollozar fuertemente — te dije desde un comienzo que yo siempre... siempre estaré para ti t/n seré tu guía, un hombro en quien puedas apoyarte, te protegeré como una sombrilla del sol o de la lluvia. No quiero que te reprimas más, se que puedes aprender a confiar más en mi, quiero que sepas que nunca te abandonare, eres todo lo que mi vida necesita, tu presencia, tu completa y ahora lo entiendo, perdóname si te dolió mantente en secreto todo esto, perdóname.